Título original: Une heure de tranquillité
Año: 2014
Duración: 79 min.
País: Francia
Director: Patrice Leconte
Guion: Obra de Florian Zeller
Música: Éric Neveux
Reparto: Christian Clavier, Carole Bouquet, Valérie Bonneton, Rossy de Palma, Stéphane De Groodt, Sébastien Castro, Christian Charmetant, Arnaud Henriet, Ricardo Arciaga, Elisha Camacho, Martine Borg, Brigitte Lucas.
A Michel, un entusiasta del jazz, le basta encontrar un album raro para ponerse a escucharlo tranquilamente sentado en su salón. Pero el mundo entero parece tener otros planes para él: su esposa quiere hablarle, su hijo aparece de improviso, su vecino llama a la puerta, incluso su amante requiere su atención. Manipulador y mentiroso, Michel está desesperado por obtener algo de paz, pero hará falta mucha energía para que esa dulce mañana no se transforme en una verdadera pesadilla.
El álbum se llamará "Me, Myself and I", pero solo, lo que se dice solo, no va a estar... |
Creo que de siempre me ha gustado mucho la comedia francesa, no sé si es porque mi madre es francesa, o es simplemente porque me gusta la manera que tienen de tratar el humor. No es que yo sea una persona muy particular para el humor, porque realmente todos tenemos nuestras manías ante la comedia. Pero que queréis que os diga, donde este la comedia francesa, o la inglesa (y por supuesto que hay muchas excepciones), la verdad es que el resto se quedan muy atrás. En mi humilde opinión, por supuesto.
Con la americana siempre he tenido mis más y mis menos, siempre me ha terminado resultado muy infantil. Los pedos, las palabrotas y pegarse hostias son sus chistes favoritos y pueden hacerme gracia una vez (dependiendo del humorista), pero repetidos como único chiste de 2h se me hacen insoportables. Algo similar me ocurre con la española, demasiado centrada en el gañán español, los tópicos y su búsqueda de féminas, pero claro, siempre hay excepciones.
Creo que aquí todos sabéis que adoro al personaje de Torrente (Santiago Segura) y al de Borat (Sacha Baron Cohen), pero ambos son una caricatura ácida que se burla de los prototipos. Nunca llegan a ser payasadas insulsas.
Con la americana siempre he tenido mis más y mis menos, siempre me ha terminado resultado muy infantil. Los pedos, las palabrotas y pegarse hostias son sus chistes favoritos y pueden hacerme gracia una vez (dependiendo del humorista), pero repetidos como único chiste de 2h se me hacen insoportables. Algo similar me ocurre con la española, demasiado centrada en el gañán español, los tópicos y su búsqueda de féminas, pero claro, siempre hay excepciones.
Creo que aquí todos sabéis que adoro al personaje de Torrente (Santiago Segura) y al de Borat (Sacha Baron Cohen), pero ambos son una caricatura ácida que se burla de los prototipos. Nunca llegan a ser payasadas insulsas.
Pero centremos ya en la cinta. “No molestar” es muy divertida y con un humor muy francés. Parte de una de esas premisas tan sencillas que, por una serie de imprevistos, acaban convirtiéndose en una bola enorme de problemas de la que ya no es posible escapar.
Nuestro protagonista, Michele, sólo quiere escuchar tranquilamente el nuevo disco de jazz que se ha comprado. Es un ejemplar muy raro y está deseando llegar a casa para escucharlo. Solamente tiene una hora para hacerlo, antes de volver a su trabajo. Pero todo se va a poner en su contra para que no pueda estar tranquilo y disfrutar de la música.
Dos de las cualidades de esta cinta son que: a partir de que Michele pone el disco, la película durará una hora, que es el tiempo que él tiene para escucharlo. Así que viviremos junto a él la imposibilidad de tener un tiempo de paz, en el que al pobre la pasará, y descubrirá, de todo.
Y la segunda es que todo ocurre dentro de, prácticamente, el mismo espacio, el edificio de Michele. En unas pocas estancias se desenvuelve toda la acción.
Uno de sus grandes puntos fuertes es la presencia del genial Christian Clavier, como actor cómico no tiene precio. Sus gestos, sus miradas… Clavier siempre está perfecto y sabe cómo hacer reír al espectador y ponerlo en su propia piel. También es verdad que yo soy muy fan de este hombre desde que de pequeña le conocí gracias a “Astérix y Obélix contra César” (y luego con Cleopatra). A partir de entonces, vi sus comedias pasadas, y las futuras, y siempre las he disfrutado. Realmente, gracias a las aventuras de los galos, conocí a muchos humoristas franceses que he ido siguiendo y viendo en otras cintas. Pero eso es otra historia, que me enrollo como las persianas…
En definitiva, ver a Clavier en cualquier comedia siempre es un gusto y encima está acompañado de compañeros de lujo. A remarcar su amante en la ficción, Valérie Bonneton, y la española Rossy de Palma, que es casi la más normal de todo el plantel. Pero el resto, tanto su hijo perro-flauta, como su mujer, o el vecino cansino, están geniales.
Cuenta con un metraje muy ajustado (apenas 80 min.), lo que le da la ventaja de no tener ni un momento de aburrimiento. La cinta se pasa volando y con una sonrisa permanente (y algunas carcajadas).
Los gags cómicos irán de los más suaves a la hecatombe. Al principio, el pobre Michele sólo sufrirá molestias puntuales, obreros que hacen ruido, el teléfono que no deja de sonar, la asistenta que pasa el aspirador… pero pronto todo empieza a aumentar exponencialmente cuando empiezan a salir intimidades familiares y muchas mentiras…
En conclusión, muy recomendable. No es la gran obra de humor del cine francés, está claro, pero es muy divertida y te hace pasar un rato estupendo. Muy bien interpretada, a Clavier siempre vale la pena ir a verle. Y creo que es una película disfrutable para todos.
Justo esta semana he ido al cine a ver dos comedias muy, muy diferentes. Esta de hoy y “Espías” (la semana que viene, subiré la reseña. Estaba más motivada a escribir esta primero) y aunque es muy graciosa la americana (con sus problemas incluidos, pero de eso ya hablaré), me sigo quedando con ese aire más refinado y sofisticado de los franceses. Que ya ves, con lo basta y gore que soy yo... pero los franceses cuando se ponen brutotes, se ponen también, sólo hay que ver su gore...
Me gusto mucho la peli cuando la vimos =) eso si, mi percepción sobre Michel fue cambiando a lo largo de la película. Al principio me parecía un tío muy egoísta que monta unos líos y mentiras imposibles para escuchar un disco y conforme avanza la trama me cayo hasta bien y sentí un poco de lastima por lo que le iba sucediendo xDDDD es que las pasa negras y menos mal que al final se venga del vecino toca narices de abajo que pesado era dios mio XD
ResponderEliminarLa verdad es que es muy divertida, aunque ya de partida este tipo de cintas me encantan :P
EliminarSí, al principio Michele se le ve como alguien un tanto egoista (aunque a mi me caía bien, es Clavier, no lo puedo evitar XD), pero jooo que él en el fondo sólo quería escuchar su nuevo disco durante una hora... tampoco era pedir mucho XD La que se montá luego ya es parda, pobre... jaja
El vecino y el hijo a la hoguera ¬¬ ¡que plastas! XD
Gracias por pasarte Ainara ^.^