Año: 2013
Duración: 106
minutos
País: Estados
Unidos
Director: Thor Freudenthal
Guión: Scott Alexander, Larry Karaszewski, Marc
Guggenheim (Novela: Rick Riordan)
Música: Andrew Lockington
Reparto: Logan Lerman, Alexandra Daddario, Nathan
Fillion, Douglas Smith, Daniel Cudmore, Stanley Tucci, Jake Abel, Missi Pyle,
Brandon T. Jackson, Anthony Head, Leven Rambin, Robert Maillet, Derek Mears,
Yvette Nicole Brown, Grey Damon, Mary Birdsong
Para salvar su
mundo, Percy y sus amigos deben encontrar el Vellocino de Oro. Vivirán así una
auténtica odisea surcando las aguas del Mar de los Monstruos (que los hombres
llaman el Triángulo de las Bermudas), pues tendrán que enfrentarse a terribles
criaturas, a un ejército de zombies y al mismísimo Demonio.
No es nada nuevo el decir que me encantan las películas de
aventuras, estas típicas de búsquedas de tesoros y demás cosas relacionadas,
por muy mala que pueda llegar a ser, para mi siempre tienen un algo, no se que
es, pero hace que las disfrute como si tuviera 5 años. Dentro de esto hay películas
como ‘Los Goonies’, ‘La Búsqueda’ (ambas partes, y se que son reguleras),
‘Willow’, la saga de ‘Indiana Jones’ (la ultima algo menos); películas que de
alguna manera hacen volar nuestra imaginación y nos hacen convertirnos en
aventureros durante un par de horas. Es así, no puedo evitarlo, y si ya encima
lo mezclamos con mitología, pues la cosa mejora. Es por eso que ‘Percy Jackson
y el ladrón del rayo’ me gusto, y es por eso también que esta segunda parte me
ha gustado, aun más, que la primera. ¿Qué no son gran cosa? Lo se, pero
subjetivamente no es lo mismo que objetivamente (aunque ambas pueden convivir a
la perfección).
Percy Jackson creía que ya vivía tranquilo, junto a sus
amigos, en el campamento reservado para los semidioses, pero las cosas cambian
cuando el y sus dos amigos y compañeros de aventuras tienen que ir en busca del
Vellocino de Oro, para salvar el mundo, como no. Pero el camino no será fácil,
y no solo encontraras monstruos de lo más variopintos, sino que también se tendrán
que enfrentar a sorpresas inesperadas.
Aunque sea una película de aventuras, no deja de ser otra película
mas de adolescentes, de estas que abundan ahora, y que lamentablemente no todas
sean buenas. Esta, por el contrario, es aceptable. No es del todo mala, pero
tampoco es una maravilla. Eso si, en relación a la primera parte, a mi me pareció
mejor. Quizás sea porque ya conocemos a Percy y a sus amigos, y nos llevan
directamente al grano, a la aventura, a salvar el mundo por segunda vez. Quizás
sea por el cambio de director, que ya no es tan ‘infantil’ como la primera
parte (por llamarlo de alguna manera). Solo se que la historia en esta ocasión
es mas interesante que la anterior. O al menos esta contada de tal manera que
te hace sumergirte más profundamente en la aventura, identificarte con los
personajes. No digo que la película dirigida por Chris Columbus estuviese mal
dirigida, para nada, simplemente digo que esta es diferente. El director ha
querido respetar el tono de la primera, pero esta hecha a su manera, y eso se
agradece, porque cada uno tiene su manera particular de ver las cosas.
La parte negativa de esta película es que ha querido respetar
tanto la anterior, ya sea por el director que fue, o porque al nuevo director
le daba demasiado miedo innovar, que hay partes que son muy parecidas a la
primera parte. Escenas que perfectamente podrían encajarse en la primera parte
y no ver la diferencia entre ellas. Quizás sean las que menos, en general, pero
ahí están, y eso hace que no llegue a ser mejor de lo que esperábamos. También
coge muchas cosas de la saga Harry Potter, y no solo porque el trío
protagonista sea muy parecido al de estas (dos chicos y una chica, un poco mas
y con las mismas personalidades). Hay escenas interesantes, como la del
monstruo marino, ballena, o lo que se supone que sea eso, con el barco dentro,
muy bien hecha, o las luchas de los chicos. Hablando de los chicos, los actores
están aun mas creíbles que en la primera parte, se les ve mas sueltos, mas en
sus personajes. Aparte de las nuevas incorporaciones, sobre todo la de Nathan
Fillion. Ese hombre aparece poco, pero revoluciona la película cuando lo hace,
y es que el que vale, vale.
Por cierto, me lleve toda le película esperando a Sean Bean
para que luego no salga.
Es posible que no sea la película del año, que no sea la que
mejor dirigida o interpretada esta, que el guión tampoco sea una maravilla, y
que tenga referencia a muchas otras películas de aventuras, pero eso no quita a
que sea un producto disfrutable en todos los sentidos, una manera de evadirte
del mundo y de sumergirte en las historias de leyendas y mitologías, además de
escenario de lucimiento de estas jóvenes promesas. Hay veces que vemos películas
por el simple hecho de la diversión que generan, y no nos apetece pensar mas
allá de lo que las imágenes muestran. Esta película es eso, nada más que poder
sacar de ella, solamente un rato agradable.
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