Año: 2014
Duración:102
minutos
País: Estados
Unidos
Director:
Paul W.S. Anderson
Guión: Janet
Scott Batchler, Lee Batchler, Julian Fellowes, Michael Robert Johnson
Música: Clinton
Shorter
Reparto: Kit Harington,
Emily Browning, Jared Harris, Kiefer Sutherland, Carrie-Anne Moss,
Jessica Lucas, Sasha Roiz, Currie Graham, Joe pingüeMi hermano cada vez que me ve una película me pregunta si no me aburro de estar siempre viendo cosas, y no se como explicarle que para los cinéfilos, ver películas es lo mismo que para los chavales de hoy en día salir a emborracharse día si y día también. Lo que también es cierto es que cada día el estado de animo de una persona es diferente, y eso repercute en lo que vas a ver ese día: una película seria, un dramón, un thriller enrevesado que nos hará pensar durante todo el metraje, una comedia tonta para reírnos un poco, una película de acción para sentir la adrenalina, o bien una de estas típicas películas que te pones por el simple hecho de que te entretenga, sin buscar mucho más de ella que el puro divertimento. 'Pompeya' entra dentro de este ultimo genero. No era una película que me hiciese demasiada ilusión ver, ni sentía ganas tremendas de visionar, pero me pillo un día en el que quería ver algo que no me hiciese pensar demasiado, solamente sentarme y que pasase el rato. No esperaba mucho de ella, es más, esperaba que fuese una soberana mierda tipo 'Hércules: el origen de la leyenda', y aunque sigue siendo una película regulera, me sorprendió bastante. Porque, a pesar de ser una chorrada, es entretenida.
Milo por fin va a ver su venganza
llevada a cabo, y es que esta en Pompeya, y allí esta Corvus, aquel
general romano que mato a toda su familia, y al pueblo entero,
dejándolo huerfano y desamparado. Reconvertido ahora en uno de los
mejores gladiadores (¿?), se enfrentará en la arena a todos
aquellos que se pongan por delante, incluido Corvus. Todo ello para
salvar a su amada. Pero el Vesubio a despertado, y nadie estará a
salvo.
Paul W.S. Anderson, ese director que
tiene su filmografía repleta de obras de arte (notese la ironía,
claro),
era perfecto para dirigir esta película, sobre todo cuando
teníamos en cuenta que iba a ser una película sobre destrucciones y
demás, y es que tendría que haber sido así, de lo contrario se
podría haber llamado de otra manera. El caso es que el Vesubio y su
erupción es un personaje secundario en toda esta historia, siendo
los protagonistas Milo y Cassia, y su ridícula historia de amor.
Porque es que es tan tonta y mal elaborada que no te la crees para
nada. La química entre los dos jóvenes actores es casi nula, por no
decir sus actuaciones, que no tienen nada de alma ni cuerpo. Kit
Harington, por mucho que lo intente, no deja de mostrarnos esa cara
de palo que tiene perpetua en 'Juego de Tronos', y allí lo podemos
entender, pero es que no sabe hacer más de dos gestos diferentes. Y
su compañera de reparto no es menos. Una historia de amor que lo
único que hace es entorpecer el resto de la película, que tampoco
es que sea para tirar cohetes.
El guion es flojo, plano, y todos los
sinónimos que se os puedan ocurrir. No tiene sentido alguno,
supuestamente girando en torno a esa historia de amor, y metiendo
diálogos tan absurdos que te dan ganas de reirte y pensar si el
director te esta tomando el pelo con todas sus ganas (la conversación
entre Milo y Atticus en las celdas es para morirse, en serio, más
ridícula no puede ser). No engancha demasiado, y si lo hace es
porque estas esperando a que ocurra algo interesante, que el volcán
haga erupcion y se lleve por delante a tanto tonto junto. Paul W.S.
Anderson intenta dar profundidad a una historia que podría haber
sido buena, pero no sabe como hacerlo (solo hay que ver sus
películas, y las historias que se cuentan en ellas: puro
entretenimiento, nada más), y eso hace que todo sea un poco ridiculo
y sin sentido, poco creíble. Aparte de que se inventa un poco la
historia, metiendo ese tsunami entre tanto fuego y destrucción,
cuando ya tenían bastante los pobrecitos con lo que se les venia
encima. Intenta mezclar un poco la historia que veíamos en '300',
con las historias de gladiadores de 'Gladiator' y 'Ben-Hur', todo
ello mezclado y muy revuelto, dando como resultado esta película.
Que manía de coger cosas de otras cintas y ponerlo en una sola. Se
necesita imaginación.
También quisiera destacar a un actor
(porque es, quizás, el que merece un poco mas de crédito). No es
otro que Kiefer Sutherland. Kiefer es un actor que me gusta desde
hace mucho tiempo, aunque no haya visto muchas de sus películas (por
no hablar de la serie '24', que la tengo pendiente hace mucho
tiempo), pero me basto con verle un poco en 'Jóvenes Ocultos' para
preguntarme quien era ese. El caso es que, aunque no sea su mejor
actuación, y en ocasiones este un poco desubicado de lo que esta
pasando, es un gustazo verle en pantalla (adoro a su padre también,
por cierto). Es el que da un poco de sentido a un reparto del que ni
siquiera se salva demasiado Carrie-Anne Moss. Y no volveré a hablar
de la pareja protagonista porque creo que ya lo he dejado
suficientemente claro.
Pero no todo va a ser malo en este
tinglado, y ahora viene lo que realmente me sorprendió y me hizo
disfrutar: los efectos especiales. No podemos negar que Paul W.S.
Anderson se mueve muy bien en este terreno, y eso es algo que sabe
sacar partido, entonces después de una hora de cosas absurdas y
ridículas, llega el tiempo de la destrucción y del intentar huir, y
es ahí donde disfrutamos nosotros, y con lo que nos evadimos por
completo. Y bueno, para todos los románticos, el final les va a
gustar, y no lo digo porque Pompeya quede cubierta por la lava.
En resumen, una película que yo
pensaba que iba a ser peor de lo que ha sido, lo que no le quita que
sea una cinta de esas que olvidas a la primera de cambio, porque no
nos aporta nada bueno para recordar. Eso si, para entretenerte, esta
bien.
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