Los Teleñecos en Cuento de Navidad (The Muppet Christmas Carol)

Titulo original: The Muppet Christmas Carol 

Año: 1992

Duración: 86 min.

País: EEUU

Director: Brian Henson

Guion: Jerry Juhl (Personajes: Brian Henson. Novela: Charles Dickens)

Música: Miles Goodman

Reparto: The Muppets, Michael Caine, Steven MacKintosh, Meredith Braun, Robin Weaver, Donald Austen.

En el blog hemos decidido que esta semana la dedicaremos a películas de temática navideña. Hoy tenéis mi reseña, mañana nuestro colaborador Josep nos traerá otra y el jueves Raquel nos traerá la última.

¡Esperamos que os gusten!

El clásico 'Cuento de Navidad' de Charles Dickens brilla con humor y fantasía en las manos de los siempre divertidos Teleñecos.
Michael Caine da vida al avaro Mr. Scrooge, en una excelente interpretación que sin embargo no se caracteriza por su buen humor. La noche de navidad los fantasmas visitan a Scrooge y lo transportan a su pasado, presente y futuro, ofreciéndole un panorama muy poco alentador... (Filmaffinity)

¿Qué hay más típico de estas fiestas que ver alguna de las multitudinarias versiones de “Cuento de Navidad” de Charles Dickens? (aparte de leerse el libro, por supuesto).

Las hay de todo tipo, las más fieles, las más innovadoras, también las que cogen a personajes ya conocidos y los meten de lleno en el clásico de Dickens… y por supuesto, no hay capítulo de serie de televisión que no viva la visita de los tres fantasmas.

Pues para la reseña de hoy, una de mis adaptaciones favoritas del clásico atemporal navideño. Creo que nuestros queridos teleñecos (o Muppets, en su idioma original) crearon una de las mejores versiones que se puede encontrar. Es fiel al libro, Michael Caine está soberbio como Scrooge (y habla tal como está escrito en el libro), los teleñecos son tan adorables como siempre y el espíritu navideño está más puro que nunca.

"Cuento de Navidad” siempre ha sido un libro que me ha encantado. Desde que lo leí de pequeña, siempre lo he tenido en mente. La visita de los tres fantasmas al avaro señor Scrooge, el retrato de la Inglaterra del siglo XIX en invierno, sus personajes… esa mezcla entre los más alegres, que nunca pierden la esperanza de que Scrooge crea en la Navidad y la bondad de los humanos, y que además le aprecian incluso con su mal carácter. Y por supuesto, la triste y cruda historia de Scrooge, de porque su odio a la Navidad, ya que nunca le ha traído nada bueno. Su carácter se ve forjado por todo una vida, pero logra recapacitar y arrepentirse, ver el lado bueno y esperanzarse gracias a la visita del fantasma de las navidades pasadas, el de las presentes y el de las futuras. Y sin olvidar al pequeño Tim… siempre dan ganas de llorar su historia. 

La aparición de los teleñecos le viene muy bien a la historia, que quizás puede resultar en ciertos pasajes algo dura para los más pequeños y ellos se encargan de hacerla más suave (que no por ello menos cruda).
Gonzo hace el papel del propio Charles Dickens, y junto la rata Rizzo, son los encargados de ir relatándonos la historia. Por su parte, la rana Gustavo hace el papel del empleado de Scrooge, Bob Cratchit, y la cerdita Peggy de su mujer. Y en el papel del cascarrabias y avaro Scrooge, tenemos al genial Michael Caine. Que nos da una gran interpretación e interactúa maravillosamente con los teleñecos.

Y si hablamos de la película en sí, contamos con una gran atmósfera recreada, es genial la visita de cada uno de los fantasmas.

Además, la cinta cuenta con un buen ritmo y una estupenda ambientación que le suma puntos. Sin contar que a la película, como viene siendo habitual en los teleñecos, no le pesan los años. Se puede ver perfectamente a día de hoy sin parecer ‘vieja’ o ‘pasada de moda’.

De la animación de las marionetas, ¿qué decir? El maestro Jim Henson, padre de las criaturas, desgraciadamente había muerto hace 2 años, pero su hijo, Brian Henson, era el encargado de dar vida a los muñecos y lo hace estupendamente bien.

Un clásico muy recomendado, en especial para los más pequeños de la casa, pero que gustará a todo el mundo. Caine está estupendo, las canciones son pegadizas y divertidas, la adaptación está muy bien hecha y los teleñecos le aportan un aire muy entrañable. Transmite perfectamente el mensaje de la novela.

Simplemente, hay que verla. Es una de esas cintas que vale la pena revisionar cada Navidad. Tiene mucha ternura, sensibilidad y encanto.

Y no me puedo despedir sin decir cuánto me gusta la recomendación de Gonzo al terminar la película de leer el libro. ¡Ya sabéis!