Vuelvo con otra tanda de popurrís de estrenos. Las carteleras de nuestros cines están que arden desde hace unos meses (tanto, que si te descuidas, te quitan ya la película en apenas un par de semanas) y yo estoy un poco vaga (y saturada) para escribir reseñas muy extensas, así que, ¡turno de popurrí!
¿Habéis vistos las dos de hoy? ¿Os gustaron?
Godzilla: Rey de los monstruos
(Godzilla: King of the Monsters)
(Godzilla: King of the Monsters)
EEUU, 2019; Duración: 131 min., Director: Michael Dougherty, Guion: Michael Dougherty, Zach Shields (Historia: Michael Dougherty, Max Borenstein, Zach Shields), Música: Bear McCreary, Reparto: Vera Farmiga, Kyle Chandler, Millie Bobby Brown, Bradley Whitford, Charles Dance, Thomas Middleditch, Ken Watanabe, Zhang Ziyi, Sally Hawkins, Aisha Hinds, David Strathairn, Randy Havens, Anthony Ramos, Jonathan Howard, Vince Foster, O'Shea Jackson Jr., Marko Caka, Mitch Craft.
Género: ciencia-ficción, acción, secuela.
Sinopsis: Los criptozoólogos de la agencia Monarch tratan de enfrentarse a un grupo de enormes monstruos, incluyendo el propio Godzilla. Entre todos intentan resistir a las embestidas de Mothra, Rodan o del último némesis de la humanidad: King Ghidorah. Estas ancianas criaturas harán todo lo posible por sobrevivir, poniendo en riesgo la existencia del ser humano en el planeta.
Género: ciencia-ficción, acción, secuela.
Sinopsis: Los criptozoólogos de la agencia Monarch tratan de enfrentarse a un grupo de enormes monstruos, incluyendo el propio Godzilla. Entre todos intentan resistir a las embestidas de Mothra, Rodan o del último némesis de la humanidad: King Ghidorah. Estas ancianas criaturas harán todo lo posible por sobrevivir, poniendo en riesgo la existencia del ser humano en el planeta.
Lo mejor: sale Godzilla y muchos de sus amigos (ojito, que me conozco a todos los bichos por sus nombres), entre ellos el muy querido por todos: King Ghidorah. Y vamos a ver, ¿a quien no le puede gustar una cinta de batallas entre monstruos gigantes? Yo es que soy muy fan de las cosas gigantes que se pegan hostias, ya sean robots o kaijus (me gusta más ese término que usar ‘titanes’, como dicen en la peli). Así de básica soy en ocasiones. Y ver a mi queridísimo Godzilla (con un look muy respetuoso al original) y a kaijus tan famosos como Mothra, Rodan o Ghidorah (entre otros) dándose ‘pal pelo’ es una pasada.
Ha mejorado mil veces a la pobre película anterior que se hizo sobre él (que mira que era aburrida… aunque no llegó a superar el bodrio de 1998) y se ha acercado a la muy interesante “Kong. La isla de la calavera”. Es más, ambas están unidas y me encanta el nexo de unión que trazan y las continuaciones que se nos vendrán. ¡Con ganas ya de volver a ver a Godzilla en la próxima entrega prometida!
Se recupera el espíritu ecologista que siempre ha tenido Godzilla en Japón, e incluso guarda un aire a las películas de la Toho. Y el personaje de Ken Watanabe, único japonés de la cinta (y con un carácter japonés muy propio para su personaje), la termina de redondear (el mejor sin ninguna duda). Me encanta este hombre. Por cierto, para los fans de “Memorias de una geisha”, Zhang Ziyi y él se vuelven a reencontrar aquí.
Vaya, que es una cinta entretenidísima que no te aburre en ningún momento, cargada de acción e impresionantes efectos especiales. Yo me sentí niña de nuevo en el cine, apoyando a Godzilla contra el resto de monstruos.
Lo peor: obviamente no tiene ese encanto ‘cutrecillo’, con señor disfrazado, de las originales. Y no deja de ser una película de monstruos dándose hostias (típico guion incluido), y si no te va ese tipo de cintas…
Igual soy yo, que le tengo un poco de manía. Pero ¿la Millie Bobby Brown esta solo sabe poner cara de susto y llorar?
Conclusiones: yo soy muy, muy fan de Godzilla, desde pequeña. Pero del auténtico, del de las pelis japonesas (mi padre, que era muy fan y me lo pegó). Las cintas americanas solo me han defraudado. Pero me ha alegrado mucho ver que esta película es pura diversión y que está muy conseguida. Que salga Watanabe (y pronunciando Godzilla correctamente, como en japonés) es otro plus importante. Y, obviamente, que salgan muchos de los compis monstruosos de Godzilla es otro de sus puntos fuertes.
Así que, os la recomiendo, seáis fan del bicho radiactivo o no, os lo pasareis genial.
Ha mejorado mil veces a la pobre película anterior que se hizo sobre él (que mira que era aburrida… aunque no llegó a superar el bodrio de 1998) y se ha acercado a la muy interesante “Kong. La isla de la calavera”. Es más, ambas están unidas y me encanta el nexo de unión que trazan y las continuaciones que se nos vendrán. ¡Con ganas ya de volver a ver a Godzilla en la próxima entrega prometida!
Se recupera el espíritu ecologista que siempre ha tenido Godzilla en Japón, e incluso guarda un aire a las películas de la Toho. Y el personaje de Ken Watanabe, único japonés de la cinta (y con un carácter japonés muy propio para su personaje), la termina de redondear (el mejor sin ninguna duda). Me encanta este hombre. Por cierto, para los fans de “Memorias de una geisha”, Zhang Ziyi y él se vuelven a reencontrar aquí.
Vaya, que es una cinta entretenidísima que no te aburre en ningún momento, cargada de acción e impresionantes efectos especiales. Yo me sentí niña de nuevo en el cine, apoyando a Godzilla contra el resto de monstruos.
Lo peor: obviamente no tiene ese encanto ‘cutrecillo’, con señor disfrazado, de las originales. Y no deja de ser una película de monstruos dándose hostias (típico guion incluido), y si no te va ese tipo de cintas…
Igual soy yo, que le tengo un poco de manía. Pero ¿la Millie Bobby Brown esta solo sabe poner cara de susto y llorar?
Conclusiones: yo soy muy, muy fan de Godzilla, desde pequeña. Pero del auténtico, del de las pelis japonesas (mi padre, que era muy fan y me lo pegó). Las cintas americanas solo me han defraudado. Pero me ha alegrado mucho ver que esta película es pura diversión y que está muy conseguida. Que salga Watanabe (y pronunciando Godzilla correctamente, como en japonés) es otro plus importante. Y, obviamente, que salgan muchos de los compis monstruosos de Godzilla es otro de sus puntos fuertes.
Así que, os la recomiendo, seáis fan del bicho radiactivo o no, os lo pasareis genial.
Los muertos no mueren
(The Dead Don't Die)
(The Dead Don't Die)
EEUU, 2019; Duración: 103 min., Director: Jim Jarmusch, Guion: Jim Jarmusch, Música: Frederick Elmes, Reparto: Bill Murray, Adam Driver, Tilda Swinton, Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny Glover, Caleb Landry Jones, Rosie Pérez, Iggy Pop, Sarah Driver, RZA, Selena Gomez, Carol Kane, Tom Waits, Austin Butler, Luka Sabbat, Sturgill Simpson, Alyssa Maria App, Sid O'Connell, Kevin McCormick, Justin Clarke, Vinnie Velez, Lorenzo Beronilla, Talha Khan, Mick Coleman.
Premios:
2019: Festival de Cannes: Sección oficial (película de inauguración).
Género: ciencia-ficción, terror, comedia de terror, zombis.
Sinopsis: En la pequeña localidad de Centerville, los muertos vuelven a la vida y un variopinto grupo de personajes tendrá que hacerles frente.
Premios:
2019: Festival de Cannes: Sección oficial (película de inauguración).
Género: ciencia-ficción, terror, comedia de terror, zombis.
Sinopsis: En la pequeña localidad de Centerville, los muertos vuelven a la vida y un variopinto grupo de personajes tendrá que hacerles frente.
Lo mejor: me encanta el estilo de Jarmusch, la cinta es divertida e irónica. Muy él. Y por supuesto, muy extraña. Con sus habituales personajes reposados y de poca expresión, de extraños diálogos y todo cargado con mucha ironía. Además de todas sus características técnicas: planos cortos, enfocados en los rostros de los personajes, ese aire reposado… en fin, que no es que sea experta, pero es fácil identificarle.
Cuenta con sus actores fetiche, a los que siempre se les ve muy a gusto deambulando por el particular mundo de Jarmusch: Bill Murray, Adam Driver y Tilda Swinton, que nacieron para ser amigos del director y hacer sus pelis. Tres personas particulares que tiene unos personajes que les van como anillo al dedo. Raros y extravagantes. Pero sin duda, Tilda se lleva la palma con su tanatopractor con debilidad por las katanas y las artes marciales.
Sin olvidar al resto de particulares personajes que deambulan por la peli, a los que dan vida: Chloë Sevigny, Steve Buscemi, Danny Glover, Caleb Landry Jones, Tom Waits e Iggy Pop el zombi. Como veis, un reparto espectacular al que da gusto ver (y del que soy bastante fan).
El humor de la película es muy especial. Lleno de referencias a su propio cine, e incluso a sus actores (prácticamente todos son reincidentes en el cine de Jim y el ‘guiño’ hacia Adam y su “Star Wars” me hizo mucha gracia) con chistes internos y hacia el propio género zombi. Y son olvidar el toque reivindicativo y social siempre presente, esos zombis que vuelven a la vida y son capaces de hablar, pero solo diciendo una palabra, lo que les obsesionaba en vida, todo en clave consumista, es divertido.
Por cierto, ahora no me quito de la cabeza la cancion country que acompaña a la película (y que le da título).
En definitiva, una película especial, estilo Jarmusch, que gustará y divertirá a sus seguidores. Tiene muy buenos puntazos, unos actores geniales y zombis. ¿Qué más pedir?
Lo peor: a ver, para los que no os enteráis, lo repito: NO, es una película de zombis normal y corriente. Es una película de Jarmusch. Los zombis son casi una mera excusa. Y si esperáis otra cosa, os llevareis la decepción de vuestra vida.
Conclusiones: un poco más y me quedo sin verla en cine (es lo que tienen estas películas independientes), pero menos mal que no fue así. Una cinta para todo fan de su director. Yo desde luego, disfruté mucho en el cine y me reí, pero es recomendable tener bagaje con el director. Quizás al principio cuesta un poco hacerse con su cine, yo misma en mi primera aventura con él salí totalmente desencantada (fue con “Solo los amantes sobreviven”, que no me gustó nada de nada). Pero acabé enganchándome y todo lo que he visto de él (“Paterson”, “Dead Man”, “Noche en la tierra” y “Ghost Dog. El camino del samurái”) me han encantado.
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