Ralph rompe Internet (Ralph Breaks the Internet)

Título original: Ralph Breaks the Internet

Año: 2018

Duración: 112 min.

País: EEUU

Dirección: Rich Moore, Phil Johnston

Guion: Phil Johnston, Pamela Ribon

Música: Henry Jackman

Reparto: animación

Premios:

2018: Globos de Oro: Nominada a mejor filme de animación.

2018: Critics Choice Awards: Nominada a mejor film de animación.

2018: Premios Annie: 10 nominaciones incluyendo mejor película, director y guion.

2018: Asociación de Críticos de Chicago: Nominada a Mejor film de animación.

2018: Satellite Awards: Nominada a mejor largometraje de animación.

"Ralph rompe Internet" sale de los recreativos, y se adentra en el mundo inexplorado, expansivo y emocionante de Internet. Ralph y su compañera Vanellope tendrán que jugárselo todo viajando por las redes en busca de una pieza de repuesto que salve Sugar Rush, el videojuego de Vanellope. Y para complicar más las cosas, ambos dependen de los ciudadanos de Internet, los llamados ‘ciudanets’ para que les ayuden a desenvolverse en ese peligroso mundo. Entre ellos está un empresario de Internet llamado Yesss, que es el algoritmo estrella y el alma de “BuzzTube”, la página web más de moda del momento.

La primera película (¿fue en 2012?, no me lo puedo creer…) me robó el corazón. Como buena fanática de los videojuegos (aunque yo no viviese la época de las recreativas) el tema me tocaba la fibra. Y el hecho de que se situase desde el punto de vista del malo del videojuego y sus sentimientos, sumó muchos más puntos. La cinta generaba mucha nostalgia y captaba muy bien la esencia de los videojuegos arcade, además de darnos a conocer personajes tremendamente carismáticos y a los que cogimos cariño enseguida. Rápidamente, la película se convirtió en una de mis favoritas y, por supuesto, Disney no tardó en decir que haría secuela. Esta ha tardado en llegar, pero aquí está al final (6 años más tarde) y como nos prometieron, con Ralph y Vanellope metidos en líos en Internet. 

Si en la primera película imaginaron un (maravilloso) mundo detrás de los enchufes, donde todos los personajes de videojuegos podían relacionarse después de trabajar, aquí ampliamos el mundo muchísimo más. Ya no está cerrado, como en los recreativos, si no que las posibilidades son infinitas. Todo es un gigantesco caos donde nuestros personajes vivirán sus aventuras. Eso sí, para captar todas las referencias vamos a necesitar más de un visionado (y de 2, y de 3…), porque son muchísimas y todo va muy rápido, ya os aviso.
Pero lo han clavado (con el filtro para todos los públicos, no vamos a ver los dichosos anuncios porno obviamente) es muy fácil reconocer Internet, las marcas que vemos y todas las situaciones cotidianas que vivimos. Abrir el buscador y ¡lanzarse a la aventura!, compras en ebay o Amazon, ver videos de gatitos/bebes/el cachorrito que sea, Instagram, fotos de comida, youtube, los haters y sus comentarios, los trolls de Internet, virus, videos virales… vaya, como en casa.

Todas las bromas sobre Internet están conseguidísimas y es que este es un personaje más de la trama. No faltan los memes de moda y toda la flora y fauna que habita dentro de Internet: el buscador listillo que trata de autocompletar lo que le dices, los videojuegos en línea, las ventanas emergentes de publicidad, la Internet profunda y sus habitantes, los youtubers, los trolls y sus comentarios… ¡si hasta son divertidos los avatares de los usuarios que pululan por allí! Y sí, todo esto está genial, pero me han faltado más personajes de videojuegos. Ya sé que se han centrado en Internet, pero extraño ese puntito ‘gamer’ que la cinta ha perdido en esta secuela. Porque sí, está el videojuego de “Slaughter Race” (un juego online masivo tipo mundo abierto, muy del estilo ‘GTA’) en el que captaremos muchas referencias del mundo de los videojuegos, pero se centra más en todo lo que envuelve a las redes sociales. Y es un mundo muy atractivo, pero me gusta más el de los videojuegos. Ya sean más retro, o modernos. Pero bueno, no me quejo, porque eso además hace que la película sea bastante diferente a su predecesora. 

Y en cuanto a los personajes, creo que es menester empezar a hablar primero del momento princesas Disney, ese que todo el mundo está esperando ver. Y sí, es genial y no os va a decepcionar en absoluto. No está para nada forzado en la trama, todo lo contrario, muy, muy bien integrado. Todas las princesas han sido rediseñadas de forma estupenda y tienen su momento importante en la acción, saben reírse de sí mismas (de sus propios tópicos) y dan a Vanellope una lección importante que desembocará en una escena musical buenísima. Lo dicho, una escena genial en la que casi roban el protagonismo del resto. Simplemente genial.
Y al resto de los personajes ya los conocemos, Ralph y Vanellope siguen siendo unos grandes amigos, que siguen destilando una gran química y son tremendamente adorables y carismáticos. A los que veremos menos son todos sus amigos de las recreativas (aunque Félix y la sargento Calhoun tienen unos momentos buenísimos, pero los he extrañado, quería algo más de metraje para ellos…), pero se unirá el interesante personaje de Shank (inspirada en Gal Gadot y a la que además está dobla en versión original). Entre muchos otros que ya veréis. 

Una vez pasa toda la vorágine de conocer Internet y querer descubrir todos sus easter eggs (la primera mitad de la cinta) llegará el momento emotivo de la película (la otra mitad de la cinta), donde aprenderemos los valores de la amistad, a que no hay que renunciar a los sueños por nadie y a que hay que aprender a aceptar los cambios y siempre apoyar a los amigos. Vaya, en centrarse en las amistades de verdad y como tratarlas. Un bonito mensaje para redondear una cinta genial, que cuenta con una animación que es una maravilla, momentos de acción buenísimos, mucho humor, mucho ternura, la creación de todo un mundo impresionante y unos grandes personajes (y la BSO también es buena). 

En definitiva, que es de obligado visionado estas navidades. Tremendamente divertida y emotiva, gustará a toda la familia. Quizás os tengo que decir que “¡Rompe Ralph!” me robó más el corazón, pero esta me ha encantado también y la he disfrutado una barbaridad. Deseando estoy volver a verla en casa y poder captar todos los guiños que me han faltado.
Y acordaros de quedaron hasta el final final porque hay escenas post-créditos que merecen mucho la pena.