The Collection

Título original: The Collection
Año: 2012
Duración: 82 min.
País: Estados Unidos.
Director: Marcus Dunstan
Guion: Marcus Dunstan y Patrick Melton.
Música: Charlie Clouser
Reparto: Daniel Sharman, Josh Stewart, Christopher McDonald, Johanna Braddy, Erin Way, Navi Rawat, Lee Tergesen, Andre Royo, Brandon Molale, Justin Mortelliti, Eaddy Mays, Shannon Kane, Emma Fitzpatrick, William Peltz, Tim Griffin, Robert Pralgo.

Elena decide ir con unos amigos de fiesta, pero un loco enmascarado ha llenado la discoteca de trampas, y cuando las activa, todos los invitados mueren masacrados menos ella y un hombre que estaba encerrado en un extraño baúl, que logra escapar, pero a ella se la lleva metida en ese mismo baúl.
Cuando el padre de Elena contrata a un grupo de hombres para que rescaten a su hija, el único superviviente les guiará hasta donde el asesino se lleva a sus víctimas, pero una vez dentro, escapar con vida será una difícil misión.

Cuando Raquel y yo decidimos abrir este blog, yo inauguré la sección de reseñas contándoos que me pareció la primera parte de esta película, “The Collector”. Click aquí si queréis recordarlo. Justo acababa de estrenarse en nuestros cines, después de casi cinco años de su estreno en EEUU, y no hace mucho se estrenó su segunda parte, de la que os vengo a hablar hoy. No sé si llegará a España, ni cuando decidirá hacerlo, pero os dejo con lo que me ha parecido. Me hubiese gustado poder ir a verla en cines, pero últimamente, muchas películas ni llegan, así que… paso de esperar para que luego jamás lleguen (ya me pasó con “Tucker & Dale contra el mal” o “Iron Sky”, entre otras)

Vi la primera parte de esta cinta sin esperanzas de que aquello fuese a ser nada del otro mundo, y resultó ser una grata sorpresa. Un nuevo asesino psicópata, que colecciona cuerpos y llena toda la estancia de trampas (a cada cual más sádica) para cazar a sus víctimas, que resulta muy interesante. Apenas se llega a saber nada de él ni de sus porqués y me pareció muy amena, porque te deja con la intriga.
Era obvio que iba a tener continuación, porque aquello no terminó, y en esta segunda parte, tenemos básicamente el mismo planteamiento que en la primera, pero más a lo grande. Aquí todo empieza con una fiesta de esas horripilantes en discotecas (servidora padece “fobia” a la música que ponen en esos lugares y a las aglomeraciones…) con chalados más salidos que el pico de una mesa, que acaban siendo papilla humana. Y la acción apenas tarda cinco minutos en empezar, lo justo para presentar un poco a la “protagonista”.

Desde el principio, se nota que la película va encaminada para un tipo de público y no decepciona. ¿Quieres gore? Pues aquí lo tendrás, sincero y al grano, sin largas esperas en las que te presentan a sus estúpidos protagonistas y estas deseando que venga ya alguien a matarlos de una maldita vez (otro punto positivo que comparte con su predecesora). Si no quieres gore, ni te molestes en ponerla. Sólo le va a gustar a los que disfrutamos con estas películas, el resto, fuera de nuestro ‘club de sádicos’.
La cinta no es larga, y las muertes y torturas son continuas, no hay personajes que resulten insoportables (esos mueren todos al principio, en un visto y no visto, cosa que se agradece) porque tenemos al grupo de tíos encargados de rescatar a Elena (la chica secuestrada en la fiesta por ‘el coleccionista’) y al superviviente de la primera, y por otro lado, a la propia Elena corriendo por su vida sin saber que la buscan para salvarla.
Para esta película, la acción se amplia, donde en la primera teníamos una casa con sus trampas, aquí tenemos un enorme hotel abandonado con trampas aún mejores. Poco a poco vamos sabiendo un poco más de ‘El coleccionista’, pero es escaso, y se nota claramente que tendremos una tercera entrega por como acaba esta.

El ambiente ha mejorado respecto a la primera, pero claro… es que siempre impone más un viejo hotel abandonado que una casa normal (aunque también era grandecita). Pero al ser el ‘hogar’ de nuestro sádico captor, podemos ver las aberraciones (híbridos mezclados de cuerpos de diferentes humanos y animales) que ha ido haciendo y que guarda en formol por todo el hotel, como si de obras de arte se tratasen. Amén de sus habitaciones con camillas donde tortura a la gente que captura.

El psicópata de la película sigue molando, tan inmortal él (sobrevive a lo que le echen y sigue con las mismas fuerzas) y sin rostro, porque seguimos sin saber quién es, ya que se oculta tras su máscara.

Y el resto del reparto, pues está bien, bastante mejor para lo que suele ser es una película de esta categoría.

No esperéis milagrosos cambios de guion o sorpresas, porque no los hay. Pero la cinta cumple con lo que promete, además de dejarte con el misterio al final…

En definitiva, película recomendada sólo a quienes disfrutamos con el cine de terror gore. Está hecha sólo para nosotros. No es que innove demasiado a lo que ya hemos visto (eso está complicado a estas alturas) pero lo hace bien, sin defraudar. El malo tiene su carisma, no habla, pero se impone. No cuenta con personajes estúpidos, que se nota que están ahí para que los odies y seas feliz cuando mueren, aquí hasta te compadeces de algunos y no te importa que sobrevivan.
Por lo que, ya sabéis si debéis verla o no… y nada, ¡nos leeremos de nuevo cuando saquen la tercera! Tengo curiosidad por ver que pasa después de cómo ha acabado esto.