Año: 2015
Duración: 101
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Jonathan
Demme
Guión: Diablo
Cody
Música: ---
Reparto: Meryl Streep, Kevin Kline, Mamie Gummer, Sebastian Stan, Ben Platt, Charlotte Rae, Rick Springfield, Doris McCarthy, Josh Tobin, Hailey Gates, Marlon Perrier, Christian Frazier, Audra McDonald
Ricki es una guitarrista que lo abandonó todo para alcanzar su sueño de convertirse en una estrella de rock. Su ex marido Pete le pide que viaje hasta Chicago para visitar a Julie, la hija de ambos, pues se está divorciando y necesita apoyo.
Esta es una de esas películas que me apetecía mucho ver, y ya no solo porque su protagonista es la siempre perfecta Meryl Streep, sino porque ella iba a hacer de rockera y, por tanto, iba a disfrutar de la música en ella, y mas teniendo en cuenta que su director es Jonathan Demme, un hombre ya curtido en esto de los documentales musicales. Además, el guión viene firmado por Diablo Cody, una mujer que, personalmente, me gusta bastante. ¿Cual es el problema entonces con la cinta? ¿El guión? ¿Las interpretaciones? ¿El hecho de que esperamos demasiado a estas alturas de una cinta de Meryl Streep? Yo creo que es un poco de todo. No es una mala película, peor tampoco es lo mejor que te vas a echar a la cara.
En esta ocasión, Meryl Streep se mete en la piel de Ricki Randazzo, una cantante de rock que, junto a su banda, The Flash, se dedican a dar conciertos en un pequeño bar en la localidad de Tanzana, en California. Pero un día recibe una llamada desde Indiana: su ex-marido, Pete, necesita su ayuda, y es que su hija, Julie, se esta divorciando y no lo esta pasando demasiado bien.
Para empezar, esta el hecho de Meryl Streep. Tengo que admitir que admiro a esta mujer por encima
de todas las cosas, y es que, haga lo que haga, siempre nos deja a todos con la boca abierta; no hay interpretación que se le resista, y si tiene que meterse en la piel de una rockera ya madurita y encima ponerse a cantar, pues lo hace, y de qué manera. ¿Cual es entonces el problema? No es porque ya estemos un tanto hartos de verla en cada temporada de premios (se lo merezca o no) y que si nombre vaya ligado siempre al buen hacer y al éxito, si no que esperamos demasiado de algo donde salga ella. Últimamente no es que sus películas sean lo más, pero que demonios, solo con verla a ella ya es suficiente. ¿O quizás no? Este es uno de los grandes problemas de la cinta, y es que esperamos que sea algo genial y nos deja un tanto fríos. Y mirad que yo no me vi ningún trailer para no saber mucho del tema (ahora me niego a verlos, estoy en huelga, y es que me decepciono mucho viendo películas por culpa de los trailers).
La historia es muy convencional, y eso no esta del todo mal; el problema llega cuando el guión, a cargo de Diablo Cody, hace aguas por muchas partes: personajes muy desdibujados, no darle el verdadero protagonismo al rock en la cinta, centrarse en los temas que Cody se siente segura últimamente (la familia rota, la vuelta al hogar...) y contarnos una historia que esta tan trillada que ni siquiera nos pilla por sorpresa. Puede parecer malo el decirlo de esta manera, pero es cuando Jonathan Demme entra en el juego, y demostrando lo bien que se le dan las escenas musicales, nos regalas los mejores momentos de la película, aquellos en los que verdaderamente vemos disfrutar a todos los miembros del reparto, incluyendo a una Meryl Streep que se mueve como pez en el agua. Entre número musical y número musical, esta la historia familia, la de una mujer que abandona a su familia para perseguir su sueño, con la moralina típica de estas ocasiones, y con el 'happy ending' que preveíamos desde el principio. El final de 'Young Adult', también de Cody, me gustó bastante más, arriesgaba más en muchos aspectos. 'Ricki' tira por el camino fácil, y eso no le hace ningún favor.
¿Es entonces 'Ricki' un fracaso? Para nada. Dentro de lo malo que pueda tener, es una historia entretenida que no te hará ningún mal ver. Para terminar, solo tengo una petición de cara a los premios: señores que hacen estas cosas, Meryl Streep no siempre tiene que estar presente., todos sabemos lo grande que es, no necesita nada más. Gracias.
En esta ocasión, Meryl Streep se mete en la piel de Ricki Randazzo, una cantante de rock que, junto a su banda, The Flash, se dedican a dar conciertos en un pequeño bar en la localidad de Tanzana, en California. Pero un día recibe una llamada desde Indiana: su ex-marido, Pete, necesita su ayuda, y es que su hija, Julie, se esta divorciando y no lo esta pasando demasiado bien.
Para empezar, esta el hecho de Meryl Streep. Tengo que admitir que admiro a esta mujer por encima
de todas las cosas, y es que, haga lo que haga, siempre nos deja a todos con la boca abierta; no hay interpretación que se le resista, y si tiene que meterse en la piel de una rockera ya madurita y encima ponerse a cantar, pues lo hace, y de qué manera. ¿Cual es entonces el problema? No es porque ya estemos un tanto hartos de verla en cada temporada de premios (se lo merezca o no) y que si nombre vaya ligado siempre al buen hacer y al éxito, si no que esperamos demasiado de algo donde salga ella. Últimamente no es que sus películas sean lo más, pero que demonios, solo con verla a ella ya es suficiente. ¿O quizás no? Este es uno de los grandes problemas de la cinta, y es que esperamos que sea algo genial y nos deja un tanto fríos. Y mirad que yo no me vi ningún trailer para no saber mucho del tema (ahora me niego a verlos, estoy en huelga, y es que me decepciono mucho viendo películas por culpa de los trailers).
La historia es muy convencional, y eso no esta del todo mal; el problema llega cuando el guión, a cargo de Diablo Cody, hace aguas por muchas partes: personajes muy desdibujados, no darle el verdadero protagonismo al rock en la cinta, centrarse en los temas que Cody se siente segura últimamente (la familia rota, la vuelta al hogar...) y contarnos una historia que esta tan trillada que ni siquiera nos pilla por sorpresa. Puede parecer malo el decirlo de esta manera, pero es cuando Jonathan Demme entra en el juego, y demostrando lo bien que se le dan las escenas musicales, nos regalas los mejores momentos de la película, aquellos en los que verdaderamente vemos disfrutar a todos los miembros del reparto, incluyendo a una Meryl Streep que se mueve como pez en el agua. Entre número musical y número musical, esta la historia familia, la de una mujer que abandona a su familia para perseguir su sueño, con la moralina típica de estas ocasiones, y con el 'happy ending' que preveíamos desde el principio. El final de 'Young Adult', también de Cody, me gustó bastante más, arriesgaba más en muchos aspectos. 'Ricki' tira por el camino fácil, y eso no le hace ningún favor.
¿Es entonces 'Ricki' un fracaso? Para nada. Dentro de lo malo que pueda tener, es una historia entretenida que no te hará ningún mal ver. Para terminar, solo tengo una petición de cara a los premios: señores que hacen estas cosas, Meryl Streep no siempre tiene que estar presente., todos sabemos lo grande que es, no necesita nada más. Gracias.
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