sábado, 5 de agosto de 2017

Al interior VS Inside






Título original: À l'intérieur
Año: 2007
Duración: 83 min.
País: Francia
Director: Alexandre Bustillo, Julien Maury
Guion: Alexandre Bustillo
Música: François Eudes
Reparto: Béatrice Dalle, Alysson Paradis, Nathalie Roussel, François-Régis Marchasson, Jean-Baptiste Tabourin, Dominique Frot, Claude Lulé.
Premios:
2007: Festival de Cine Fantástico de Sitges: Mejor maquillaje.














Título original: Inside
Año: 2016
Duración: 91 min.
País: España
Director: Miguel Ángel Vivas
Guion: Jaume Balagueró, Manu Díez (Remake: Julien Maury, Alexandre Bustillo)
Música: Víctor Reyes
Reparto: Rachel Nichols, Laura Harring, Andrea Tivadar, Stany Coppet, Ben Temple, Craig Stevenson, Richard Felix, Maarten Swan, David Chevers, Steve Howard.
Premios:
2016: Festival de Sitges: Inauguración.










Sinopsis: es la misma para ambas películas; "Una mujer embarazada y viuda, cuyo novio ha fallecido recientemente, pasa la noche de navidad a solas, completamente afligida por la pérdida del padre de su bebé, cuando una extraña se presenta en su casa..."


Laura Harring es la psicópata del remake.

¡Que de tiempo sin hacer reseña! (el mal vicio de las mini-reseñas de últimamente) Y aún más desde que hice la última reseña versus, pero la casualidad y la motivación han hecho que me ponga a escribir.
No tenía pensada en un principio ir a ver “Inside” en cines (aunque acabar viéndola, lo hubiese hecho), pero un día gafe me llevó a ello (empezó queriendo ver “A 47 metros”, ante la imposibilidad, pasé a por “Su mejor historia” y como tampoco, le llegó el turno a esta. Y no me arrepiento, que conste. Me lo pasé genial. Las otras dos ya las veré más adelante).
Como todos sabréis, y si no os lo digo yo ahora, “Inside” es el remake español de la francesa a “À l'intérieur”, película de la nueva oleada de cine gore francés que hace unos años se instaló entre nosotros y que maravilló a los fans del género (a mí me encantaron todas). No estoy muy segura de sí a nuestro país llegaron dobladas todas, recuerdo haber visto la gran mayoría en francés, pero no importa, si habéis vivido en una cueva y no las conocéis os las recomiendo.
Pero ahora, toca hablar de remake y original y enfrentarlas un poco, ¿no?


Mientras que en su día, la piscópata fue Béatrice Dalle.

La historia es la misma, pero mientras que la original era mucho más visceral y desmadrada, la nueva opta por la corrección y por usar los esquemas del género slasher de toda la vida a rajatabla. Ojo, muy bien contado, y muy bien usados, pero pierde esa ‘locura’ y el no saber qué pasará a continuación. Como bien he leído en una crítica de cine, esta nueva “Inside” es la versión domesticada de la francesa.
Pero lo que es la historia de fondo, si es un calco. Seguimos teniendo a una madre viuda y embarazada, sola en una casa, cuando una mujer llama a la puerta y se descubre que lo que quiere es a su bebé.
Como novedades, metemos el tema de la sordera que queda muy bien para meter más al espectador en la trama, ya que esta nueva versión si usa bastante el recurso de subir la voz para asustar. En definitiva, más sustos y mucho menos gore.
Y repiten en aparición estelar las tijeras XXL, para podar o para despedazar elefantes, no me queda muy claro para que se crearon. Pero en la original eran la clave y la causante de la mayoría del gore.


Rache Nichols es la pobre madre sufridora del remake español.

La nueva versión abandona la orgía sangrienta y extrema de la original. No vamos a engañarnos, sí que tiene sangre, pero al lado de la francesa todo resulta más bien aséptico y hasta infantil
No hay pesadillas gore con bebes que salen por la boca, pero lo que es más llamativo recae en que en la cinta francesa la asesina entra para llevarse al bebe rajándole la tripa a la mujer (cuando entra a la casa y ella duerme, le clava las tijeras para abrirla y es cuando se despierta y se encierra) mientras que en este remake, es mucho más refinada y quiere provocarle el parto para que nazca de forma natural.
Pero hay momentos clavaditos, como las muertes y el atrincheramiento en el lavabo, que siguen fielmente a su predecesora. Solo que todo es más gore, mucho más gore en la cinta original. Sí, los pobres amigos y familiares de la preñada francesa sufren infinitamente más, bueno, y no solo ellos, asesina y embarazada también (recordad que en la francesa, a la loca le da igual matar a la prota). Cuando en el remake veáis que saca una mano por el agujero del lavabo y os imaginéis lo peor, eso horrible que pensáis es lo que ocurre en la original.
Palizas, caras horriblemente desfiguradas, cuerpos agujereados de los que sale sangre cual aspersores, arrancamiento de ojos, vísceras… y, por supuesto, olvidaos del happy ending que nos cuelan en su versión española (bueno, en una es happy ending para la mala y en otra para la embarazada, según como lo mires).


Mientras que en francia, la que padeció fue Alysson Paradis.


En cuanto a los actores, no son caras muy, muy conocidas en ninguna de las dos versiones, pero todos cumplen perfectamente. En este remake tenemos a Rachel Nichols como Sarah y a Laura Harring como la mujer psicópata. Las dos más curtidas en TV, aunque a Laura la hemos podido ver en Willard, por ejemplo. Mientras que en la original francesa, Sarah es Alysson Paradis y la loca Béatrice Dalle.
El uso de la música en la versión original era punzante y desagradable, a juego con el gore extremo, pero aquí es una música normal y anodina, bien usada pero que no dice nada.
Y la ambientación, pues poco que decir, una casa en una nueva urbanización. En la cinta francesa nadie sale de la casa (que acaba tintada de rojo por completo) mientras que en la otra si (y así de paso se ahonda más en los porqués de la psicópata, que son los mismos que en la original, pero aquí te los dan más masticaditos).


Lo dicho, la original francesa es una orgía de gore.

¿Recomendada la nueva versión? sí, claro. Es la perfecta película de terror que no molesta a nadie en exceso ni trasgrede, y hará las delicias del público este verano. No es extrema, por lo que pueden verla los que disfrutan sufriendo, y es un buen producto slasher, por lo que a los fans de este género los entretendrá (yo disfruto viendo las muertes, no las padezco, soy muy sádica). Lo bueno de esta versión es que puede verla una persona que no termine de convencerle el género, está bien hecha, engancha y resulta un producto muy disfrutable. Y aunque no haya tanta sangre, tiene sus puntos.
¿Cuál es mejor de las dos? Pues sin duda, la francesa gana por goleada indiscutible. Si queréis un banquete de gore, no dudéis en ponerla. Es salvaje, bestia y provocadora.
Pero también hay que decir que juegan en líneas diferentes: una es un slasher con un asesino con motivaciones, la otra es gore y tiene un asesino en serie despiadado al que nada le importa. Muy disfrtables ambas.









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