Zootrópolis (Zootopia)

Título original: Zootrópolis

Año: 2016

Duración: 97 min.

País: EEUU

Director: Byron Howard, Rich Moore, Jared Bush.

Guion: Jared Bush, Phil Johnston (Historia: Byron Howard, Jared Bush, Rich Moore, Josie Trinidad, Jim Reardon, Phil Johnston, Jennifer Lee)

Música: Michael Giacchino

Reparto: Animación. 

La moderna metrópoli mamífera de Zootrópolis es una ciudad absolutamente única. Está compuesta de barrios con diferentes hábitats como la lujosa Sahara Square y la gélida Tundratown. Es un crisol donde los animales de cada entorno conviven, un lugar donde no importa lo que seas. De hecho puedes ser cualquier cosa, desde un elefante enorme hasta la musaraña más diminuta. Pero cuando llega la optimista agente Judy Hopps, descubre que ser la primera conejita de un cuerpo policial compuesto de animales duros y enormes no es nada fácil. Pero está decidida a demostrar su valía y se mete de cabeza en un caso, a pesar de que eso significa trabajar con Nick Wilde, un zorro parlanchín y estafador, para resolver el misterio.

Judy y Nick

Ten cuidado Pixar, Disney te está ganando terreno. Sí, ya sé que ambas compañías son una en realidad, pero después de ver “Zootrópolis” no puedo más que pensar que, al igual que pasó con “¡Rompe Ralph!” o “Big Hero 6”, la casa del ratón está haciendo las películas mucho más redondas y divertidas, y con un espíritu más parecido al de los inicios de Pixar. Estos, últimamente están más centrados en hacer sus películas demasiado adultas y olvidándose un poco de los niños, su público potencial. Sólo hay que ver “Del revés” o “El viaje de Arlo” (y que conste que me encantaron)…
Y yo, como fan absoluta del cine de animación, con lo que más disfruto es con películas de dibujos con animales (mejor que humanos), en las que no hayan amoríos, y en las que sí que hayan muchas aventuras y casos que resolver. También eran esas mis favoritas de niña (princesas, nunca). Y por eso, “Zootrópolis” es una película redonda, que los niños y mayores van a disfrutar muchísimo. 

“Vienes a mi casa, el día de la boda de mi hija…”

Pero esto no quiere decir que Disney se olvide de incluir referencias para los adultos, ni mucho menos. Es más, aquí encontramos unos guiños más que fantásticos que sólo captarán los mayores, pero que a los niños no les extrañarán ni molestarán.

El primero es la referencia a la grandísima “El Padrino”. Con frase mítica incluida: “Vienes a mi casa, el día de la boda de mi hija…”. Y es que, en Zootrópolis también hay mafias, como en cualquier ciudad humana que se precie. Las musarañas se encargan de ello, y sus guardaespaldas y matones son osos polares que visten chándal (¿he oído “Los Soprano”?).

Pero no terminamos, también hay sitio para la estupenda “Breaking Bad”. Si, trajes amarillos y “drogas azules”. ¿Casualidad que los que lo hacen se llamen Walter y Jesse? Sin contar que el doblaje corre a cargo de los mismo que doblaban la serie…

Y podríamos seguir contando con multitud de detalles. Como los animales naturistas, que van desnudos e incomodan a los demás.

O la burocracia llevada a cabo por perezosos. El gag de la matrícula es estupendo, para morirse de risa.

Y sin olvidar las bromas referentes al top manta, uno de los personajes vende películas piratas, en las que si te fijas, puedes ver pelis futuras de Disney (a estrenar) y clásicos pasados, eso sí, todas interpretadas por animales. No lo dudéis, bromas varias a “Frozen” y lo pesaditas que se ha vuelto incluidas.

Y en cuanto a la animación. ¿Qué decir? Maravillosa. A destacar el diseño de la ciudad, que es fantástico y lleno de multitud de detalles. Es casi otro personaje más de la película. Han creado todo un ecosistema muy pensado y lleno de detalles que es una maravilla ir descubriendo.

Y los personajes son todos adorables. Empezando por nuestros protagonistas: la conejita Judy, valiente y decidida a todo; y el zorro Nick, astuto, cínico y un pelín pasota. Ambos muy carismáticos y de los que te enamoras desde el minuto uno. Pero ahí no acaba todo, hay multitud de animales más, y todos resultan importantes y tienen su peso en la historia. El alcalde (un león), los policías, la ayudante del alcalde (una oveja), la cantante (una gacela), la mafia de las musarañas, los burócratas (perezosos)…

Es verdad que han tenido que prescindir de aves, insectos y peces. Como amante de las aves (y dueña de tres adorables plumíferos) he extrañado ver pajaritos. Pero es totalmente comprensible que hayan tenido que cortar y limitarse a mamíferos.

En cuanto a su guion. Es divertido, inteligente, engancha rápidamente y atrapa al espectador. Sin momentos de relleno o aburridos. Enseguida intentas seguir las pistas para, tú también, averiguar el misterio policial que se abre ante nuestros protagonistas.

Y aun no os he contado de qué va la cosa… La película prescinde de humanos y nos habla de una sociedad en la que los animales han evolucionado como los humanos y viven juntos en sociedad. Los carnívoros ya no matan y comen a los herbívoros y hay paz. Así que la historia es la de la conejita Judy, que sueña con ser policía y no seguir la tradición familiar de ser granjera. Así que Judy, marchará a la gran ciudad para cumplir su sueño, aunque una vez llegue, descubra que nada es sencillo ni se lo van a facilitar. Pero su gran oportunidad vendrá con un caso sin resolver, la desaparición misteriosa de unos animales.

En definitiva, que si podéis, no os la perdáis porque es fantástica. Tengo que decir que los niños salieron encantados del cine y los padres disfrutaron y rieron tanto como ellos.

Es una película que deja de lado la excesiva emotividad y las ñoñeces y nos presenta a unos personajes fuertes que investigan un misterio. Todo muy bien narrado, llego de guiños (para peques y mayores), estupendamente animado, con personajes llenos de carisma y adorables (y que seguro que ya los venden todos en la tienda Disney y los voy a querer) y una bonita moraleja (sin tomar por tonto a nadie ni adoctrinar). Hay que verla.