Título original: Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo
Año: 2014
Duración: 90 min.
País: España
Director: Javier Fesser
Guion: Javier Fesser, Cristóbal Ruiz, Claro García (Personajes: Francisco Ibáñez)
Reparto: Animación.
Se acaba de producir el mayor ataque criminal contra la estabilidad mundial. Es un ataque de risa. Mientras el caos de la guasa y la risa floja se apodera de las instituciones, de la banca, de los ministerios, de las fábricas, de los colegios, de las cafeterías, de los policías, de los ladrones, de los notarios y de los elefantes, la única organización capaz de poner un poquito de seriedad en todo esto es la T.I.A. La Humanidad está en peligro. No aguanta una bromita más. Pero nuestros dos mejores agentes de campo (y playa) se encargarán de cortarle el rollo a ese supergamberro: son MORTADELO Y FILEMON.
Al habla una gran, gran fan de Ibáñez. Soy una completa enamorada de los dibujantes de tebeos españoles. Mi favorito siempre ha sido Ibáñez, y en especial, sus agentes secretos de la T.I.A., Mortadelo y Filemón. Pero también adoro a Vázquez y su Anacleto (por cierto, si sois seguidores, no dejéis de ver la estupenda “El gran Vázquez”, con Santiago Segura, de la que ya os hablé aquí).
Lo dicho, leo los tebeos desde bien pequeña. En mi casa ya eran seguidores y tenía miles y han ido creciendo exponencialmente a lo largo de los años. Cuando se anunciaron las películas, con actores de carne y hueso, fui encantada al cine y salí muy contenta. Debo decir que a mí las películas sí que me gustaron, Pepe Viyuela era el perfecto Filemón (y en la siguiente, Edu Soto estaba muy bien de Mortadelo) y el encanto de los tebeos estaba ahí.
Cuando anunciaron que la tercera película saldría en animación, me quedé algo escéptica. La serie de animación que hacían en TV era bastante pobretona y nunca me convenció, temí algo así, pero una vez visto el tráiler, los temores desaparecieron y mis ganas de verla aumentaron considerablemente. Y debo avisaros desde ya, que la película es simplemente perfecta y que en los siguientes párrafos, no vais a leer nada negativo de ella.
Lo dicho, leo los tebeos desde bien pequeña. En mi casa ya eran seguidores y tenía miles y han ido creciendo exponencialmente a lo largo de los años. Cuando se anunciaron las películas, con actores de carne y hueso, fui encantada al cine y salí muy contenta. Debo decir que a mí las películas sí que me gustaron, Pepe Viyuela era el perfecto Filemón (y en la siguiente, Edu Soto estaba muy bien de Mortadelo) y el encanto de los tebeos estaba ahí.
Cuando anunciaron que la tercera película saldría en animación, me quedé algo escéptica. La serie de animación que hacían en TV era bastante pobretona y nunca me convenció, temí algo así, pero una vez visto el tráiler, los temores desaparecieron y mis ganas de verla aumentaron considerablemente. Y debo avisaros desde ya, que la película es simplemente perfecta y que en los siguientes párrafos, no vais a leer nada negativo de ella.
Comenzando por la animación, cuidada al más mínimo detalle (y ojito, porque a detalles, no hay quien gane al gran Ibáñez). Simplemente es perfecta, la calidad técnica está a la altura de las grandes empresas americanas de animación. Y me alegra mucho este camino que está siguiendo España en el terreno del cine de animación, como ya vimos en la estupenda “Las aventuras de Tadeo Jones”.
No hay momento baldío en toda la cinta, pura acción de principio a fin, sin oportunidad para el respiro. Con un ritmo frenético, plagado de chistes ‘made in Ibáñez’. Tanto, que es necesario un revisionado para captar todas las referencias y bromas ocultas (en el tebeo era fácil deleitarse en una viñeta, no ocurre eso en el lenguaje cinematográfico).
Cuenta con una narración perfecta, desarrollada al igual que se hace en los tebeos de Ibáñez. Y como siempre, con multitud de referencias a la actualidad. Como esa divertidísima versión de “Gran Hermano” (“Gran Fulano” aquí), con Mercedes Milá incluida. O ese “Saber y ganar” con el eterno Jordi Hurtado, y hasta el programa de cocina de Arguiñano, entre otros.
Impagable el ‘cameo’ del genial Rompetechos, que siempre tiene el don de aparecer en el momento oportuno y hacer reír a todo el personal.
También me ha encantado, y quiero destacar, la llamada a Ibáñez del propio Dr. Bacterio.
Y sin olvidarnos de ver a los habituales secundarios, Ofelia, el Súper, Bacterio (y sus experimentos)… ¡¡¡¡y los disfraces de Mortadelo!!!! Una de las señas características del personaje. O los geniales ‘malvados’: Jimmy, los siameses y Tronchamulas.
No hay momento baldío en toda la cinta, pura acción de principio a fin, sin oportunidad para el respiro. Con un ritmo frenético, plagado de chistes ‘made in Ibáñez’. Tanto, que es necesario un revisionado para captar todas las referencias y bromas ocultas (en el tebeo era fácil deleitarse en una viñeta, no ocurre eso en el lenguaje cinematográfico).
Cuenta con una narración perfecta, desarrollada al igual que se hace en los tebeos de Ibáñez. Y como siempre, con multitud de referencias a la actualidad. Como esa divertidísima versión de “Gran Hermano” (“Gran Fulano” aquí), con Mercedes Milá incluida. O ese “Saber y ganar” con el eterno Jordi Hurtado, y hasta el programa de cocina de Arguiñano, entre otros.
Impagable el ‘cameo’ del genial Rompetechos, que siempre tiene el don de aparecer en el momento oportuno y hacer reír a todo el personal.
También me ha encantado, y quiero destacar, la llamada a Ibáñez del propio Dr. Bacterio.
Y sin olvidarnos de ver a los habituales secundarios, Ofelia, el Súper, Bacterio (y sus experimentos)… ¡¡¡¡y los disfraces de Mortadelo!!!! Una de las señas características del personaje. O los geniales ‘malvados’: Jimmy, los siameses y Tronchamulas.
Ver la película es como leer el tebeo y eso es lo que todos los fans esperábamos. No es fácil plasmar todo el espíritu de las viñetas, pero Fesser (que ya consiguió bastante con la primera aventura de los agentes de la T.I.A. en carne y hueso) lo ha bordado. Todo es tremendamente fiel.
Creo que era necesario hacer una película de Mortadelo y Filemón así, con animación, ya que es el perfecto homenaje al tebeo (nace en la animación y vuelve a ella).
La película guarda todo el estilo de Bruguera, de Ibáñez. Y, por supuesto, de su director, Javier Fesser.
Creo que era necesario hacer una película de Mortadelo y Filemón así, con animación, ya que es el perfecto homenaje al tebeo (nace en la animación y vuelve a ella).
La película guarda todo el estilo de Bruguera, de Ibáñez. Y, por supuesto, de su director, Javier Fesser.
No nos podemos olvidar de dos pilares muy importantes en la
obra de Ibáñez, la crítica y la ironía, que también están presentes en la
película. Hay cosas que sólo entenderán los adultos, es cierto, pero así era
también en el tebeo.
Otra cosa importante que se incluye, son las referencias al cine. No pueden faltar nunca, desde el clásico James Bond, pasando por Harry Potter. Ibáñez ha ido incorporando a sus tebeos siempre las últimas novedades en todo (ciencia, tecnología, cine…), cosa que le ha mantenido fresco y atractivo a pesar de la tira de años que tienen ya nuestros queridos Mortadelo y Filemón. ¡Y que así siga mucho tiempo más!
Otra cosa importante que se incluye, son las referencias al cine. No pueden faltar nunca, desde el clásico James Bond, pasando por Harry Potter. Ibáñez ha ido incorporando a sus tebeos siempre las últimas novedades en todo (ciencia, tecnología, cine…), cosa que le ha mantenido fresco y atractivo a pesar de la tira de años que tienen ya nuestros queridos Mortadelo y Filemón. ¡Y que así siga mucho tiempo más!
En definitiva, guion estupendo, doblaje muy bueno (aunque, por poner una puntilla, ¿Pepe Viyuela no podía haber doblado a Filemón? Aun así, está estupendo, y el puntazo de cambiarle la voz en los sueños de Filemón, por la del actor de doblaje de Bruce Willis, es todo un puntazo), BSO estupenda y muy bien escogida, animación fantástica y la sensación de que por fin, se ha hecho el homenaje que se merecían Mortadelo y Filemón. Gustará a niños y a adultos. No os perdáis la cinta si sois fans de estos agentes tan mete patas creados por Francisco Ibáñez.
¡Ah! Y quedaros a los créditos finales.
¡Ah! Y quedaros a los créditos finales.
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