Año: 2015
Duración: 119
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Guillermo
del Toro
Guión: Guillermo
del Toro
Música: Fernando
Velazquez
Reparto: Tom Hiddleston, Jessica Chastain, Mia Wasikowska, Charlie Hunnam, Doug Jones, Javier Botet, Jim Beaver, Burn Gorman, Leslie Hope, Kimberly-Sue Murray, Emily Coutts, Gillian Ferrier, Matia Jackett, Martin Julien
Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda.
El género del terror poco a poco me va gustando más, y muchas veces me descubro buscando películas de este genero, ya sean conocidas, clásicos o bien simplemente algunas que veo y que creo que me pueden interesar. De todo el espectro que abarca este género hay algunas que me gustan mas que otras, como es normal, y una de esos subgéneros es el de las casas encantadas (el de exorcismos también va abriéndose camino poco a poco; que le vamos a hacer). Cuando supe que Guillermo del Toro iba a hacer esta película, y así saciar las ganas que él tenía de contarnos un cuento gótico con mucho amor y violencia, no pude esperarla con más ganas. Iba con expectativas más bien altas, la verdad, y es que adoro el cine de Del Toro, y no me ha decepcionado nada de nada. Aviso a navegantes: no es una cinta de terror propiamente dicha; es otro estilo.
Edith Cushing es una escritora en potencia que se enamora de un joven inglés con muy buena planta llamado Thomas Sharpe. Él y su hermana Lucille han ido a Estados Unidos para buscar financiación para su trabajo. A su vuelta a Inglaterra, y ya convertidos en marido y mujer, Edith y Thomas se instalan en la casa de éste, que perteneció a su madre. Pero la casa guarda un oscuro secreto que Edith esta apunto de descubrir.
Yo no soy muy de películas románticas, es más, me cuenta muchísimo verlas, me resulta demasiado
pasteloso todo y nada real, a decir verdad. Tampoco me gustan cuando en cintas de otros géneros meten el tema amoroso, dándole más protagonismo del que deberían. Que se yo, será que no soy nada romántica y me gustan más las cosas sencillas y nada rimbombantes (esto no significa que los detalles no me gusten; es distinto). Pero la novela romántica gótica si que me gusta, porque es diferente: siempre hay una fuerte historia de amor, pero es oscura, difícil, y a veces repleta de violencia, como la que nos ocupa esta vez. Esa clase de romanticismo si que me gusta, como el que Bram Stoker nos mostró con su Drácula, ese ser atormentado incapaz de amar, pero que aun así consigue seducir a las más bellas mujeres; esa clase de amor, prohibido a veces, y no por las normas, sino por el hecho de que no es sano, aunque muy natural, porque seamos sinceros, estas cintas del final feliz y el 'fueron felices y comieron perdices' se dan en el 25% de las historias reales; la vida es más dura, y el romanticismo gótico nos lo mostraba tal cual.
El guión sigue a la perfección todas las claves de la novela gótica. Puede que no sea perfecto, que tenga alguna laguna suelta, o que no sea original (estamos una vez más ante una casa encantada con fantasmas en su interior), pero desde el principio nos muestra lo que realmente es y sobre lo que realmente nos quiere hablar: los fantasmas existen. Puede que no sean tal y como nosotros los imaginemos, o como las películas y la cultura popular nos ha enseñado, pero no se puede negar que los fantasmas son pesares de nuestro pasado. 'La cumbre escarlata' esta plagada de esos fantasmas, hechos carne, si podemos decirlo así, y atormentando a nuestros personajes (el pasado muchas veces es así). Todo ello ayudado por una ambientación increíble y perfecta en cada detalle, que la hacen aun más intrigante de principio a fin, y es que la casa es un personaje más, y como tal hay que tenerlo en consideración. Es una historia muy interesante, y creo que esta muy bien llevada en todo su metraje. Es elegante, es oscura y es violenta, muy violenta.
Queda hablar del reparto. La elección de Mia Wasikowska creo que ha sido todo un acierto, y es que es una actriz que en cada película que la hemos visto, ha demostrado tener un gran control de sus personajes. En esta ocasión vuelve a hacerlo y se hace con el personaje desde el principio. De Tom Hiddleston poco puedo decir, porque me gusta mucho y para hablar de él puedo robarle sus propias palabras: estamos ante su personaje más atormentado, y esta muy creíble en su interpretación. Pero sin duda la que roba todo el protagonismo de la cinta es Jessica Chastain, construyendo un personaje de lo más intrigante a la vez que aterrador, todo de una forma de lo mas sutil, lo que hace que el personaje sea aun más interesante. Aun me pregunto una cosa: ¿que tal hubiese estado Benedict Cumberbatch en el papel de Thomas? Supongo que nunca lo sabremos.
Una película que si bien no hará las delicias de todos (sobre todo para los más críticos del lugar), no dejará indiferente, sobre todo si eres fan de este tipo de terror. Estamos ante el Guillermo del Toro más personal. A mi me ha encantado, y no puedo decir nada más sobre ello, salvo una cosa: atentos al homenaje a otra cinta de terror de finales de los 70, mi favorita de este género: 'Al final de la escalera'.
Como consecuencia de una tragedia familiar, una escritora es incapaz de elegir entre el amor de su amigo de la infancia y la tentación que representa un misterioso desconocido. En un intento por escapar de los fantasmas del pasado, se encuentra de pronto en una casa que respira, sangra… y recuerda.
Edith Cushing es una escritora en potencia que se enamora de un joven inglés con muy buena planta llamado Thomas Sharpe. Él y su hermana Lucille han ido a Estados Unidos para buscar financiación para su trabajo. A su vuelta a Inglaterra, y ya convertidos en marido y mujer, Edith y Thomas se instalan en la casa de éste, que perteneció a su madre. Pero la casa guarda un oscuro secreto que Edith esta apunto de descubrir.
Yo no soy muy de películas románticas, es más, me cuenta muchísimo verlas, me resulta demasiado pasteloso todo y nada real, a decir verdad. Tampoco me gustan cuando en cintas de otros géneros meten el tema amoroso, dándole más protagonismo del que deberían. Que se yo, será que no soy nada romántica y me gustan más las cosas sencillas y nada rimbombantes (esto no significa que los detalles no me gusten; es distinto). Pero la novela romántica gótica si que me gusta, porque es diferente: siempre hay una fuerte historia de amor, pero es oscura, difícil, y a veces repleta de violencia, como la que nos ocupa esta vez. Esa clase de romanticismo si que me gusta, como el que Bram Stoker nos mostró con su Drácula, ese ser atormentado incapaz de amar, pero que aun así consigue seducir a las más bellas mujeres; esa clase de amor, prohibido a veces, y no por las normas, sino por el hecho de que no es sano, aunque muy natural, porque seamos sinceros, estas cintas del final feliz y el 'fueron felices y comieron perdices' se dan en el 25% de las historias reales; la vida es más dura, y el romanticismo gótico nos lo mostraba tal cual.
El guión sigue a la perfección todas las claves de la novela gótica. Puede que no sea perfecto, que tenga alguna laguna suelta, o que no sea original (estamos una vez más ante una casa encantada con fantasmas en su interior), pero desde el principio nos muestra lo que realmente es y sobre lo que realmente nos quiere hablar: los fantasmas existen. Puede que no sean tal y como nosotros los imaginemos, o como las películas y la cultura popular nos ha enseñado, pero no se puede negar que los fantasmas son pesares de nuestro pasado. 'La cumbre escarlata' esta plagada de esos fantasmas, hechos carne, si podemos decirlo así, y atormentando a nuestros personajes (el pasado muchas veces es así). Todo ello ayudado por una ambientación increíble y perfecta en cada detalle, que la hacen aun más intrigante de principio a fin, y es que la casa es un personaje más, y como tal hay que tenerlo en consideración. Es una historia muy interesante, y creo que esta muy bien llevada en todo su metraje. Es elegante, es oscura y es violenta, muy violenta.
Una película que si bien no hará las delicias de todos (sobre todo para los más críticos del lugar), no dejará indiferente, sobre todo si eres fan de este tipo de terror. Estamos ante el Guillermo del Toro más personal. A mi me ha encantado, y no puedo decir nada más sobre ello, salvo una cosa: atentos al homenaje a otra cinta de terror de finales de los 70, mi favorita de este género: 'Al final de la escalera'.
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