El desconocido

Título original: El desconocido

Año: 2015

Duración: 102 min.

País: España

Director: Dani de la Torre

Guion: Alberto Marini

Música: Manuel Riveiro

Reparto: Luis Tosar, Javier Gutiérrez, Goya Toledo, Elvira Mínguez, Fernando Cayo, Paula del Río, Marco Ruiz, Luis Zahera, Ricardo de Barreiro, María Mera, Antonio Mourelos.

Carlos, ejecutivo de banca, comienza su rutinaria mañana llevando a sus hijos al colegio. Cuando arranca el coche, recibe una llamada anónima que le anuncia que tiene una bomba debajo del asiento y que dispone apenas de unas horas para reunir una elevada cantidad de dinero; si no lo consigue, su coche volará por los aires.

Parece que ir a ver cine español aún está muy estigmatizado (la de veces que he oído, y oiré: “¿pero esa no es española? Pufff, no me gustan…”), poco a poco esta visión va cambiando y justamente “El desconocido” es un ejemplo de ello. De buen cine comercial, muy del estilo americano, que está perfectamente rodado, que gustará al público y que cumple de largo con entretener y divertir.
Esto puede ser tanto bueno, como malo. Por aquello de que copiando el estilo americano se pierde identidad, pero ellos también tienen su cine independiente y más personal. La idea es hacer ambos tipos de cine, del puramente comercial (al fin y al cabo, además de arte, el cine es una industria) al más independiente. No quedarnos en lo que siempre solemos hacer aquí, porque esa es la idea que el público tiene y por eso reniega de nuestro cine. Porque o nos vamos por películas muy 'artísticas' o acabamos con Pajares y Esteso.
Porque si, el cine de Almodóvar es muy castizo y muy insigne español, pero no del gusto de las masas (yo misma no lo soporto). Así que no hay que cerrar puertas, hay que abrirlas y hacer también ese cine comercial que gusta y arrastra gente a las salas, como el de Bayona y “Lo imposible”. Obviamente no todo será puro cine comercial, pero adoptar un modelo que en EEUU funciona, y muy bien, no debería ser ningún problema.

La historia que se nos cuenta es sencilla (y que recordará mucho a títulos como “Speed”), un empleado de un banco descubre mediante una llamada telefónica que le han puesto una bomba en el coche, y encima justo el día que llevaba a sus hijos al colegio. Le informan que si se levantan, la bomba explotará, y si no cumple con lo que se le pide, la harán explotar. Así que si no quiere que él y sus hijos mueran, deberá ingresar el dinero que se le pide. Todo sin parar el coche y sin hablar con nadie que no sea estrictamente necesario.
Estamos ante una de esas películas que te atrapan y te ponen de los nervios. Se pasa volando el metraje y mantiene el interés y la tensión de forma constante. Vaya, que cumple con pegarte a la butaca y hacerte padecer desde que el pobre Tosar se sienta en el asiento de su coche hasta que se levanta (si explota o no, no lo diré, la tenéis que ver).
Pero claro, hacia su tercio final la cosa va escapándose de las manos, se añade el tema de las preferentes (que no lo son exactamente, pero como si lo fuesen) y todas las desgracias le pasan al protagonista (engaños amorosos, amenazas de despido…) y algunas cosas se vuelven un tanto inverosímiles. No es algo molesto, se entra al juego, pero te hacen preguntarte cómo demonios han dejado que pase eso. No quiero hacer spoilers, así que no puedo decir mucho más.

En cuanto a la carga actoral recae prácticamente entera en el gran Luis Tosar, que lleva todo el peso de la película sentado detrás del volante de su coche. Algo nada fácil y que hace realmente bien. En todo momento resulta muy creíble, te hace sufrir con él y empatizar.
El resto de personajes son mucho más secundarios, exceptuando a los hijos, que son un poco cansinos, pero se dejan de ver. No es que sean un horror, pero tampoco los mejores actores.
Además de esto, contamos con Javier Gutiérrez (a quien siempre es un gusto ver) como el malo de la película y con Goya Toledo como la sufrida madre.
Realmente, todos están muy bien, pero es Tosar el protagonista absoluto, que trabaja prácticamente sólo, hablando por teléfono y conduciendo el coche.

En definitiva, una película con la que disfrutar un montón en el cine. Gustará a cualquier público y hará pasar un rato estupendo a todo aquel que la vea. Obviamente, su única pretensión es hacer pasar un rato, y es algo que cumple.
Buen apartado de actuación, muy bien rodada (las escenas de las persecuciones en coche o la de la explosión están geniales) y que te hará pasar un buen-mal rato.

Una buena muestra de que en España podemos hacer cine comercial de muy buena calidad.