miércoles, 28 de agosto de 2019

Breves reseñas de agosto




Este mes también vuelvo yo solita, con esta entrada preparada mientras estoy de vacaciones. 
¿Os apetece pasar a leer?






Boiling Point
(3-4x juugatsu)


Japón, 1990; Duración: 96 min., Director: Takeshi Kitano, Guion: Takeshi Kitano, Música: Varios, Reparto: Takeshi Kitano, Yûrei Yanagi, Yuriko Ishida, Eri Fuse, Masahiko Ono, Takahito Iguchi, Minoru Iizuka, Makoto Ashikawa, Tsumami Edamame, Bannai Matsuo, Rakkyo Ide, Meijin Serizawa.
Género: acción, comedia, drama, mafia.

Sinopsis: Dos miembros de un equipo de baseball junior se ven mezclados con la yakuza local. Después de que su entrenador sea herido por ellos, los dos chicos se van a Okinawa para hacerse con un arma y vengarse. Allí, los dos jóvenes se hacen amigos de un psicótico yakuza retirado llamado Uehara (Kitano), que tiene una deuda pendiente con la yakuza.


Lo mejor: he visto a Kitano interpretar a muchos yakuzas, pero nunca a uno como Uehara. Loco, psicópata, muy violento, un tanto esquizofrénico, excesivo y además con tendencias homosexuales. Sus escenas son lo mejor y resultan muy impactantes (y violentas, por supuesto, con esa violencia tan propia de su director. Seca, dura y muy realista). Creedme si os digo que si la veis no las olvidareis: el maltrato a su novia, la intimidación hacia todos, el intento de violación a su amigo mafioso, la violencia con la que lo hace todo, la forma que tiene de cortar el dedo de su amigo, la escena de tiroteo con las aves del paraíso, el suicidio… y todo, con una sonrisa poco habitual en Takeshi (en fin, es que sus yakuzas son mucho más fríos habitualmente).
Pero como siempre en él, no falta ese momento tierno que recuerda a la niñez y que casi siempre está localizado en el mar.
Una historia sencilla, casi cotidiana (dentro de lo que cabe, que uno no se va encontrando con yakuzas así como así), que se va desarrollando antes nosotros. Y me encanta como Takeshi juega con el montaje, todo es como un puzle. La cinta empieza y acaba igual. Siempre deja que pensar, y es lo que me encanta. Hay mucho que no pillo, lo sé, soy consciente (principalmente porque me falta aún bagaje en cine asiático, en sus tradiciones y en sus complejos juegos de palabras). Pero me encanta descubrir cosas nuevas con su cine, y pillar referentes que veo en videojuegos o animes, pero esta vez vistos en la realidad. Porque sí, a Kitano le gusta la mafia, el humor y la violencia, pero también retratar muy bien a su país en cuanto a forma de ser y tradiciones.

Lo peor: siempre digo lo mismo, pero es verdad, lo único negativo es que no es un cine para todo el mundo, es algo complicado y hay que ser más activo en el visionado de la cinta.
Por otra parte… ¿hay algún deporte más aburrido que el baseball? Si hasta el prota parece aburrido de él…

Conclusiones: redescubrir a Kitano está siendo toda una experiencia, estoy disfrutando muchísimo con su cine (que veo junto a un libro que saqué de la filmoteca que lo disecciona y explica). Antes me había limitado más a lo comercial, pero adentrarme en esta parte más independiente y de autor me está encantado. Tiene una forma muy personal de hacer cine y conecto con ella.






Robert Reborn



Reino Unido, 2019; Duración: 85 min., Director: Andrew Jones, Guion: Andrew Jones, Música: - , Reparto: Lee Bane, Rahel Kapsaski, Cassandra Hodges, Klemens Koehring, John R. Walker, Paris Stangl, Dennis Farrin, Matt Houlihan, Peter Svatik, Christian Roberts, David Lenik, David Lyndon, Brendan Purcell II, Andy Evason, Jon Bard, Svend Emil Jacobsen, Christopher Bennett, Alec James, Oliver Berry, Alastair Armstrong.
Género: terror, secuela.

Sinopsis: 1951, URSS, el famoso muñeco asesino Robert lucha contra los secuaces de Stalin a bordo de un avión.



Lo mejor: El diseño de Robert mola (no se parece en nada al Robert original, pero esto es como con Annabelle, se pone a uno más siniestro que viste más) y el de sus amigos muñecos también. Vaya, que yo me los quedaba todos. Tengo un amor insano por todo tipo de muñeco con instintos psicópatas… ¿me lo tendría que mirar?

Lo peor: que es un bodriete, ¡no hay por dónde cogerla! Empezando por que copia vilmente a la saga “Puppet Master”. Es más, al principio puede hacer gracia, luego acaba siendo insultante, porque es tan evidente… Las pelis de Robert son todas malas, pero ahora han cambiado su trama y robado la historia del famoso amo de las marionetas. Robert ahora resulta que tiene un dueño que dota de vida a todas sus marionetas, trabaja en el circo con ellas y se forra. Porque claro, tienen vida. Así que el muy vago ni trabaja ni nada. Y de repente, un día se mete en un lio y acaba en una batalla contra los comunistas, que quieren su habilidad para animar lo inanimado. Pues eso, copia descarada y sin gracia. Lenta, aburrida, sin sentido y de diálogos de vergüenza ajena ¡y encima los muñecos salen poco!
Pero por si fuera poco todo esto, los actores dan mucha, pero mucha pena. Es más, creo que yo lo hubiese hecho mejor. ¿De qué antro de mala muerte los han sacado? ¿Y quién es el responsable de maquillaje y caracterización? Esto también es de suspenso, todo se ve tan falso… (ojito a la barba y peluca del viejo)
Los efectos especiales también son muy tristes. La saga “Puppet Master” tampoco era de alto presupuesto, y nunca (ni en la original ni en las actuales) se vio tan pobre como esta.
Y una cosa quiero decir a los ignorantes que hicieron esto, ¿el zar de Rusia en la época comunista? ¿ME ESTAIS DICIENDO, DE VERDAD, QUE EL ZAR DE RUSIA Y STALIN CONVIVIERON? Mirad, que un muñeco tenga vida me lo creo, lo acepto. Lo otro es que lo considero un insulto al espectador. Me gusta el cine cutre, pero todo tiene sus límites...

Conclusiones: no perdáis el tiempo viéndola, yo no esperaba nada de ella, solo reírme un rato, pues ni eso consigue… me sabe mal por los muñecos, porque son chulos en su diseño (aunque hasta en eso se copian de algunos de los títeres de “Puppet Master”), pero en fin. Un truño.






Asesinos cibernéticos
(Screamers)


EEUU, 1995; Duración: 107 min., Director: Christian Duguay, Guion: Dan O'Bannon, Miguel Tejada-Flores (relato: Philip K. Dick), Música: Normand Corbeil, Reparto: Peter Weller, Roy Dupuis, Jennifer Rubin, Andy Lauer, Charles Powell, Michael Caloz, Ron White.
Género: ciencia-ficción, thriller.

Sinopsis: Thriller futurista ambientado en el año 2078. En un lejano planeta minero devastado por una década de guerras, un grupo de militares pretende aniquilar a unos androides que solamente se distinguen de los humanos por sus particulares chillidos...


Lo mejor: es la típica aventura de supervivencia futurista, pero resulta entretenida. Tiene un inicio bastante interesante, con buenas ideas como la de los Screamers (robots diseñados por el ser humano que se han vuelto en su contra, se han actualizado y encima son capaces de fabricarse entre ellos), y algún que otro giro de guion.
Además, a pesar de sus bajos recursos económicos (más que visibles), tampoco es de desprendimiento de retina. Tiene algún que otro efecto currado, bastantes escenas de tiroteos y acción y la ambientación está conseguida. Logra trasladarte a ese mundo devastado, oscuro, sucio y lleno de polvo.
Y Peter Weller (el eterno “Robocop”) siempre está bien su papel. Es más, estos roles le van como anillo al dedo. Sí, con si habitual cara de palo, lo sé, pero le va al papel. El resto del reparto, caras poco conocidas, cumple.

Lo peor: aunque la idea inicial es buena, el resultado final es una de las tantas copias de “Alien”, fusionadas con éxitos como “Mad Max”, “Blade Runner” o “Destino final” (estas dos últimas obras, por cierto, también del propio K. Dick).
Lástima que la idea inicial no se haya desarrollado más, porque tenía su ‘miga’, pero el poco presupuesto en todos los niveles (para mejores actores, guion y efectos) se nota y es por ello que pronto se muestra como una cinta de supervivencia más.
Encima, tiene fallos de ritmo, lo que la hace pesada en ciertos momentos.
El romance metido con calzador sobra.

Conclusiones: una cinta normalita de Serie B de la época, sin nada demasiado llamativo, que se deja ver si no eres muy exigente. A día de hoy los años le pesan, pero si te gusta la ciencia-ficción de Serie B te entretendrá.





Ártico
(Arctic)



Islandia, 2018; Duración: 97 min., Director: Joe Penna, Guion: Joe Penna, Ryan Morrison, Música: Joseph Trapanese, Reparto: Mads Mikkelsen, Maria Thelma Smáradóttir.
Género: aventuras, drama, supervivencia.

Sinopsis: En el Ártico, la temperatura puede bajar hasta -70° C. En este desierto helado y hostil alejado de todo, un hombre lucha por sobrevivir. A su alrededor, la inmensidad blanca, y los restos de un avión que le ha servido de refugio, vestigio de un accidente ya muy lejano. Con el tiempo, ha aprendido a luchar contra el frío y las tormentas, a cuidarse de los osos polares y a buscar comida.


Lo mejor: te atrapa y angustia desde el principio. Ver como el pobre Mads sufre (es uno de esos actores a los que les encanta sufrir en pantalla ¡y lo transmite genial, el muy jodio!) intentando sobrevivir a bajísimas temperaturas: buscando comida, refugio, calor…, vaya, ideándoselas para no estirar la pata, cuando encima el pobre es bastante gafe (nada le sale bien, todo se le complica), te mantiene entretenido y alerta toda la película. No haces más que desear que el pobre deje de padecer y vengan a ayudarle.
Desde luego, el gran punto fuerte de la peli es Mads y su actuación, está magnifico.
Visualmente es una maravilla también.

Lo peor: se puede llegar a hacer un poco larga, ya que apenas hay diálogos ni contexto. No sabes que ha pasado (aunque te lo puedes imaginar) y realmente lo único que importa es lo que pasa en el momento y si morirán o no. Si no fuese porque Mads es magnífico actuando, la película no sería nada del otro mundo.

Conclusiones: si te gusta padecer con las cintas de supervivencia, no te la pierdas. Un gran ejemplo de ‘hombre vs naturaleza’. Y encima con Mads, ¿Qué más pedir?


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