Anacleto: agente secreto

Título original: Anacleto: agente secreto

Año: 2015

Duración: 87 min.

País: España

Director: Javier Ruiz Caldera

Guion: Fernando Navarro, Pablo Alén, Breixo Corral (Cómic: Manuel Vázquez Gallego).

Música: Javier Rodero

Reparto: Quim Gutiérrez, Imanol Arias, Alexandra Jiménez, Carlos Areces, Berto Romero, Rossy de Palma, Emilio Gutiérrez Caba, Eduardo Gómez, Sílvia Abril.

Adolfo, un treintañero que trabaja de segurata, está pasando una mala racha. No sólo le deja su novia de toda la vida por ser un tipo sin ambición sino que, para colmo, se convierte en el objetivo de una serie de matones liderados por Vázquez, un peligroso criminal que acaba de escapar de la cárcel. Además descubre que su padre tiene una doble identidad. No es un payés dedicado a la producción de embutidos, como él ha creído toda la vida, sino que es Anacleto, un agente secreto en horas bajas y el hombre que encerró a Vázquez hace treinta años. Adolfo tendrá que abandonar su zona de confort y colaborar con su padre, la persona con la que peor se entiende del mundo, para sobrevivir a la venganza de Vázquez y, de paso, entre tiroteos y persecuciones, intentar recuperar a su novia.

Ya lo he contado varias veces, que me encanta el tebeo español. Ibáñez y Vázquez siempre han sido mis favoritos y cuando me enteré de una adaptación de “Anacleto” me alegré, hasta que descubrí que Imanol Arias iba a ser Anacleto, entonces me enfadé (e indigne) y prometí que no pensaba verla. ¿Qué porque la vi al final? Una amiga vio el tráiler y me dijo que le había parecido gracioso, y que encima salía Carlos Areces, y que lo tenía que ver. La verdad es que me pareció curioso y con puntos bastante divertidos, así que al final decidimos ir a verla (tampoco hace falta mucho para convencerme para ir al cine) y debo decir que me lo pasé bien y me entretuve. Peeeero, esto no es Anacleto, ni de lejos. Es más bien otra parodia al género de espías, con humor español, pero no el Anacleto que nos retrató Vázquez.

La cinta nos muestra a un Anacleto ya mayor, que tiene un hijo, y como archienemigo a Vázquez, que se la tiene jurada desde que lo metió en la cárcel y para vengarse quiere matarle a su hijo.
La factura técnica de la película es estupenda. Contando con unos muy buenos efectos especiales y unas escenas de acción muy curradas. Además de una estética que, cuando recuerda al tebeo, es estupenda.
El gran pero es que se olvida de la locura de las viñetas del comic, tan solo en un par de escenas se nos lo recuerda (la cena familiar o el bingo, justo ambas lo que mejor funciona de la cinta). Y lo cambia por un tono más serio, que viene dado precisamente por este Anacleto que ya no es torpe ni ridículo, más bien se acerca al James Bond que supuestamente se parodiaba.

El humor es oscilante… unas veces tira más por ser (llamémosle) ‘estilo “Torrente”’, que es donde más funciona, y otras es más refinado, que es donde cojea más. Dependiendo de porque parte del hilo argumental estemos. El porqué de esto no lo sé, quizás viene dado a que han querido adaptar Anacleto de una forma muy diferente a la que conocemos y se ha quedado en un batiburrillo extraño. Y al final, lo que más recuerdas realmente son los gags más cañís (del estilo “Torrente”, que al fin y al cabo, bebe mucho de los famosas historias de Bruguera) y los que de verdad recuerdan a la esencia del tebeo. Y justo son estos los momentos que recuerdas al salir de la película, olvidando un poco sus intentos por ser más sofisticada.
Mención especial a escenas que se ríen de la actualidad, como la referencia al fórum filatélico, lo mal que está encontrar trabajo y el poco sueldo.

Imanol Arias encarna a un Anacleto que no se parece en nada a Anacleto, más allá del traje de chaqueta con pajarita que le han puesto. No respeta al tebeo y nos lo plantan como un tipo más bien serio, valiente, y al que las cosas le salen bien. Todo lo contrario al patoso y cómico agente secreto que creó Vázquez. Ese papel sí que recae en Quim Gutiérrez. Como el torpón y, más bien tío triste, hijo de Anacleto.

Por otra parte, Imanol no parece desenvolverse demasiado bien en la comedia (lo suyo es el drama, eso está claro) y su química con Quim Gutiérrez, su hijo en la ficción, es bastante escasa. Y en cuanto a Quim, realmente es el más destacable de la película y el que lleva encima todo el peso, con un papel que no es fácil. Y realmente, él es el auténtico Anacleto…

Del resto de actores, tenemos a una Alexandra Jiménez muy sosa y que no llama la atención. Y a un Berto Romero que es lo más gracioso de la película y con el que si se nota la química entre él y Quim. Muchas de las mejores escenas son las que ellos comparten. Que como ya he dicho, es la parte de humor más cañí.

Y luego está Carlos Areces (que me encanta) desaprovechadísimo en un papel que podría dar mucho juego y se ha quedado en apenas un mero cameo, cosa bastante llamativa cuando es el malo de la película… ¡y encima interpreta a Vázquez!

E imposible no nombrar a Rossy de Palma o Eduardo Gómez, protagonistas también de las escenas más graciosas y que recuerdan más al tebeo.

Aun así, y después de todo lo dicho. Es una divertida comedia que te hace pasar un rato muy entretenido en el cine (yo disfruté), pero hay que ser conscientes que no tiene nada que ver con el tebeo, para evitar decepciones y cabreos en el cine. Hay que ir abiertos de miras.
Creo que se podía haber aprovechado mucho más y haberle sacado más jugo, pero han querido hacer una reinterpretación y una vuelta de tuerca, que no ha salido del todo mal, pero que no termina de convencer al 100%, por lo menos, no convencerá a todo el público precisamente por ello.

¡Ah! Y si os quedáis con ganas de más, no olvidéis echarle un vistazo a la genial “El gran Vázquez” con Santiago Segura interpretándole estupendamente.