Popurri de estrenos (15)

He podido sacar un ratito para traeros un nuevo popurri de estrenos. Me hubiese encantado hablas más ampliamente de 'Erase una vez...en Hollywood', pero no me da la vida para más (y a partir de ahora será aun peor). ¿Habeis visto ambas? ¿Ninguna? ¿Qué os han parecido?

Érase una vez…en Hollywood

(Once upon a time in…Hollywood)

EEUU, 2019; Duración: 165 minutos; Director: Quentin Tarantino; Guion: Quentin Tarantino; Música: varios; Reparto: Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Margot Robbie, Emile Hirsch, Margaret Qualley, Al Pacino, Kurt Russell, Bruce Dern, Timothy Olyphant, Dakota Fanning, Damian Lewis, Luke Perry, Lorenza Izzo, Michael Madsen, Zoe Bell, Clifton Collins Jr., Scoot McNairy, Damon Herriman, Nicholas Hammond, Keith Jefferson, Spencer Garrett, Mike Moh, Clu Gulager, Martin Kove, James Remar, Lena Dunham, Austin Butler, Leslie Bega, Maya Hawke, Brenda Vaccaro, Penelope Kapudija, Rumer Willis, Dreama Walker, Madisen Beaty, Sydney Sweeney, Costa Ronin, Julia Butters

Género: thriller, drama, comedia

Sinopsis: Hollywood, años 60. La estrella de un western televisivo, Rick Dalton (DiCaprio), intenta amoldarse a los cambios del medio al mismo tiempo que su doble (Pitt). La vida de Dalton está ligada completamente a Hollywood, y es vecino de la joven y prometedora actriz y modelo Sharon Tate (Robbie) que acaba de casarse con el prestigioso director Roman Polanski.

Lo mejor: todo en ella es fascinante. Tarantino deja muy claro desde el principio cuáles son sus intenciones, el amor que siente hacia el cine en general, la manera en la que se hacen películas, como se trata a sus actores, como viven sus vidas, como logran salir de baches impuestos, y como recomponen de todos ellos, a su manera, por supuesto. Pero también se ve su amor por el western, ya sea el americano como el italiano. Todo en la cinta está tratado con cariño, cada detalle que vemos en ella está plasmado desde el amor hacia la industria, incluso lo malo que podemos ver en ella, pero dándonos a entender que siempre se aprende algo. Con un guion brillante (como siempre en el director), ha logrado casar de manera perfecta todo lo que tiene que ver con el cine en aquella época, la manera de actuar y demás, con la Familia y Manson, con todo ese revuelo que hubo entonces, y del miedo que la gente empezó a tener: hubo un cambio muy importante en la mentalidad de aquella época debido a esto, y eso está plasmado en la película. El reparto es, como siempre, una pasada, y ya no solo por nuestros protagonistas, sino por todos los secundarios que pululan en ella, todos con su carisma y su personalidad. Pero sin duda hay que destacar a los dos protagonistas: Leonardo Dicaprio y Brad Pitt. Ambos se hacen con sus personajes desde el comienzo, dotándolos de vida, y creando una química entre ambos brutal, lo que me hace preguntarme porque estos dos hombres no han trabajado juntos antes. Dicaprio está genial, como siempre, pero en esta ocasión creo que el que se lleva todo el protagonismo es Pitt, o al menos a mí me ha gustado más. Tampoco hay que olvidar a Margot Robbie, que demuestra que es algo más que una cara bonita. Y bueno, qué decir del final, Tarantino en estado puro.

Lo peor: nada de nada.

Conclusión: cinta hecha por y para fans del director, sin ninguna duda, con su esencia en todo lo que ves, y que te hace disfrutar al 100% del cine. Puede que no sea la mejor película de Tarantino, pero lo que no podemos negar es que es una maravilla.

Objetivo: Washington DC

(Angel Has Fallen)

EEUU, 2019; Duración: 120 minutos; Director: Ric Roman Waugh; Guion: Creighton Rothenberger, Katrin Benedikt, Robert Mark Kamen; Música: David Buckley; Reparto: Gerard Butler, Morgan Freeman, Piper Perabo, Lance Reddick, Jada Pinkett Smith, Tim Blake Nelson, Nick Nolte, Chris Browning, Danny Huston, Michael Landes, Joseph Millson, Sarah-Stephanie, Sophia Del Pizzo, Mark Arnold, Sapir Azulay, Frederick Schmidt, Mark Rhino Smith, Brendan Kelly, Kerry Shale, Ori Pfeffer, Bryan Larkin, Colin Stinton, Atanas Srebrev, Greg Orvis, Joelle Koissi, Ryan Oliva, Deborah Rock, Daniel Eghan, Nina Kumar, Bernardo Santos, Laurel Lefkow, Chris Dodd, Clayton Adams, Hadrian Howard, Halima Nagori, Nathan Cooper, Ty Hurley, Paul Blackwell, Osi Okerafor, Michael Bodie, Ian Porter, Laura Matassa

Género: acción, thriller

Sinopsis: Tras un ataque sorpresa con drones, el agente Mike Banning (Gerard Butler) es acusado de un intento de asesinato del presidente de los Estados Unidos. Perseguido por su propia agencia y por el FBI, Banning inicia una carrera a contrarreloj en la que ha de desvelar al auténtico grupo terrorista que ha puesto su mirada sobre el presidente.

Lo mejor: es puro entretenimiento, sin más, no hay que buscarle sentido a nada, simplemente te ofrece lo que promete: divertir y entretener al espectador, y, sobre todo, a los amantes del género de acción. Hay peleas, persecuciones, tiroteos, y todo ello rodado de manera muy correcta; odio esas cintas en las que la cámara se vuelve loca y no se ve en condiciones lo que está pasando, y en cintas de este estilo es un poco mareante. En este caso no es así, y yo que me alegro. Me ha gustado el giro de tuerca que le han dado a esta entrega, que se convierte en toda una película de espías y dobles agentes, que, aunque sea muy típico, no deja de ser entretenido para el espectador y le da un punto extra a la película, sobre todo por ver cómo se las va a apañar nuestro héroe para salir del embrollo en el que le han metido. Gerard Butler me parece un genial actor (cero objetividad, está claro), pero creo que las cintas de este estilo le vienen como anillo al dedo, y aquí lo demuestra.

Lo peor: es demasiado típica, la verdad, y echa mano de tópicos del género en exceso, por no decir que es muy previsible: si eres un poco avispado sabrás desde el principio quienes son los malos, y eso le quita la gracia a la cosa.

Conclusión: mejor que su predecesora, pero no llega a ser tan buena como fue la primera, debido a la falta de originalidad del modelo, y sobre todo que ya se va notando desgaste en la trilogía. Yo no haría una cuarta entrega, seria estirar demasiado algo de lo que ya no se puede sacar mucho.