Oz, un mundo de fantasía (Oz: The great and powerful)

Título original: Oz, the great and powerful

Año: 2013

Duración: 127 min.

País: EEUU

Director: Sam Raimi

Guion: Mitchell Kapner, David Lindsay-Abaire (Novela: L. Frank Baum)

Música: Danny Elfman

Reparto: James Franco, Mila Kunis, Rachel Weisz, Michelle Williams, Abigail Spencer, Zach Braff, Joey King, Bill Cobbs, Stephen R. Hart, Martin Klebba, Tony Cox, Otis Winston, Bruce Campbell, Ted Raimi, Tim Holmes, Toni Wynne, Rob Crites, John Paxton, William Dick.

Oscar, llamado Oz de manera artística, es un mago de un circo de mala muerte. Es un cara dura y un aprovechado, así que un día le toca huir del circo en un globo por una “pelea”. Pero en ese momento, un ciclón se lo lleva al mágico país de Oz.

Allí piensa que empezará de nuevo y todo le irá bien, porque la gente piensa que es un gran mago, pero los problemas le vendrán pronto, cuando conoce a tres brujas. Él no sabe quién es buena y quién es mala, y encima ellas empiezan a sospechar de él y sus poderes.

La película nos cuenta la historia de cómo empezó todo en el país de Oz. Y lo que nos narra no mancilla la gran película de 1939. Que es un punto que siempre da algo de miedo, pero los seguidores pueden quedarse tranquilos. Seguidores entre los cuales me incluyo, recuerdo haber visto la película original miles de veces en casa de mi abuela, cuando era pequeña, y me encantaba. Por lo que también iba con cierto reparo. Pero, aunque bien es cierto que no se estropea nada de la primera, casi ni hace ni una referencia o guiño a esta (alguna cosilla mínima hay). Casi como si no existiese. No sé, yo si esperaba que la hubiese. En ese sentido me decepcionó un poco, pero bueno… si es cierto que mentalmente (al menos) si vas atando cabos entre la original y esta precuela.
Aunque, quizás si hubiese intentado emularla, o acercarse más, si hubiese habido un problema, quien sabe… Aun así, seguro que todos extrañabais algo de esa sencillez de la película que protagonizaba Judy Gardland, al espantapájaros, el león, el hombre de hojalata, hasta su música (y mirad que no soy nada de musicales) aunque soy plenamente consciente que esto es una precuela y no tiene que ver hasta ese punto con “El mago de Oz”.

Los puntos fuertes de la película son su maravillosa y colorida puesta en escena. Oz es toda una delicia visual (y no la vi en 3D, pero tenía pinta de ser muy chulo). Realmente te traslada allí, es increíble el nivel de detalle de todo ese mundo, pasando por las flora, los castillos y casas, e incluida la ropa de todos los habitantes de Oz.
Sus actores están geniales, tanto James Franco, como las tres brujas. Y sus secundarios son una gracia (cosa habitual en Disney, por otra parte) en especial, el mono alado y la muñeca de porcelana. Muy tiernos y graciosos. Destacable lo bien hecha que está la muñeca, pareciendo realmente de porcelana, además de viva, claro.
La BSO, del maestro Elfman, es la puntilla que lo remata. Magnífico siempre.
Y el cameo del amigo de Raimi, Bruce Campbell, siempre es destacable. ¡Mirad que me gusta este hombre! Pero estaba tan caracterizado que no me di cuenta hasta tarde…

Sí, es Bruce Campbell...

Pero, todo no es tan bonito en Oz, porque le falla el guion. Muy simple, realmente reducido a vencer a las brujas malas y liberar a Oz, punto y final, apenas hay historia. Con el habitual mensaje de Disney, querer es poder. Y todo esto, está muy diluido. Por lo que, realmente, vas a ver la película sabiendo perfectamente, sin ninguna sorpresa, que va a pasar. Y es que, analizándolo, no es hasta casi el final que la cinta se pone en marcha, previamente ha habido multitud de presentaciones de personajes y del lugar en el que están.

Otro detalle que no me gustó, aunque esto es más personal. Es el aspecto recortado de la película al empezar, cuando se narra cómo es Oscar (Oz) en Kansas. No me molesta el blanco y negro (aunque tampoco os ocultaré mi “odio” a querer hacer ahora las películas así. Aunque en el caso de “Oz, un mundo de fantasía”, está totalmente permitido ya que la película original jugaba con el blanco y negro cuando Dorothy estaba en Kansas y el colorido de cuando llegaba a Oz).

Pero en definitiva, es una película muy bonita y entretenida. No le pidáis más y saldréis contentos del cine, en especial encantará a los más jóvenes y a los niños, y por supuesto, a todos aquellos que disfrutan con cintas de fantasía que les hacen transportarse a un mundo imaginario. Porque sus imágenes e imaginario son fantásticos, y aunque es cierto que el guion no es gran cosa, no siempre esto tiene que ser algo negativo. No todas las películas tienen que tener un mensaje profundo, ni una historia enrevesada, para que puedas disfrutar de ellas. Y creo que todos estaréis de acuerdo conmigo en esto.