Título original: Feast
Año: 2005
Duración: 88 min.
País: Estados Unidos.
Director: John Gulager.
Guión: Marcus Dunstan y Patrick Melton.
Música: Stephen Edwards.
Reparto: Balthazar Getty, Henry Rollins, Navi Rawat, Judah Friedlander, Josh Zuckerman, Jason Mewes, Jenny Wade, Krista Allen, Clu Gulager, Anthony 'Treach' Criss, Eric Dane, Chauntae Davies, Diane Ayala Goldner, Somah Haaland, Tyler Patrick Jones, Mike J. Regan, Eileen Ryan, Hannah Schick, Gary J. Tunnicliffe, Duane Whitaker.
Reparto: Balthazar Getty, Henry Rollins, Navi Rawat, Judah Friedlander, Josh Zuckerman, Jason Mewes, Jenny Wade, Krista Allen, Clu Gulager, Anthony 'Treach' Criss, Eric Dane, Chauntae Davies, Diane Ayala Goldner, Somah Haaland, Tyler Patrick Jones, Mike J. Regan, Eileen Ryan, Hannah Schick, Gary J. Tunnicliffe, Duane Whitaker.
Los clientes de un bar perdido en una carretera rural tendrán que luchar
para salvar sus vidas de unas extrañas criaturas que quieren
devorarlos a todos. ¿Lograrán salir con vida?
Me gusta el gore, no lo voy a negar a estas alturas. Así que os vengo a hablar un poco de mi último visionado del género. Tiene ya unos cuantos años, y un puñado de secuelas, pero se me pasó en su día… ¡todo no se puede ver! Recientemente la descubrí, perdida por la inmensidad de mi disco duro, y me puse a verla.
Aunque su premisa es simple y típica, te lo pasas genial con ella. Tenemos un bar, perdido en lo más profundo de los estados unidos, con sus típicos parroquianos. Ya sabéis, la camarera rubia buenorra y tetona, un barman, que es el típico abuelo americano que no se jubila jamás, una abuela que bebe más que una esponja, un chaval joven en silla de ruedas, un héroe y una heroína, una madre soltera abnegada, el hijo de esta, el imbécil chuleta, el negro (es una entidad en sí mismo en estas cintas), un repartidor de cervezas muy ‘gañanesco’, el pervertido del jefe del bar y una motera macarra.
Aunque su premisa es simple y típica, te lo pasas genial con ella. Tenemos un bar, perdido en lo más profundo de los estados unidos, con sus típicos parroquianos. Ya sabéis, la camarera rubia buenorra y tetona, un barman, que es el típico abuelo americano que no se jubila jamás, una abuela que bebe más que una esponja, un chaval joven en silla de ruedas, un héroe y una heroína, una madre soltera abnegada, el hijo de esta, el imbécil chuleta, el negro (es una entidad en sí mismo en estas cintas), un repartidor de cervezas muy ‘gañanesco’, el pervertido del jefe del bar y una motera macarra.
Hay que admitir que me encantó su inicio, en el, una voz en off nos va presentando a los protagonistas y nos cuenta su esperanza de vida en la cinta. La gracia es que lo que parece un enorme spoiler, enseguida veremos que de lo que nos dice el narrador, muy poco será cierto. Se equivoca, y cae en los tópicos que podemos caer nosotros cuando vemos una película de estas características y adivinamos (o lo intentamos, al menos) el orden de muertes. Lo gracioso es que va admitiendo sus errores a lo largo de la película y rectificando. Pobre, no da una… en especial con los héroes. La verdad, un punto muy original para “Feast, atrapados”.
Lo cierto es que, ahí donde la veis, la jodida es bastante original (dentro de sus límites) y muy bien llevada. Engancha desde el minuto uno y se pasa volando su visionado. Humor negro, diálogos tronchantes y gore son sus grandes ingredientes. A eso, súmale unos personajes disparatados, que nada tienen que ver los unos con los otros, pero que se unen (es un decir, claro, unión poca) ante la adversidad.
Además, se burla de todas las películas del género y sus prototípicos personajes, no deja títere con cabeza. Y va al grano, aquí no hay más de una hora de palabrería barata, la acción empieza enseguida, nada más se presentan a los que serán los protagonistas. No hay concesiones ni tranquilidad, a la ‘pelea’ desde el principio.
Además, se burla de todas las películas del género y sus prototípicos personajes, no deja títere con cabeza. Y va al grano, aquí no hay más de una hora de palabrería barata, la acción empieza enseguida, nada más se presentan a los que serán los protagonistas. No hay concesiones ni tranquilidad, a la ‘pelea’ desde el principio.
En cuando a los rivales de nuestros protagonistas, tenemos a unos monstruos extraños, que se follan aparean con todo lo que pillan y destrozan los cuerpos humanos cual mantequilla. La verdad es que son graciosos… y ofrecen asquerosidad a borbotones. Desde sus vómitos que te infectan de gusanos y te descomponen, a sus letales mordiscos y arañazos destripadores. Mención aparte a que si te cargas a uno, se ponen ahí mismo a traer a este mundo a una nueva criaturita sedienta de sangre. Y sí, los ‘bichitos’ son algo cutrecillos… pero nada importante. ¡Es parte de lo bueno!
La ambientación, sin ser nada del otro mundo, ya que casi toda la cinta transcurre en el bar, acompaña muy bien. El bar da verdadero asquito, sucio y tétrico. Es simplemente perfecto.
Lo dicho, comedia muy bruta que te empapará de sangre y te divertirá a partes iguales (¿hace falta que repita que hay que ser fan del género?). Que sí, que no es original, pero tiene su punto diferente. Tampoco busquéis que os expliquen porque está pasando todo eso, no dice nada, aunque realmente, tampoco importa.
Al ser una comedia de terror y reírse de sí misma, y tampoco pensar que es lo que no es, hace que sea muchísimo más disfrutable. ¡No os la perdáis si os gustan este tipo de películas! Yo me voy a por las continuaciones…
Al ser una comedia de terror y reírse de sí misma, y tampoco pensar que es lo que no es, hace que sea muchísimo más disfrutable. ¡No os la perdáis si os gustan este tipo de películas! Yo me voy a por las continuaciones…
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