miércoles, 23 de septiembre de 2015

The Human Centipede III (Final Sequence)







Título original: The Human Centipede III (Final Sequence) 
Año: 2015
Duración: 102 min.
País: Países Bajos (Holanda)
Director: Tom Six
Guion: Tom Six
Música: Misha Segal
Reparto: Eric Roberts, Robert LaSardo, Tommy Lister, Bree Olson, Tom Six, Dieter Laser, Laurence R. Harvey, Michael Flores, Clayton Rohner, Jay Tavare, Carlos Ramirez, Akihiro Kitamura, Chris Clanton, James Darnell, Jason James.











Los costes para mantener la cárcel cada vez son más costosos y los presos son más rebeldes. Así que el director de la cárcel y su contable, fijándose en las dos películas de "The Human Centipede", deciden implantar el método de la película para lograr reducir los costes y dominar a los presos.



Bonito ciempiés :D
Antes de ver esta tercera parte de la saga, ya había leído sus malas críticas. Pero ya os conté que la primera parte me gustó mucho (podéis leer aquí mi reseña) y la segunda, aunque no sé porque no reseñé, también me gustó, no tanto como la primera, pero si me moló. Así que, por mucho que leyese cosas negativas, debía verla con mis propios ojos.
Desgraciadamente, incluso sospechando que iba a ser nefasta, me ha parecido mala, mala… así que, me uno a todos aquellos que le tiraban mierda (nunca mejor dicho).
Hay que ver, donde en la primera se insinuaba una idea sin llegar a mostrar en exceso, evolucionamos a la segunda, mucho más explícita (aunque el B/N usado le rebajaba el tono) y sádica (que contábamos con más humanos para crear nuestro querido ciempiés). Para luego llegar a esto, una especie de tomadura de pelo ¿autoparodica? ¿Tom Six quería reírse de su obra? No me quedó claro…


Dieter y Harvey, perfectos para pegarles un tiro ya mismo.
Juro que si oigo volver a gritar a Dieter lo hago...

Veamos, argumento, lo que viene siendo un argumento, no tiene. No tiene ningún puñetero sentido nada. Es como una gran broma, un chiste de hora y media, que implica a las dos anteriores películas (que al igual que en la 2, se habla de que son películas y no realidad).
Tenemos una cárcel en la que nos encontramos con el protagonista de la primera, Dieter Laser, y el de la segunda, Laurence R. Harvey, que son el director de la prisión y el contable, respectivamente.
Resulta que por algún motivo, la cárcel no va bien (dicen que se gasta mucho dinero en tratamientos, pero sólo tienen un médico y trabaja sin licencia…) y el contable le muestra al director las películas del ciempiés humano, para que las vea y adopte ese plan para tratar a los presos (¿?). El director no está muy por la labor, él prefiere castrar a los presos a mano, él mismo, pero acaba adoptando la idea. Esto viene a ser más o menos el argumento, pero lo peor de la cinta es que no se centra en lo importante, la creación del ciempiés (hasta casi la hora de la película, el director no ha aceptado aun hacerlo), si no en presentarnos al personaje de Dieter Laser como un loco demente.


Robert LaSardo, el único actor decente en la película

Pero una de las peores cosas de la cinta son sus actores. Puedo soportar un argumento de mierda, tampoco le pedía mucho a esta película. Las anteriores habían establecido una línea argumental bastante decente y original y a esta se le va la olla, bueno, no pasa nada. Pero que alguien me explique qué le pasa a Dieter Laser… tengo tres opciones, 
1) se pegó un atracón de anfetas y así va por la película, 
2) a Tom Six se le ocurrió que su actuación mejoraría y mostraría más lo pirado que está su personaje si lo hacía de esa forma o 
3) después de leer el guion lo mandó todo a la mierda e hizo esto…
Y es que, Laser se pasa toda la película, TODA (la primera hora es casi un monólogo suyo), gritando y separando mucho cada palabra (una especie de Matías Prats gritón). Vaya, que te pone de los nervios… porque encima dice bobadas y tonterías de niño enrabietado y maleducado, que no se sustentan en nada porque el guion es incoherente. Así que es imposible ni medio comprender por qué actúa así. Nada que ver con el personaje que interpretó en la primera película, en la que ya recalqué que me gustaba su interpretación de doctor nazi pirado, frio, calculador e inteligente. Aquí se ha quedado con el pirado sólo… antes, te atraía morbosamente su loca idea del ciempiés humano (o yo, que soy una enferma), ahora sólo quiere que se calle la puta boca.
Y del resto… pues Hervey, al que ya vimos en la segunda película, sigue siendo malo actuando. La secretaria es pésima (e intuyo que será actriz porno), el propio Tom Six sale en la película y confirmamos que de actor nada de nada. Lo de Eric Roberts, sin palabras. Y el único decente es Robert LaSardo, el eterno secundario malo, y normalmente perteneciente a bandas latinas. Pero que tampoco puede hacer mucho… aun así, siempre me gusta verle.


Típica operación, boca-culo

¿Y qué hay del gore y de los excesos? Pues amigos míos, gore no hay demasiado. Pero aunque no sean demasiados los excesos que veremos, lo que tenemos es lo suficientemente morboso como para olvidar el tedio previo a los continuos exabruptos de Laser. Así que prepararos para violaciones de hígado (imaginadlo como gustéis, original es un rato), violaciones a mujeres en coma, castraciones en directo y sin anestesia, heces voladoras, clítoris secos para comer, sangre, sesos (casquería varia), operaciones cara-ano para crear a los ciempiés y… ¡la gran novedad! La apoteosis, la evolución natural del ciempiés… ¡la oruga humana! Porque quiero que recordéis que el hecho de hacer un ciempiés es para que los gastos médicos sean menores en la cárcel (¿hacer las operaciones del ciempiés a tanta gente no supondrá un gasto elevado? ¿Y si el director de la prisión no pegase palizas a sus presos no ahorrarían? Pregunto…), ahorrarse el rancho y evitar peleas entre presos. Que ojo, en cuanto un preso cumple condena, se le desengancha del ciempiés y ¡listo para la sociedad! Las orugas está reservadas para los que tienen cadena perpetua o condena a muerte, porque para hacerla hay que cortar brazos y piernas.
Un punto bueno es que todo el apartado técnico está muy bien hecho, pero… al ciempiés humano gigantesco prometido sólo lo vemos un poquito, y es lo mismo que veis en el cartel de la película.


Eric Roberts, con su carrera cuesta abajo y sin frenos

En definitiva, es una lástima, pero este nuevo giro de Tom Six ha desencadenado en un fracaso… ha fallado en el tono, empleando un humor que no funciona en ningún momento y no nos ha dado lo prometido, el morbo del ciempiés humano más grande jamás creado. Además, el guion es una patochada, y no creo que nadie se lo pase bien viendo a un hiperactivo Laser gritando chorradas durante hora y media (se quedó afónico fijo).
Creo que cualquiera de nosotros, sus fans, podríamos habernos inventado una tercera parte mejor… ¡yo tenía muchas ideas! En fin, Tom, deja ya los ciempiés y márcate alguna bizarrada nueva. Siempre recordaré tú genial idea del ciempiés humano, aunque esta última toma la olvidaré.


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