Año: 2015
Duración: 114
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Brad
Peyton
Guión: Carlton
Cuse (Historia: Andre Fabrizio, Jeremy Passmore)
Música: Andrew
Reparto: Dwayne Johnson, Alexandra Daddario, Carla Gugino, Paul Giamatti, Hugo Johnstone-Burt, Art Parkinson, Ioan Gruffudd, Will Yun Lee, Todd Williams, Natalie Stepheny Aguilar, Kylie Minogue, Archie Panjabi, Colton Haynes, Simone Kessell, Marissa Neitling, Morgan Griffin
La falla de San Andrés acaba cediendo ante las temibles fuerzas telúricas y desencadena un terremoto de magnitud 9 en California. Ante tal catástrofe, el piloto de helicóptero de búsqueda y rescate Ray (Dwayne Johnson) y su ex esposa Emma (Carla Gugino) viajan juntos desde Los Ángeles hasta San Francisco para salvar a su única hija, Blake (Alexandra Daddario). Pero su tortuoso viaje hacia el norte solamente es el comienzo del desomoronamiento de todo lo que creían firme en su vida.
Se que lo digo mucho, y que puede ser que ay estáis un tanto hartos de oírlo, pero es así: somos demasiado exigentes con el cine que vemos. Nos gusta criticar a mal, y mucho,y estamos deseando de que salgan cierto tipo de películas para tirarnos al cuello de todo aquel que haya sido responsable, directa o indirectamente, de tal show; no sabemos verlo como un simple vehículo de disfrute, sin dobles sentidos y sin la necesidad de avasallar todo aquello que vemos en pantalla. Hay veces que las películas son tan simples que no necesitan de toda nuestra agudeza para buscar el sentido a lo que estamos viendo, nada más que para sentarte en el sofá/butaca/silla y disfrutar de lo que nos están mostrando. En serio, ¿alguien pensaba que esta cinta, con Dwayne Johnson de protagonista, iba a ser algo más 'profundo`? Porque mirad que a mi me gusta este tío, pero joder, seamos sinceros, no es un as en esto de la actuación. Ahora bien, ¿es una película que, pese a sus fallos, nos hace disfrutar? Pues si.
Ray es un bombero especializado en rescates de algo riesgo, y cada día se juega la vida intentando salvar a la gente. Pero lo que no ha podido salvar es su matrimonio. A punto de divorciarse, y con una hija a punto de entrar en la universidad, se encuentra de sopetón con un problema aún más grave: la falla de San Andrés se ha movido debido a un fuerte terremoto que amenaza con inundar toda a cosa oeste. Ray, junto a su futura ex-mujer, tienen que salvar la vida de su hija y lo que queda de su vida en común.
Ante todo, estamos frente a un blockbuster, y no precisamente uno de estos que, últimamente, parece
surgir de las profundidades de la tierra, con alma, y no solamente con parafernalia para parar un tren. Que va, este tiene todos los ingredientes de la típica película veraniega que solo busca engordar la taquilla, y, sobre todo, la de sus productores. Es decir, una película 'tipo Michael Bay'. El guion es tan simple que ralla el insulto hacia el espectador. No lo digo a malas, pero esta tan lleno de clichés que puedes ir enumerándolos a medida que van surgiendo: destrucción inmediata, gente que no lo ve venir, muerte por todas partes, drama familiar (este que no falte), un novio marido que tiene todas las papeletas para ser uno de los primeros en morir, chico nuevo muy majo que ayuda a la protagonista...en fin, podría seguir, pero creo que todos lo conocéis. No le van a dar el Oscar al mejor guión, pero. ¿que más queremos? Es una película de catástrofes, no un dramón del quince: solo nos da lo que promete: destrucción por un tubo.
Y esto es sin duda uno de los puntos fuertes de la película: sus efectos especiales. El CGI y los efectos por ordenador están a la orden del día, y comparando la cinta con otras de su mismo género de hace años, las gana por goleada, y es que es todo tan real que a veces parece que estés inmerso en la acción. Yo no se si es que llevaba tiempo sin ver una cinta de estas características y estaba un tanto desentrenada, pero joder si no lo pase realmente mal en alguna que otra escena, sobre todo las que tenían que ver con agua (creo que tengo un poco de hidrofobia). Te hace preguntarte hacia donde va a derivar todo lo que se refiere a los efectos especiales, y es que yo soy partidaria de ellos, pero cuando hacen falta. Soy muy fan de las películas de los ochenta, y sus efectos, y a veces echo de menos un poco más de realismo. En esta ocasión esta muy bien utilizado, y es algo que le hace mu bien a la trama.
Por último nos queda hablar de nuestro héroe: Dwayne Johnson. Poniendo a esta mole de protagonista estaba claro por donde iban a ir los tiros, y es que sabe de todo: no hay cosa que se le resista. Y nos lo creemos, porque el aspecto sin duda hace mucho. Eso si, cuando entra el tono dramático en escena, y toca hablar de la perdida familiar y demás, su actuación chirría un poco, y deja ver las carencias que tiene como actor. Menos mal que son las que menos, y que la mayor parte del tiempo esta en plan 'Action Man', sino hubiese sido más cómico que otra cosa. De cualquier modo, yo soy muy fan de este señor, desde que le veía en el wrestling, y tengo que admitir que me encanta verle. Nada más que decir.
Una película que, lejos de ser perfecta, ofrece todo lo que esperamos en una cinta de estas características: acción, destrucción y un héroe por el que sentir una tremenda empatía. Si hubiese durado menos, puede que hubiese ganado bastantes puntos, pero ya se sabe: en el cine actual, lo de los 90 minutos de duración esta pasado de moda.
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