Wax

Título original: Wax

Año: 2014

Duración: 88 min.

País: España

Director: Víctor Matellano
Guion: Hugo Stuven Casasnovas, Víctor Matellano

Música: Sergio Jiménez Lazima 

Reparto: Jimmy Shaw, Geraldine Chaplin, Jack Taylor, Denis Rafter, Alito Rodgers, Yolanda Font, Almudena León, Paul Naschy, Lone Fleming, Saturnino García, Antonio Mayans, Vicky Luengo, Manuel M. Velasco.

Mike (Jimmy Shaw) acepta la propuesta de una productora (Geraldine Chaplin) de pasar la noche en un museo de cera, a fin de documentar con su cámara los fenómenos extraños que supuestamente suceden en él. Pronto, Mike descubrirá el terror personificado en el siniestro Dr. Knox (Jack Taylor).

Jack Taylor es el Dr. Knox

Al contrario que en la vida real, las películas que tratan sobre museos de cera me suelen gustar. Porque sincerémonos ya de una vez, los museos de cera (del terror, o de famosos varios, es igual) son horribles y dan pena. Da igual lo más o menos conseguidos que estén los muñecos, ir a ver un museo con figuras de cera me parece una estupidez que no lleva a nada.
Ya sé que cada cual tendrá sus aficiones, pero yo a los muñecos de cera sólo los quiero en las películas de terror. Es más, si os fijáis, incluso en estas películas suelen ser lugares en los que no va nadie (pasados de moda en algunas, alejados y situados en pueblos de gañanes casi abandonados en otros…) y acaban innovando convirtiendo a las personas en muñecos de cera. Vincent Price ya nos lo mostró de forma estupenda, pero vamos a centrarnos en “Wax”, que es lo que toca.

El Dr. Knox al más puro Drácula de la Hammer...

No voy a atacarla a muerte, como la mayoría de personas ha hecho en sus críticas (pobre peli… a mi es que no me va mucho el despiece gratuito cuando escribo, siempre pienso en la cinta de Vincent Price de “Matar o no matar, éste es el problema” y me gusta más ser algo más elegante y no llegar al insulto). Al fin y al cabo, la vi entera y sigo habiendo visto cosas peores.
Pero antes de nada, ya aviso que flaquea de muchos sitios y que hay que verla sin esperar nada… pero creo que siendo esta la primera película de su director y añadiéndole el plus de ser española, tener pocos medios, querer lanzarse a hacer cine de terror (en España eso parece no existir) y de paso homenajear tanto al terror clásico en algunas de sus referencias, como al “Fantaterror” (ya sabéis, el terror patrio de tíos como Jess Franco, y que admito que a mí nunca me cautivó mucho…) pues oye, la intención también cuenta (y ese homenaje que se quiere marcar su director a mí me llega) y me gusta que se intente hacer algo diferente a las comedias chuscas que hacemos y las películas de la guerra civil… se nota el cariño con el que se ha querido hacer, y eso también cuenta.
Comentar que la cinta mezcla la grabación en mano, las grabaciones de las cámaras de seguridad del museo y el rodaje típico.

Jimmy Shawn es el protagonista,
y se hace un poco cansino...

Su principal problema es la sensación que deja de guion lioso, no muy bien estructurado. Y más, para una premisa tan simple como la que tenemos (y a la que se le ve venir a kilómetros). Un hombre encerrado, de forma voluntaria, en un museo de cera y un asesino psicópata suelto que lo buscará y le hará la puñeta.
Y su giro final no convencerá a muchos, da una vuelta bastante interesante, fuera de lo previsto, pero estas cosas nunca suelen gustar a todos.
Otro problema recurrente es que durante casi toda la película no ocurre demasiado… llega a hacerse un poco pesada la fase ‘doy vueltas por el museo a ver si veo algo’ y no, no vemos nada. Como mucho, una pelotita que va y viene. La película es corta, pero se llega a hacer algo pesada por estos momentos (pero hay otros mejores, que luego contaré).
No ayuda tampoco su protagonista, Jimmy Shaw, que resulta bastante cansino y un poco insoportable.

El autómata con la voz de Paul Naschy

Pero bueno, vayamos a sus puntos buenos, que también los tiene. Compensa con una ambientación bastante conseguida del museo de cera (creo que se grabó en el de Barcelona), abundancia de gore bien hecho (yo siempre agradecida de esto) y el personaje del Dr. Knox, interpretado por Jack Taylor (un veterano del “Fantaterror”) que da vida a una especie de caníbal a lo Hannibal Lecter bastante interesante. A mí es que siempre me gustan estos asesinos sádicos con modales… vaya, la interpretación de Taylor y su personaje es lo que más vida le da a la cinta. Y la historia de este, es lo más interesante de todo el metraje. Y su muñeco de cera está muy bien hecho.
Pero también contamos con cameo de Geraldine Chaplin, Lone Fleming y un homenaje (un poco chusco, eso sí) al querido Paul Naschy. Del que han cogido frases de sus películas y se las han metido a un autómata del museo que te dice la fortuna (pero me moló mucho el detalle de oír su voz, lo admito…).

El Dr. Knox degustando a sus víctimas

Homenaje en todo regla al cine de los setenta español, la película ha sido muy masacrada, y yo creo que no se merecía tanto odio. Seguro que si no fuese española otro gallo cantaría, pero…
Porque es obvio que tiene sus fallos, que no es perfecta y cojea mucho, pero tiene sus detalles y se deja ver. Al fin y al cabo, es una cita de un director novel y con poco presupuesto.
Sí que deja una sensación de idea que podía haber dado para mucho más y se ha quedado en poco. Pero nos quedaremos con lo bueno, un ambiente guay, sus referencias al cine de terror clásico (cuando el protagonista llega a la zona de muñecos de cera de terror) y al español y a Jack Taylor y su Dr. Knox.
Si os animas a verla, ya sabéis a qué ateneros, si pasáis de ella, tampoco os perdéis nada.