Fido

Título original: Fido

Año: 2006

Duración: 91 min.

País: Canadá

Director: Andrew Currie

Guion: Andrew Currie, Robert Chomiak (Historia: Dennis Heaton)

Música: Don MacDonald

Reparto: Carrie-Anne Moss, Billy Connolly, Dylan Baker, Tim Blake Nelson, Henry Czerny, K'Sun Ray.

Premios:

2006: Festival de Sitges: Sección oficial largometrajes a concurso.

Una nube de gas tóxico convirtió a gran parte de la humanidad en zombis, pero gracias a la empresa ZomCom, que inventó un dispositivo capaz de domesticar a los zombis, esto no es ya un problema. Ahora, los zombis viven en las casas con los humanos y realizan tareas para ayudar a la sociedad: reparten periódicos, sirven la comida, cortan el césped…
En la casa de los Robinson por fin se han decidido a tener un zombi, al que llaman Fido, y es el mejor amigo de Timmy. Pero ciertas circunstancias acabarán poniéndoles en peligro…

Puedes pasear a tu zombie por el parque...

Todo lo que involucre zombis me encanta, es algo notorio. Eso sí, siempre que no metan romances raros (cosa que hasta el momento, sólo se ha hecho en una película, que desde luego, no veré) que los zombis están muertos y no tienen sentimientos. Así ha sido por siempre y así será, ¡leñe!
Dicho lo dicho, ¿cómo no iba a gustarme una película en la que se ha domesticado a zombis y se les usa como si fuesen animales de compañía? Bueno, casi más que eso, porque hasta sirven la comida y hacen tareas de la casa varias… yo adoptaría a una familia numerosa de ellos, que lo sepáis.
En fin, que la cosa es que se han domesticado gracias a un collar, pero como haya algún tipo de fallo en él, los instintos asesinos y devoradores de cerebros del zombi vuelven a la normalidad, por supuesto.

... bailar con él...

La verdad es que la premisa de la película es muy original y divertida. Los zombis se adoptan como si fueses a una perrera y escogieses a tu mascota (¡yo quiero uno!) y en casa juegas con ellos y además hacen las tareas que les mandes (aunque un poco torpes son, que están muertos, y eso es inevitable).
Centrándose en la familia protagonista de la película, los Robinson, ellos nunca habían tenido uno porque el cabeza de familia se negaba, le daban miedo y no le convencía la idea, así que eran los únicos del vecindario sin zombi, cosa que a la mujer le daba mucha rabia y acaba comprando uno para no ser menos. Timmy, el pequeño de la casa, le pone de nombre Fido y todos (menos el padre, claro) le adoran.

Te sirve de sombrilla y acompaña a entierros...

Si nos situamos en el, digamos, ‘entorno social’, tenemos un gas tóxico que convirtió a los muertos en zombis y que también convertirá a los vivos una vez estos mueran, por lo que la gente debe pagar una cuantiosa cantidad de dinero por un entierro especial que les prometa no volver a la vida (eso, si es lo que quieren, que hay gente que quiere volver en versión zombi) y por supuesto, tener mucho cuidado con ancianos. Las patrullas están siempre alerta y hay medidas de seguridad por si un collar se estropea, o alguien muere y pasa a ser un muerto viviente.
La cinta no es gore, hay algo de sangre cuando a algún zombi se le va la pinza (el collar más bien) pero es normal. Estamos ante una comedia negra, con puntos de mala leche, irónica y con situaciones absurdas. Estupendamente bien llevada y con un prólogo, que nos explica a modo de video repartido en las escuelas, que pasó con la invasión zombi y como se solucionó, que es un puntazo.

Por supuesto, te pasa el cortacésped...

Los actores, geniales todos en su papel, pero Fido (el zombi) es la hostia y el alma de la película. El tío lo borda, sé que quizás no es el papel más difícil, porque ni tan siquiera habla, pero sabe transmitir mucho con apenas unos rugidos y caras bobaliconas, si es que hasta te ‘enamoras’ y todo (un poco necrofilica que debe ser una…) es tan mono y bueno… mucho mejor que ciertas personas que aparecen en la película. Así que, todos le cogeréis cariño, ya lo veréis. Además, algunas de las situaciones, como cuando le enseñan a jugar a la pelota, son desternillantes.
Pero es que el resto de particulares personajes que van pasando por la cinta no tienen desperdicio… los vecinos, la madre, el padre, todos.

Y sin problemas si lo prefieres del género femenino...

En definitiva, divertidísima película que recomiendo a todo el mundo, le gusten o no los zombis, porque es una comedia muy entretenida y original. Es más, yo tenía esta idea en mente antes de saber que existía una película… jo, que a este paso mi carrera como directora de cine zombi no arrancará jamás, ¡seguiré perfeccionando guiones mentalmente! Nah, es broma, si podéis, dadle una oportunidad y verla, es una auténtica lástima que una cinta tan original y entretenida ni tan siquiera haya llegado a España (si no me equivoco, ni hay DVD’s por ahí, ni ha sido doblada, ni nada de nada…)

Todos querréis un zombi-mascota después de verla…

 

¡¡¡Lo quiero!!!