martes, 28 de mayo de 2019

Breves reseñas de mayo




Es verdad que este mes tanto Raquel como yo hemos estado un poco ausentes, pero a la cita con las mini-reseñas no se falla casi nunca :P
Así que, aquí tenéis las 5 elegidas de cada una. 
¿Las habéis visto? ¿Os han gustado? ¿Os animáis a ver alguna de ellas?



  • Empecemos con las mías:


El verano de Kikujiro
(Kikujiro no natsu)


Japón, 1999; Duración: 121 min., Director: Takeshi Kitano, Guion: Takeshi Kitano, Música: Joe Hisaishi, Reparto: Takeshi Kitano, Yusuke Sekiguchi, Kayoko Kishimoto, Kazuko Yoshiyuiki, Great Gidayu, Yuuko Daike, Beat Kiyoshi, Akaji Maro, Daigaku Sekine, Makoto Inamiya, Rakkyo Ide.
Premios:
1999: Valladolid: Premio de la Crítica. Mejor actor (Takeshi Kitano).
1999: Festival de Cannes: Nominada a la Palma de Oro (mejor película).
Género: drama, comedia, road movie.

Sinopsis: Masao es un niño de nueve años al que le toca pasar las vacaciones de verano con su abuela; así que se acabaron los partidos de fútbol, ya que todos sus amigos se han marchado a la playa. El aburrimiento de Masao es tal que se le ocurre la idea de buscar a su madre, a la que nunca ha visto. Con muy poco dinero y con una fotografía y una dirección como únicas referencias, el plan parece condenado al fracaso. Una amiga de su abuela propone que su marido acompañe a Masao. El problema es que Kikujiro, un antiguo yakuza, no parece la compañía más recomendable para un niño.


Lo mejor: me he enamorado, es tan perfecta que no sé cómo he podido vivir sin ella. Es tierna, adorable, con mucho humor, bien hecha y perfecta en todos sus aspectos. Kitano (que ejerce de actor, director y guionista) lo borda en su actuación (y se trae consigo a dos de sus ‘esbirros’ de “Humor amarillo” para que actúen junto a él) y el niño que lo acompaña es adorable. Los dos forman una pareja muy tierna, coges cariño al pobre niño empanado y al sinvergüenza de Kikujiro, a los que acompañarías sin dudarlo en sus aventuras. Podríamos decir de ella que es como “El lazarillo de Tormes” en Japón o incluso una especie de “Marco” con más mala leche.
Realmente, la película es extraña, a la par que encantadora. Su humor es peculiar, una mezcla de humor negro, de humor clásico de película muda y siempre con un toque amargo de realidad ¡y funciona en todo momento! La escena de la piscina es buenísima, pero sin dejar de lado la del lago, la de la casa de apuestas, la de la parada del autobús… (Todas, la verdad). Si es que, los ataques de violencia del antiguo yakuza, mezclados con la ternura con la que el niño lo ve todo, crean una mezcla única.
Tiene todos los ingredientes del cine de Kitano, incluso en una película más suave como es esta, hay hueco para sus ‘queridos’ yakuzas, la violencia (aquí sin ser explicita) y para ese humor suyo tan particular. Sin perder de vista los largos planos a sus actores, la parquedad de los diálogos, la casi ausencia de música (y la poca que suena, me ha encantado, no me la puedo quitar de la cabeza) y la forma realista de mostrar Japón.
Una pasada de cinta, el tiempo vuela mientras acompañas a Masao y a Kikujiro en sus desventuras buscando a la madre del pequeño.

Lo peor: nada, yo la encuentro perfecta. Pero sí que es cierto que Takeshi tiene un cine muy particular, que no es para todo el mundo.

Conclusiones: por favor, si no la habéis visto, hacedlo. Entra directa a mi top 10 de películas favoritas. El cine de Takeshi siempre me ha gustado (y ahora estoy metida de lleno en las películas que me faltaban por ver suyas) y no puedo entender como no la había visto… imagino que porque tiraba más por las violentas (la mafia es la mafia, una de mis debilidades cinéfilas). Un error que he subsanado ya. Lo que he disfrutado no tiene nombre, ¡que viva el cine de Kitano! La historia del niño te robará un trocito de tú corazón.





La promesa. La leyenda de los caballeros del viento
(Wu ji)


China, 2006; Duración: 102 min., Director: Chen Kaige, Guion: Chen Kaige, Charcoal Tan (Historia: Chen Kaige), Música: Klaus Badelt, Reparto: Hiroyuki Sanada, Jang Dong-gun, Cecilia Cheung, Nicholas Tse, Ye Liu, Chen Hong.
Premios:
2005: Nominada al Globo de Oro: Mejor película de habla no inglesa.
Género: acción, romance, fantástico, artes marciales.

Sinopsis: Una niña huérfana, que vive en la pobreza, hace una promesa con una hechicera: a cambio de llegar a ser una hermosa princesa admirada por todos los hombres que se acerquen a ella, nunca podrá encontrar el amor verdadero. Este encanto sólo podrá romperse si ocurre algo imposible: que la nieve caiga en primavera y lo que está muerto regrese a la vida...



Lo mejor: el caso es que la historia no está nada mal, un culebrón fantasioso con cierto encanto. Y cuenta con un buen arranque, bastante prometedor, lástima que luego se deteriore todo un poco. Pero en fin, las escenas de artes marciales estilo chino molan (ya sabéis, abanicos asesinos, telas arrojadizas que te ahorcan, saltos y volteretas impresionantes en el aire… un clásico). Además, la fotografía es muy bonita cuando la dejan (paisajes y ambientación china) y no abusan del mal CGI.
Y los actores, en fin, mal no están, pero la mayoría o sobreactúan o son inexpresivos. Es curioso que Hiroyuki, un estupendo actor al que he visto en cine americano y japonés (y siempre actuando muy bien), tienda también a interpretar de forma algo exagerada. Eso sí, el que menos de todos con diferencia.
La cinta se deja ver, no es larga y tiene momentos interesantes, además de peleas chulas. Pero no esperéis nada del otro mundo (ni otra “Tigre y dragón”).

Lo peor: los efectos especiales son patéticos al máximo nivel. Vale, ya sé que era 2006, pero aun así son cutrecillos. ¡Si no tienes el dinero suficiente para hacerlos, no te montes una película tan ambiciosa! Que ver al tío corriendo y volando, a los ‘toros’ digitales cutres y a los ‘espíritus’ o lo que fuesen, daba más risa que otra cosa.
Bueno, no tenían dinero para los efectos, vale, puedo entenderlo, ¿pero para las pelucas y el atrezzo tampoco? Joder, si es que cuando llegan al castillo no hay castillo y se nota, parece el plano de un videojuego cutre. Y cuando las tomas de este son más cerradas, el decorado pobretón de cartón-piedra te llama a gritos.
La historia no es complicada, pero el guion se empeña en hacer que todo sea inexplicablemente confuso.

Conclusiones: la verdad es que llegue a ella de pura casualidad, cuando fui a la filmoteca a coger unas películas que tenía pendientes y vi esta al lado. Me hizo gracia que Hiroyuki Sanada (que es japonés) protagonizase esta película china, luego me informé y me sorprendió descubrir que tuvo que aprender mandarín para la película. Al igual que el otro protagonista, Jang Dong-gun, que es coreano, y también le tocó aprender el idioma. Joder, que gente más lista y aplicada. Tengo que aprender yo chino para una película y me tienen que esperar sentados…
Por lo demás, una cinta bastante fallida, pero con chispa. Un culebrón chino, con extra de fantasía y artes marciales, pero que aun así tiene su gracia. Y en fin, sale Hiroyuki, que siempre suma.




Lo que esconde Silver Lake
(Under the Silver Lake)



EEUU, 2018; Duración: 140 min., Director: David Robert Mitchell, Guion: David Robert Mitchell, Música: Rich Vreeland, Reparto: Andrew Garfield, Riley Keough, Callie Hernandez, Topher Grace, Jimmi Simpson, Riki Lindhome, Summer Bishil, Zosia Mamet, Patrick Fischler, Laura-Leigh, Grace Van Patten, Allie MacDonald, Rex Linn, Sydney Sweeney, Adam Bartley, Don McManus, John Eddins, Jules Willcox, Nea Dune, Stephanie Moore, Pepi Sonuga, Izzie Coffey, Sky Elobar, Sibongile Mlambo, Jessica Makinson.
Premios:
2018: Festival de Cannes: Sección oficial largometrajes a concurso.
2018: Festival de Sitges: Sección oficial a competición.
Género: thriller, drama.

Sinopsis: En su apartamento de urbanización prototipo de Los Ángeles, Sam (Andrew Garfield) anda por la vida muerto de aburrimiento. Ningún aliciente hasta ese día en que descubre a una nueva vecina sexy, deslumbrante, inquietante, misteriosa y, de repente, desaparecida. Y aún hay mayores rarezas esperando a Sam, porque por el barrio anda suelto un asesino de perros...



Lo mejor: nada de nada. Pero nada, eh. Es que ni una sola cosa.

Lo peor: es tan pedante, creída, pretenciosa, aburrida, absurda y modernita que da asco, mirad que yo no soy de odiar a ninguna película, pero esta tiene el honor de entrar en el selecto club. Me pareció tan estúpida y sin gracia que la hora que perdí viéndola me duele en el alma (no, ni de coña aguanté los 140 min. que dura).
No tiene apenas historia, sus protagonistas son gilipollas (y los actores, igual, por prestarse a hacerla) y se dedica a recopilar una referencia tras otras (cine, videojuegos) para demostrar lo guays que son y cuantas cosas conocen. Y por encima de todo, el director pretende con este esperpento ser David Lynch, y no, lo siento pero no.
Nada en ella tiene sentido, todo es una mezcla de estupideces varias, la cinta no va a ningún sitio nunca, solo juega a ser confusa y enrevesada. Cero gracia.

Conclusiones: no la veáis, en serio. Ni de coña. Menos mal que no fui al cine a ver esto, llego a ir y me pego un tiro. Es más, escribir esto que he puesto me ha dolido porque me ha hecho recordarla. Pero todo sea por evitarle el sufrimiento a la gente que me lea.





La chica en la niebla
(La ragazza nella nebbia)


Italia, 2017; Duración: 128 min., Director: Donato Carrisi, Guion: Donato Carrisi (Novela: Donato Carrisi), Música: Federico Masiero, Reparto: Toni Servillo, Alessio Boni, Lorenzo Richelmy, Jean Reno, Galatea Ranzi, Greta Scacchi, Michela Cescon, Lucrezia Guidone, Jacopo Olmo Antinori, Daniela Piazza, Marina Occhionero, Sabrina Martina, Antonio Gerardi.
Premios:
2017: Premios David di Donatello: Mejor nuevo director. 4 nominaciones.
Género: thriller, drama.

Sinopsis: Una chica de 16 años desaparecida en un pueblo de montaña. La nieve, la niebla, las luces. Las luces son las de las cámaras. Han llegado los medios de comunicación. Y todo ha cambiado.


Lo mejor: muy entretenida de principio a fin, con muchos giros de guion y un caso de secuestro que se va ramificando que resulta muy interesante. Muchos sospechosos, un policía un tanto que corrupto que investiga el caso, un sitio lúgubre que esconde muchos secretos… son los ingredientes que me encantan en este tipo de thrillers criminales. Y este funciona a la perfección de principio a fin, porque está muy bien construido. Sabe mantener al espectador en vilo y que este vaya elucubrando quien puedo haberlo hecho y porque. Además, su giro final me pilló por sorpresa.
A todo esto, sumemos que la fotografía es una pasada, ese pueblecito en las montañas lleno de niebla le da una ambientación perfecta. Y sin olvidar que hay un muy buen elenco de actores, ver a Jean Reno siempre es un placer (y siempre está estupendo) y Toni Servillo está genial.
El puntito critico hacia la prensa en este tipo de casos me ha parecido muy acertado.

Lo peor: la credibilidad de su desenlace irá en cuestión del día que tenga el espectador. A mí me ha gustado, pero sí que hay algunas cosas que generan dudas…

Conclusiones: muy interesante, si os gustan este tipo de cintas, con mucho misterio y un secuestro, es vuestra película. Y ahora ya porque he visto la peli, pero el libro (basado en un best seller italiano) tenía que estar muy bien también.





Verano del 84
(Summer of 84)


Canadá, 2018; Duración: 105 min., Director: Anouk Whissell, François Simard, Yoann-Karl Whissell, Guion: Matt Leslie, Stephen J. Smith, Música: Jean-Nicolas Leupi, Jean-Philippe Bernier, Le Matos, Reparto: Graham Verchere, Judah Lewis, Caleb Emery, Cory Gruter-Andrew, Tiera Skovbye, Rich Sommer, Jason Gray-Stanford, Shauna Johannesen, William MacDonald, Harrison Houde, Aren Buchholz, Susie Castillo, Reilly Jacob, Jaiven Natt, J. Alex Brinson, Patrick Keating, Patrick Lubczyk, Jordan Buhat, Mark Brandon.
Premios:
2018: Festival de Sitges: Sección oficial a competición.
Género: intriga, thriller, terror, aventuras.

Sinopsis: Verano, 1984: La época perfecta para tener 15 años y ser libre. Pero cuando un teórico de las conspiraciones empieza a sospechar que su vecino policía podría ser el asesino en serie que sale en las noticias, él y sus tres mejores amigos empezarán una investigación que rápidamente se volverá peligrosa.



Lo mejor: su inicio prometedor, de peli de aventuras teen ochentera mezclada con intrigas detectivescas, y su final virando hacia el cine de terror.
El final (aunque previsible y anunciado desde el principio) te hace reconciliarte un poco con la cinta.
Las referencias que vamos viendo al cine ochentero de terror y aventuras.

Lo peor: se nos va de las manos esto de hacer referencias al cine de los 80 cada dos por tres… y esta película es una buena muestra de ello. Intentado copiar el éxito de “Stranger Things” (que a mí nunca me ha convencido) nace esta previsible cinta de suspense en la que apenas pasa nada hasta el minuto final.
Todo en ella está muy manido y visto, es fácil adivinar hacia dónde va todo y no sorprende en ningún momento. Cuesta creer que haya necesitado 3 directores y 2 guionistas para hacerlo. Su parte central es bastante soporífera y se ve perfectamente con el piloto automático. El guion es muy flojo y con muchos momentos muertos.
Los críos son bastante odiosos, sus continuas bromitas sobre el sexo aburren y nadie se cree que la vecina guapa y sexy (y más mayor) se interese por un niñato. Y una de las claves de este tipo de pelis es que te caigan bien los críos, que te sientas identificado con ellos cuando tenías su edad, si no, la cinta se hunde. Sin empatía con ellos, está condenada a ser olvidada.

Conclusiones: una decepción, y tiene tela porque no esperaba nada especial de ella tampoco. Trata un tema que me suele gustar, pero entre que no tragaba a los niños, y que todo me parecía muy obvio, me resultó un tanto aburrida en ocasiones. Aun así, para un día en que no sepas que ver (y sin tener muchas expectativas sobre ella) puedes pasar un rato entretenido si te molan mucho estas películas oda a la nostalgia ochentera). Pero como se ve, se olvida.






  • Y ahora, vamos con las de Raquel:



El caso de Cristo
(The case for Christ)


EEUU, 2017; Duración: 112 minutos; Director: Jon Gunn; Guion: Brian Bird, Lee Strobel; Música: Will Musser; Reparto: Mike Vogel, Erika Christensen, Faye Dunaway, Robert Forster, Frankie Faison, L. Scott Caldwell, Mike Pniewski, Tom Nowicki, Michael H. Cole, Rus Blackwell, Jordan Cox, Renell Gibbs, Brett Rice, Grant Goodeve, Jimmy Gonzales, Judd Lormand, Kevin Sizemore.
Género: drama.

Sinopsis: Basada en la historia real que relata la exhaustiva investigación que llevó a cabo Lee Strobel, ateo declarado, para intentar desacreditar las creencias del Cristianismo. El motivo: la conversión de su esposa Leslie, un hecho que ponía en peligro a su matrimonio y que afectó a su propia estabilidad interior.


Lo mejor: me ha parecido una historia bastante interesante, sobre todo porque investiga, desde un punto de vista científico, si todo lo que rodea a la figura de Jesús es real, e intentar un poco el quitarle ese halo divino que se le pone siempre. Además, es ágil en su puesta en escena y en la construcción de la película, lo que ayuda a meterte en ella desde casi el comienzo, y levantar tu interés en cuanto a lo que te están contando. Va al grano, cosa que se agradece, y no se anda mucho por las ramas sobre la investigación. En esta cinta lo importante no es el final (que hablaré de ello más abajo) si no todo lo que rodea a la investigación, lo que descubre, lo que no, y como va cambiando su vida con ello: hay evidencias científicas, medicas. Y también trata un poco la manera de pensar de ciertas personas, esas mentes tan cerradas que no dejan opinar a los demás y que necesitan que la suya sea la que vale, sin medias tintas, y tildando de locos a todos aquellos que no piensan como ellos. Es una metáfora de ‘nunca digas nunca’ en toda regla.

Lo peor: es un poco larga, sobre todo teniendo en cuenta que es repetitiva en algunos tramos, metiendo cosas innecesarias para llegar al metraje resultante. El final es un poco lógico, por decirlo así, ya no por la historia, que sabemos como acabará, si no por el personaje en sí.

Conclusión: una película que me ha resultado muy interesante, pensaba que iba a ser algo diferente y al final, ha conseguido meterme en la trama, y eso ya es mucho. No hace falta ser religioso ni nada de esto para verla, y es otro punto de vista de la religión que nunca esta de más ver (aunque el final sea muy ‘bah’).




Day of the Dead: Bloodline


Bulgaria, 2018; Duración: 90 minutos; Director: Hector Hernandez Vicens; Guion: Mark Tonderai, Lars E. Jacobson; Música: Frederik Wiedmann; Reparto: Sophie Skelton, Johnathon Schaech, Jeff Gum, Marcus Vanco, Mark Rhino Smith, Lillian Blankenship, Shari Watson, Lorina Kamburova, Rachel O'Meara, Cristina Serafini, Debbie Sherman, Luke Cousins, Nathan Cooper, Atanas Srebrev, Ulyana Chan, Nick Loeb, Bashar Rahal, Phyllis Spielman, Vladimir Mihailov.
Género: terror, ciencia ficción.

Sinopsis: Un pequeño grupo de personal militar y supervivientes atrincherados en un bunker intentan encontrar una cura para un mundo plagado de zombis.


Lo mejor: pues no mucho, en realidad…

Lo peor: bueno, a pesar de ser una historia muy común en este género, siempre mola que te sorprendan, pero con esta película no pasa nunca. Es un poquito aberración (por no decir mierda, directamente) desde el principio. Todo en esta película es absurdo: las escenas, los diálogos, las situaciones, parece que en ella no hay nada lógico, y que es una amalgama de copias y pegas de otras cintas similares, pero en versión mala.
Todo es bastante caótico, la verdad, y parece que nada tiene sentido, además de que pone a los personajes como un poco tontos, la verdad. La historia de la cura, que es la realmente importante, apenas la tratan, y eso es un error. Y bueno, el final es demasiado happy y estúpido. La palabra perfecta para resumir esta película es absurdez.

Conclusión: no hace falta, para nada, que la veáis, de verdad. Si habéis visto el original, quedaos con ella, porque ya de por si es muy interesante. Si no lo habéis hecho, miradla, por favor, son clásicos del cine zombie que, si eres amante de él, necesitas conocer. Esta es mejor no verla, sobre todo porque es perder el tiempo.





La llave del mal
(The Skeleton Key)



EEUU, 2005; Duración: 104 minutos; Director: Iain Softley; Guion: Ehren Kruger; Música: Edward Shearmur; Reparto: Kate Hudson, Gena Rowlands, Peter Sarsgaard, John Hurt, Joy Bryant, Maxine Barnett, Fahnlohnee R. Harris, Marion Zinser.
Género: terror, intriga.

Sinopsis: Después de abandonar su trabajo de enfermera en una clínica, Caroline (Hudson) es contratada para cuidar a un anciano que ha sufrido una embolia, aunque la esposa de éste (Rowlands) la acoge con bastante recelo. El matrimonio vive en una siniestra mansión sureña en las afueras de Nueva Orleáns, en el delta del Mississippi (Louisiana). Intrigada por las extrañas costumbres de la enigmática pareja, Caroline decide explorar la casa. Armada con una llave maestra, empieza a abrir todas las puertas hasta que descubre un desván que encierra un terrible secreto.


Lo mejor: me encanta todo lo que tiene que ver con el vudú y ese tipo de magia, no se porque, pero es algo que me atrae muchísimo. Es corta, y la verdad que una vez te metes en la trama, estas cómoda en ella, a pesar de todo lo que os comento abajo. No se cree mas de lo que es, y eso la da unos puntos extra.

Lo peor: bueno, es muy típica, la verdad, bastante simple y plana, que busca el sorprender al espectador con los típicos sustos que, al final, no asustan a nadie. Cae muchos en los tópicos más típicos del género, y para gente que esta acostumbrada a este cine, pues bueno, resulta cansino. Todo se ve venir, sabes cual va a ser el final, y eso le quita misterio a la cosa. Y todo lo que tiene que ver con el vudú esta plasmando a pinceladas, no ahondan en el vudú como deberían. Es parecida a ‘Jessabelle’, pero esta es mejor.

Conclusión: es guay cuando vas con las expectativas bastante bajas a ver una película, y mas de estas características, porque realmente el batacazo que te llevas al verla no es tan grande, y con esta me ha pasado. No es una cosa horrible, pero tampoco es que sea una cinta que cambie el género por completo. Es pasable.




Siete hermanas
(Seven Sisters)



Reino Unido, 2017; Duración: 124 minutos; Director: Tommy Wirkola; Guion: Max Botkin, Kerry Williamson; Música: Christian Wibe; Reparto: Noomi Rapace, Glenn Close, Willem Dafoe, Robert Wagner, Pål Sverre Hagen, Chico Kenzari, Adetomiwa Edun, Lara Decaro, Christian Rubeck, Vegar Hoel, Ioachim Ciobanu, Stig Frode Henriksen, Jeppe Beck Laursen, Edouard Philipponnat, Cameron Jack, Caroline Gombe.
Género: thriller, ciencia ficción.

Sinopsis: En un futuro distópico en el que la sobrepoblación y la hambruna han obligado al gobierno a implantar una política de un único hijo, siete hermanas, cada una con el nombre de un día de la semana, luchan por sobrevivir y pasar inadvertidas haciéndose pasar por una sola persona cuando salen a la calle: Karen Settman. Pero un día una de ella, Lunes, desaparece sin dejar rastro. Las otras hermanas intentarán encontrarla...



Lo mejor: la historia, como punto de partida, he de admitir que es muy interesante, y es algo que podríamos vivir en nuestro mundo, la verdad (aunque digan que la natalidad ha bajado, yo no paro de ver bebes y niños por todas partes). Los recursos son limitados, y eso lo sabemos de sobra, y aquí es una de las tramas, aunque no la principal.
Noomi Rapace es la película, sin más, ella es la que hace que todo esto no sea peor, teniendo un papelón encima: el de representar siete personajes diferentes, con sus personalidades. Es amena y entretenida.

Lo peor: tiene muchos fallos, la verdad, y eso hace que en su conjunto no resulte muy redonda. Es muy larga, y la historia no nos cuenta tanto como para llenar todo el metraje, lo que conlleva a escenas repetitivas que no aportan nada a la trama. Las personalidades no están estudiadas a fondo, y te quedas con ganas de saber más sobre ellas.

Conclusión: lo que hace una por Noomi Rapace, la verdad. Pensaba que iba a ser peor de lo que ha resultado ser, y eso ya es muy bueno para mí. Otra cinta más de futuro distópico, que parece ser moda últimamente (al igual que los superhéroes).






Thelma



Noruega, 2017; Duración: 116 minutos; Director: Joachim Trier; Guion: Joachin Trier, Eskil Vogt; Música: Ola Flottum; Reparto: Eili Harboe, Kaya Wilkins, Ellen Dorrit Petersen, Henrik Rafaelsen, Anders Mossling, Grethe Eltervåg, Vanessa Borgli .
Género: drama.

Sinopsis: Thelma no es una chica normal. Desesperada, le pregunta insistentemente a Dios por qué la ha hecho así. Sus padres tampoco son de gran ayuda, sino dos personas misteriosas que se muestran tranquilas ante los poderes que muestra su hija, que, cada vez que siente algo, causa desastres. Cuando Thelma inicie una relación con una compañera, las emociones propias del amor harán estragos. 


Lo mejor: me ha gustado la mezcla de estilos que trata, sobre todo la manera en que los lleva, que nunca esas del todo seguro si esta pisando terreno sobrenatural o si, por el contrario, es todo psicológico; el hecho de no discernir entre una cosa y la otra es lo que hace que te mantengas en la película desde el comienzo. El tratamiento de los personajes es muy correcto: los padres sobreprotectores en exceso (y encima religiosos hasta la médula) y la chica que, poco a poco, va descubriendo un mundo del que apenas tenía conocimiento y que le asusta, los cambios de su cuerpo, de su mente y de su vida, en general. El simbolismo en la película esta muy marcado también. La actriz protagonista está bastante bien en su personaje, sabe hacerse con él en todo el arco del mismo. Es una metáfora del crecimiento personal, de hacer lo que queremos hacer y de la manera en la que queremos hacerlo, sin dejarnos influenciar por nada ni por nadie.

Lo peor: es muy lenta, demasiado, y eso me ponía nerviosa por momentos, porque parecía que nunca llegaba a lo que quería llegar; vale que el tono es adecuado para lo que nos cuenta, pero a veces se recrea demasiado en ello y llega a resultar aburrida y pesada. No explica bien ciertas cosas que debería, sobre todo para el desarrollo de la historia.

Conclusión: me ha sorprendido, gratamente, la verdad, y eso me gusta. Es una mezcla entre ‘Carrie’ y ‘El exorcismo de Emily Rose’. La primera por la relación con lo sobrenatural y sus poderes, y de la segunda el tema de intentar explicarlo todo desde un punto de vista médico. Es muy interesante, y os la recomiendo.


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