Breves reseñas de julio

Bueno, hoy es el último día de julio, y para despedirlo, ¡toca día de mini-reseñas! Pero esta vez solo de las mías, que Raquel no ha podido hacerlas.

¿Os pasáis a leer lo que os he traído? :)

Outrage 3
(Autoreiji saishusho)

Japón, 2017; Duración: 104 min., Director: Takeshi Kitano, Guion: Takeshi Kitano, Música: Keiichi Suzuki, Reparto: Takeshi Kitano, Toshiyuki Nishida, Tatsuro Nadaka, Ken Mitsuishi, Hakuryu, Okuji Nakamura, Sansei Shiomi, Yutaka Matsushige.

Premios:

2017: Festival de Venecia: Sección oficial (fuera de concurso).

Género: thriller, drama, mafia, secuela.

Sinopsis: Cinco años después de la guerra entre los clanes Sanno y Hanabishi, el antiguo jefe yakuza Otomo vive en Corea del Sur, tratando de mantener un perfil bajo. Pero la sombra de su pasado es alargada y no tardará en alcanzarle. Takeshi Kitano pone fin a la trilogía Outrage con una coda tan estoica como inmensa, hecha de plomo y sangre.

Lo mejor: son yakuzas, y dirigidos (y protagonizado) por el gran Takeshi, así que no os va a defraudar. Además, es el cierre de la saga y funciona de forma perfecta para redondear las tres películas.
La manera de trazar todas las relaciones de la mafia y de exponer el mundo de la yakuza es genial. Tan realista como siempre.
Y no vamos a negarlo, volver a acompañar a Otomo (Kitano) en su espiral de violencia entre clanes me encanta. Nos reencontramos de nuevo con los Hanabishi, y además conoceremos a Mr. Chang y sus secuaces, un grupo de mafiosos coreano con el que se topa Otomo al escapar de Japón e irse a Corea (a liarla, para no variar).
Como siempre, el ritmo y el guion es excelente. Y su forma de retratar la violencia, ejemplar.

Lo peor: que se centra más en la nueva historia de los mafiosos coreanos que en Otomo y su clan. Y por mucho que sea interesante, estamos aquí para ver a Kitano y sus colegas yakuzas.
Para algunos, resultará complicada de seguir, tienes que tener frescas las dos anteriores, porque la multitud de nombres y alianzas entre los clanes no son ninguna tontería.

Conclusiones: a mí las pelis de la mafia me encantan (aunque la italiana sea mi favorita) y el cine de Kitano me maravilla. Además, ya era yo seguidora de la saga y tenía muchas ganas de ver el desenlace (aunque me quedé sin verlo en el cine porque llegó a muy pocas pantallas y durante poco tiempo).
Obviamente, muy recomendada, especialmente para los fans del director, de la saga y de las pelis de yakuzas. Si os interesa el tema, os recomiendo encarecidamente que veáis la primera parte.

Donnybrook

EEUU, 2018; Duración: 107 min., Director: Tim Sutton, Guion: Tim Sutton (Novela: Frank Bill), Música: Jens Bjørnkjær, Phil Mossman, Reparto: Frank Grillo, Jamie Bell, Margaret Qualley, James Badge Dale, Pat Healy, Alex Washburn, Michael Agee, Adam Bartley, Chris Browning, Kevin Crowley, James Landry Hébert, Valerie Jane Parker, Ben Aycrigg, Sean Casey, Nick DeKay, Travis Howard, Jorge Longoria, T. Ryan Mooney, Jordan Scott.
Género: thriller.

Sinopsis: Un hombre que hace todo lo que puede para que su familia salga adelante, participa en el Donnybrook, una pelea legendaria con un premio de 100,000$ para el último hombre que quede en pie. 

Lo mejor: algunas de las pocas escenas de violencia y su ambientación están bastante curradas.

Lo peor: sus ínfulas de cine de autor, si esperáis un guion rápido plagado de violencia os equivocáis de película. Aquí más bien veréis planos lentos de personajes reflexivos. Todo muy contemplativo. Y, lo siento, pero a este tipo de películas no le va. Además, hace que se haga lentísima y el tiempo se detenga, porque en la mayor parte del metraje no pasa nada. Vaya, que su ritmo es nulo.

Además, su guion es tremendamente simple. Sumadle los momentos muertos de los que he hablado antes y ya os imaginareis…

Y para colmo, los personajes de la cinta carecen de definición de personalidad. Hace imposible que se les entienda, ni que empatices con ellos en ningún momento. ¿En qué momento se le ocurre al tirillas de Jamie Bell que la solución a su pobreza es participar en un concurso de pegarse hostias contra malos bichos que son tres veces él? ¿Y la historia de Grillo y su relación incestuosa de carretera con la que hace de su hermana?

Y cuando al fin llegan a la batalla final, la despachan en 3 tristes minutos y ale, títulos de crédito finales…

Conclusiones: una pérdida de tiempo, pensaba que iba a ver una película de acción bruta y me encontré con un intento de hacer eso, pero estilizado y moderno. Sin apenas violencia. Y no, por ahí no paso. La terminé de ver porque estaba puesta mientras hacía otras cosas… pero ya os aviso que es mejor que os alejéis de ella.

4 latas

España, 2018; Duración: 104 min., Director: Gerardo Olivares, Guion: Gerardo Olivares, Maria Jesús Petrement, Chema Rodríguez, Música: Yuri Méndez, Reparto: Jean Reno, Hovik Keuchkerian, Susana Abaitua, Enrique San Francisco, Francesc Garrido, Arturo Valls, Juan Dos Santos.

Género: drama, aventuras, road movie.

Sinopsis: Al saber que su amigo Joseba (Quique San Francisco) está enfermo, Tocho (Keuchkerian) y Jean Pierre (Reno) deciden ir a visitarle a Mali. Recordando los viajes que hicieron los tres juntos en los años 80 del siglo pasado, cruzando África en coches que luego vendían en Mali y Níger, se aventuran a atravesar el Sáhara con un Renault 4L que aún conserva su hija, Ely (Susana Abaitua). Será una aventura repleta de emociones y de divertidos encuentros, que cambiará la vida de todos ellos para siempre.

Lo mejor: muy divertida y entrañable, es la típica película road-movie buenrollera, y yo soy muy fan de este tipo de cintas.

Un viaje para unir lazos de amistad, vivir aventuras, conocer gente nueva y preciosos lugares. Y eso es lo que vivirán nuestros protagonistas, encabezados por Jean Reno, hablando en español para la ocasión (a este hombre lo he escuchado ya en todos los idiomas: francés, inglés, italiano, algo de japonés… y bueno, sus orígenes son españoles, pero es la primera vez que le veo en una peli hablándolo).

Todos los personajes están bien construidos (e interpretados) y tienen su personalidad. Se les coge cariño, algo muy importante para este tipo de películas. Desde el grupo de protas a los secundarios que se les van uniendo luego (el personaje de Arturo Valls me hizo mucha gracia) todos tienen su aquel y su momento.

Toda la cinta se ve con gusto y resulta siempre entretenida.

Punto extra a la mención final a “Fitzcarraldo”. Con ese Quique San Francisco y su barco.

Lo peor: tópica, no esperéis nada novedoso, pero tampoco le veo muchos peros más.

Conclusiones: una comedia agridulce sobre la amistad, que puede que pase desapercibida, pero yo os la recomiendo. Una pequeña película amena y que te hace pasar un buen rato. Y a Jean Reno siempre es un gusto verle (¡y hablando es castellano más!).

Mutafukaz

Francia, 2017; Duración: 90 min., Director: Shôjirô Nishimi, Guillaume Renard, Guion: Guillaume Renard, Música: - , Reparto: Animación.

Premios:

2018: Premios Annie: Nominada a mejor película independiente.

Género: animación, acción, ciencia-ficción.

Sinopsis: Tras un accidente de moto, Angelino, un bala perdida en medio de Dark Meat City, comienza a experimentar violentos dolores de cabeza y extrañas alucinaciones. Al menos eso es lo que él cree, pues quizá sus imaginaciones tienen algo de verdad: unos hombres de negro le persiguen, y Angelino terminará descubriendo algo terrible sobre su propia esencia.

Lo mejor: me ha gustado todo, así que a ver por donde empiezo… la animación me flipa, con esos fondos tan realistas y deprimentes y sus protagonistas tan ‘simples’ y caricaturescos (y llenos de carisma). Estéticamente es una pasada, diferente, un soplo de aire fresco a la típica animación. Y la calidad de la animación es muy buena.

Luego tenemos su historia, de ritmo trepidante, que engancha desde el principio. Una distopía violenta y llena de humor negro, con mucha ironía y crítica social.

Vaya, que nos muestra una historia que rápidamente te transporta a las calles donde sucede todo y a averiguar qué es lo que sucede de la mano de nuestros protagonistas: Angelino y Vinz, quienes por cierto son muy carismáticos y enseguida se les coge cariño. Pero todos los personajes tienen su punto.

Me encanta su multitud de referencias, desde las de cine, como esos luchadores de lucha libre que te hacen recordar el cine de Serie B ochentero (más casposete), pasando por la evidente referencia a “Están vivos” de Carpenter. Y sin olvidar la forma de avanzar de la película, cual videojuego (con sus cartelitos luminosos indicando cada zona), no por nada su estética es una mezcla perfecta de videojuego y comic.

Y termino diciendo que el doblaje al castellano es estupendo.

Lo peor: nada, que no te guste este tipo de cintas de animación y no puedas disfrutarla…

Conclusiones: me ha encantado y la recomiendo mucho. La cinta es una coproducción entre Francia y Japón y tiene lo mejor de cada casa en cuestiones de animación. Dadle una oportunidad, está muy chula, tanto estéticamente como a nivel de historia y personajes.

Cafarnaum
(Capharnaüm)

Líbano, 2018; Duración: 126 min., Director: Nadine Labaki, Guion: Nadine Labaki (Historia: Labaki Jihad Hojeily), Música: Khaled Mouzanar, Reparto: Zain Al Rafeea, Yordanos Shiferaw, Boluwatife Treasure Bankole, Kawthar Al Haddad, Fadi Kamel Youssef, Cedra Izam, Alaa Chouchnieh, Nour el Husseini, Elias Khoury, Nadine Labaki.

Premios:

2018: Premios Oscar: Nominada a Mejor película de habla no inglesa.

2018: Festival de Cannes: Premio del Jurado, Sección oficial a concurso.

2018: Globos de Oro: Nominada a Mejor película de habla no inglesa.

2018: Premios BAFTA: Nominada a Mejor película en habla no inglesa.

2018: Critics Choice Awards: Nominada a Mejor película de habla no inglesa.

2018: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor película extranjera.

2018: British Independent Film Awards: Nominada a Mejor película internacional.

2018: Premios César: Nominada a Mejor película extranjera.

Género: drama.

Sinopsis: Ante un tribunal, Zain, un niño de 12 años, declara ante el juez. -¿Por qué has demandado a tus propios padres? -Por darme la vida.

Lo mejor: todo. El niño protagonista está soberbio en su actuación. Nada más empezar ya te implica en la acción. Su desparpajo, su inteligencia, su mirada tan acertada hacia el mundo injusto en el que le ha tocado vivir… te llega. Aparte de él, están el resto de actores, que también lo hacen muy bien, pero el pequeño es el que te roba (y desgarra) el corazón.

La dura historia que cuenta llega al espectador desde el principio, que enseguida imagina el horror de cómo es vivir en una de las partes más pobres del mundo. Pero también me gusta de ella que no es solo puro drama, también tiene sus momentos alegres, podríamos decir de ella que es más bien agridulce. Cuenta con ese punto de humor que siempre hay en la vida, incluso en una historia como esta, siempre hay momentos felices. Al fin y al cabo, es un niño. Ver como cuida al bebé, como se las apaña e ingenia para vivir él solo, como sabe defenderse en la calle… todo deja escenas con las que no puedes dejar de pensar después.

Está muy bien narrada, el tiempo vuela mientras la ves. Es un retrato excelente, mostrando la realidad de las personas y el ambiente en el que viven. Da gusto dejarse llevar por ella, logra emocionarte. Coges cariño a todos los pequeños que aparecen en la película, y además estos lo hacen tan bien, que es imposible apartar la mirada.

Un duro drama, sí, pero con toques de humor y de ternura. Incluso se puede ver algo de esperanza en ella. Así que tras terminar de verla no queda una sensación de desolación.

Lo peor: nada, me ha encantado. Si, vale, quizás manipula a su favor los sentimientos, pero ¡bah!

Conclusiones: vedla, de verdad que sí. Ya no solo por la denuncia de estas situaciones (en fin, sé que estas películas conmueven a los que vivimos en sitios privilegiados. Trastocan a la sociedad un momento, no se deja de hablar del tema, y al poco se olvidan, sin hacer nada para mejorarlo) si no que como película es genial. Actores, guion, historia, ambientación…

Me ha gustado muchísimo, me atrapó desde el principio.