Green Book

Título original: Green Book

Año: 2018

País: EEUU

Director: Peter Farrelly

Guion: Brian Hayes Currie, Peter Farrelly, Nick Vallelonga

Música: Kris Bowers

Reparto: Viggo Mortensen, Mahershala Ali, Iqbal Theba, Linda Cardellini, Ricky Muse, David Kallaway, Montrel Miller, Harrison Stone, Mike Young, Jon Michael Davis, Don DiPetta, Mike Hatton, Dimiter D. Marinov, Craig DiFrancia, Gavin Lyle Foley, Randal Gonzalez, Shane Partlow.

Premios:
2018: Premios Oscar: 5 nom. inc. mejor película, actor (Mortensen) y de reparto (Ali).
2018: Globos de Oro: Mejor película comedia, guion y actor de reparto (Ali). 5 nomin.
2018: Premios BAFTA: Mejor actor de reparto (Mahershala Ali). 4 nominaciones.
2018: Festival de Toronto: Premio del Público (Mejor película).
2018: National Board of Review (NBR): Mejor película y actor (Mortensen).
2018: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores películas del año.
2018: Critics Choice Awards: Mejor actor secundario (Mahershala Ali). 7 nomin.
2018: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor actor secundario (Ali).
2018: Satellite Awards: 5 nom. incluy. mejor comedia, director y actor (Mortensen).
2018: Sindicato de Productores (PGA): Mejor película.
2018: Sindicato de Directores (DGA): Nominada a mejor director/película.
2018: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión original.
2018: Sindicato de Actores (SAG): Mejor actor secundario (Mahershala Ali).

Años 60. Cuando Tony Lip (Viggo Mortensen), un rudo italoamericano del Bronx, es contratado como chófer del virtuoso pianista negro Don Shirley (Mahershala Ali), durante una gira de conciertos por el Sur de Estados Unidos, deberá tener presente "El libro verde", una guía que indicaba los pocos establecimientos donde se aceptaba a los afroamericanos. Son dos personas que tendrán que hacer frente al racismo y los prejuicios, pero a las el destino unirán, obligándoles a dejar de lado las diferencias para sobrevivir y prosperar en el viaje de sus vidas.

Yo no me pierdo una película de Viggo Mortensen. No al menos desde que fui realmente consciente de él como actor en “El señor de los anillos” y comenzó a ser más protagonista después del éxito. Y (casi) nunca me ha defraudado.
“Green Book” está nominada a 5 Oscars, entre ellos, al de mejor actor (Viggo), mejor actor de reparto (Mahershala Ali) y mejor película. No sé si los ganará, Viggo ya fue nominado en otras dos ocasiones, hace unos años por la estupenda “Captain Fantastic” (se lo robó Casey Affleck, que en mi opinión no se lo merecía) y hace ya más tiempo por la genial “Promesas del Este” (en la que ganó Daniel Day-Lewis por “Pozos de ambición”). En ambas hizo estupendas interpretaciones y se merecía haber ganado. A ver si este año es el año. Para mí, es mi candidato favorito, ya os lo adelanto. 

La película nos cuenta la historia de un italiano mal hablado, pendenciero y un pelín mafiosete que debe hacer de chofer de un músico negro por la América sureña, cateta y racista. Para ello, tendrá que hacer uso del ‘Green Book’, un libro que dice en qué lugares se pueden hospedar y comer los negros. Porque si, en 1962 los negros aun sufrían mucha discriminación racial en EEUU y es algo que la película refleja muy bien.
Pero no se queda ahí: las diferentes etnias, los valores que cada uno tiene, la educación recibida y como influye, la familia… son algunos de los temas que también se tocan y que veremos desde la óptica de ambos protagonistas: el cultísimo músico y su chofer. 

Es cierto que es una película previsible, de esas que han hecho muchas veces y que suele gustar mucho en los Oscar (y al gran público). Un ‘buddy film’ con ecos de ‘road movie’ de manual. Sencilla y en la que es fácil ver por dónde nos saldrá todo. No hay sorpresas. Pero lo increíble es que a pesar de eso, funciona tremendamente bien en todo momento. Tiene un guion muy bien hilado y llevado, su ritmo es endiablado y te engancha desde el primer minuto. Es consciente de que no va a descubrirnos la rueda, y creo que es por eso que funciona tan bien aunque maneje lugares comunes. Por eso, y por saberlo contar de forma perfecta.
Es una cinta escrita de forma inteligente, que navega entre el drama y la comedia de forma estupenda y equilibrada, toca clichés pero sin caer demasiado en ellos y muestra a la vez una realidad, la del racismo y la hipocresía de la América profunda (no olvidemos que está basada en hechos reales y escrita, entre otros, por el hijo del protagonista). Y todo esto mientras nos va presentado a sus magníficos personajes.

Y es que, a parte de su adictiva y realista historia, su grandísima baza son sus personajes (muy bien escritos y definidos) y los actores que les dan vida.
Viggo Mortensen es un actorazo y aquí vuelve a demostrarlo, dándole vida a Tony Lip. Un italoamericano del Bronx, que ha recibido poca educación, es bastante mal hablado pero tiene un pico de oro. Es un hombre muy leal, con las ideas muy claras, un código de honor inquebrantable (con su familia y con el trabajo) y que siempre dice lo que piensa. En todo momento chocará con la personalidad de Don Shirley, que es todo lo contrario, un hombre muy culto y refinado y mucho menos abierto.
Ambos te enamoraran, tenlo por seguro. Porque además de su carisma ambos actores tienen mucha química y la evolución que sus personajes experimentan durante el viaje, y como ambos se van abriendo, conociéndose y forjando su amistad, es otra de sus grandes bazas.
El espectador viaja con ellos y les coge cariño a los dos como si fuesen de la familia. Yo he salido enamorada de ambos.
Que por cierto, desde “Los Soprano” no veía yo comer tanto, tan bien, y tan a gusto en una película (adoro a los italianos). Para siempre se mantendrá en mi retina los atracones que se pega Viggo, especialmente como se come la pizza en la cama. Mítico.
Para recordar también algunas escenas que, no comentaré, pero que son oro. Y una magnifica ambientación de los años 60. Que cochazos, por favor…

En definitiva: guion inteligente, de los clásicos de la vieja escuela, personajes muy bien construidos y actores impresionantes dándoles vida. Una historia que funciona en todo momento y que además de conmover al espectador, también le hace reír, a la vez que reflexiona sobre el racismo y el clasismo de entonces (y de lo que aún queda a día de hoy).

Es una cinta de esas que suele gustar mucho al público y a los Oscars, pero que nunca chirría por prefabricada. Funciona y atrapa y, por favor, dadle el Oscar a Viggo. Esos kilos que se ha puesto, sus gesticulaciones, su interpretación, (la manera de zampar), su todo… se lo merece. Punto.