jueves, 31 de enero de 2013

Insidious









Titulo original: Insidious
Año: 2010
País: EEUU
Director: James Wan
Guión: James Wan y Leigh Whannell
Música: Joseph Bishara
Reparto: Rose Byrne, Patrick Wilson, Ty Simpkins, Barbara Hershey, Andrew Astor, Lin Shaye, Leigh Whannell, Angus Sampson.












Cinta que nos narra la vida de una familia con tres hijos que se acaban de mudar a una nueva casa y de como un extraño accidente de uno de los niños, le provocará una especie de coma. Pero ese no será el único problema, a partir de eso, unas extrañas presencias atormentarán a todos.



A pesar de que peca de cliché tras cliché y de un argumento ya muy manoseado. En general tenemos una película bastante entretenida, que busca principalmente asustarte con sus repentinas apariciones de “monstruos” (en momentos que se ven venir si ya eres perro viejo en estos temas, pero que incluso logrará sobresaltar a los más versados en un par de escenas que no se esperan) desde luego, si eres de susto fácil y te gusta pasarlo mal en estas películas, es muy recomendable. Para los ya conocedores de estas temáticas, pues puede resultarles o bien algo decepcionante o todo lo contrario, amena. Yo soy de este segundo grupo. Me lo pasé bastante bien viéndola y los seres sobrenaturales me parecieron geniales todos. Aunque a la abuela fantasmal ya la pudimos ver en otra de las películas de Wang, “Dead Silence” (“Silencio desde el mal”) cinta que me gustó bastante más que esta, a todo esto.
Y es de destacar el “monstruo” principal de cara roja, que parece que sale de uno de los relatos de horror del mismísimo Clive Barker. Me gustó muchísimo.




Las actuaciones son las esperadas, todas correctas y creíbles. Pero uno de los puntos fuertes de la cinta es que recupera un poco del terror clásico, de ese que te acongoja y que no llena la pantalla de sangre por doquier. Y realizado además de una manera más casera, sin usar carísimos efectos especiales, que muchas veces más parecen enmascarar defectos y vacíos de guion que otra cosa.







Me gustaría también destacar el sentido común de la esta familia, que decide mudarse enseguida que sospechan que la casa puede estar embrujada. Pensareis que es una tontería, pero es que eso nunca lo hacen en ninguna y yo siempre lo pienso al verlo (asumiendo, claro, que en las películas creen en eso, en fantasmas). Lástima que les sirva de poco porque el problema no sea el hogar precisamente…
Otro par de cosas a destacar, la música que suena cuando los fantasmas “juguetean” por la casa, ¡hay que ver lo siniestra que queda!
Y por supuesto, el “viaje” al otro lado del padre para recuperar a su hijo. Muy chulo.



Podría terminar comentando que es una cinta típica, que cumple su función a la perfección, quizás abusando de subidas de audio, apariciones sorpresa y argumento ya muy trillado. Pero lo he visto casi todo ya de este género y aunque sea más de lo mismo, lo hacen muy bien y de manera más que digna.
El final, aunque se ve a kilómetros porque no hay película de este género que no termine así, está bien. A mi me gustan esos finales, siempre digo que los “finales Disney”, son para las películas Disney. Y sí, es obvio que quieren hacer una segunda parte si la cosa salía bien… pero bueno, no les culpemos por ello. Y dado que salió bien, la tendremos. Y personalmente tengo muchas ganas de verla.



En definitiva, yo si os la recomiendo. Hay que verla sabiendo lo que se va a ver y dejarse llevar. Y por supuesto, gana muchísimos puntos el visionarla en un cine (como hice yo) o en su defecto, en casa, a oscuras y con el audio bien alto. Perderá todo su encanto de otras maneras.
No me preguntéis si da miedo, está claro que no da miedo, pero es que a mí no me da miedo ninguna película, nunca me lo ha dado. Es ficción, no realidad, y desde luego no voy viendo caras por ningún lado. Pero me lo paso genial viendo cintas de terror desde bien pequeña. Pero si vosotros sois de los “miedicas” (hay gente que no puede con el género, no os lo digo a mal), pues igual si os sobresalte…

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