miércoles, 6 de noviembre de 2013

Turbo - 'Entretenimiento para toda la familia, a pesar de ser algo surrealista'








Título Original: Turbo
Año: 2013 minutos
Duración: 96 minutos
País: Estados Unidos
Director: David Soren
Guión: Darren Lemke, David Soren, Robert D. Siegel
Música: Henry Jackman
Reparto: Ryan Reynolds, Paul Giamatti, Samuel L. Jackson, Maya Rudolph, Mike Bell, Ben Schwartz, Snoop Dog, Michelle Rodriguez, Michael Peña






Turbo es un caracol de jardín con un sueño imposible: convertirse en el caracol más rápido del mundo. Cuando un extraño accidente le da el poder de la súper-velocidad, Turbo intentará cumplir su sueño. Primero se hará amigo de una peculiar pandilla de caracoles callejeros tuneados y obsesionados con la velocidad, y allí Turbo aprenderá que nadie llega a tener éxito por sí solo. Así que coloca su corazón y su concha en la línea de salida dispuesto a ayudar a sus colegas a lograr sus sueños, antes de intentar alcanzar su sueño imposible: ganar las 500 millas de Indianápolis.


Dreamworks no es Pixar. Eso es lo que más estoy escuchando con respecto a esta película, ya no por el tema que trata, sino por la manera de plantarlo. ‘Ratatouille’ es la película que se nombra más veces, comparando las dotes culinarias de ese pequeño chef con las dotes para las carreras de este caracol. No porque tengan algo que ver, sino por el hecho de que es algo que nunca, en el mundo real, podría pasar. Peor no hay que ser tan crítico. Dreamworks no será una compañía tan grande y con tantos taquillazos como Pixar, pero tiene sus grandes películas de animación (no por nada, una de las suyas es mi película favorita de animación). ‘Madagascar’ y ‘Kung Fu Panda’ son, sin duda, los buques insignia de Dreamworks, y son realmente buenas, y muy divertidas. Así que, no comparemos con tanto ahínco Dreamworks con Pixar, comparemos los trabajos de la misma compañía entre ellos. Es lo  mejor. Dicho esto, vamos manos a la obra.

Turbo es un caracol que está loco por las carreras, incluso las ve por la televisión. Su gran sueño es poder participar en la carrera llamada las 500 millas de Indianápolis. Pero, es un caracol, y sin duda no las tiene todas con él. Pero un ‘desafortunado’ accidente hace que consiga ser muy rápido. Es así como su sueño puede hacerse realidad, pero, ¿lo conseguirá?

Si hay algo así de primeras que pueda caracterizar a esta película es el surrealismo. Seamos sinceros, ¿un
caracol que compite en carreras de coches? La premisa ya es algo que da que pensar. Sé que muchos dirán que es solo una película de animación, o como muchos dicen ‘de dibujos’, pero eso no quiere decir que no pueda ser un mínimo de realista. Es quizás algo que pueda jugar en su contra. O quizás no, quizás sea la manera de atraer más público, porque al fin y al cabo lo que nos viene a contar con esto es el espíritu de superación, ese que todos creemos tener, y que cuando llega la hora de la verdad, pocos demuestran. Es una buena enseñanza para los más pequeños, que son los que tienen que empezar a aprender las cosas buenas y las malas, y sobre todo, a diferenciarlas, y porque no, animarles a que cumplan sus sueños (aunque en este caso sea imposible). Para los adultos…pues mucho no nos enseña, la verdad.

Pero a pesar de esto, la cinta es muy entretenida. No se hace para nada larga (también ayuda que sea algo más de 90 minutos), y visualmente es muy atractiva, para que negarlo. Para los más mayores, supongo que los coches tuneados y las carreras, serán un aliciente (yo no soy mucho ni de lo uno, ni de lo otro). Para los demás, creo que es una historia tierna. Todos nos podemos sentir identificados de alguna manera con ese caracol que intenta por todos los medios conseguir aquello que para otros pueda resultar imposible. En esto radica todo lo que conlleva esta película, una lección que ya tenemos más que aprendida gracias a la mayoría de las películas de Disney (y alguna otra más por ahí). Pero al fin y al cabo, es una bonita historia, con un final previsible, sobre todo siendo una cinta de animación, pero que anima a todos a que seamos nosotros mismos y no lo que los demás quieran. Cada uno es como es, les guste o no a los demás, y tienen que respetarnos por eso.

Hay otra cosa que me gusto de esta película, que es una gran verdad, y es muy cierto en el mundo en el que vivimos, en el que no puedes hacer nada sin que medio mundo se entere de lo que has hecho. Es una crítica a la rapidez con que las noticias vuelan, como un video viral puede meterse en la red y convertirse en todo un fenómeno de masas, sea bueno o no. Y en esta película nos lo muestran, el momento en el que nuestro caracol hace su carrera vertiginosa y alguien, como no, lo graba. De esta manera puede saberse por todo el mundo que hizo tal persona, en este lugar a una hora determinada. Es algo que a mí, personalmente, no me gusta de las redes sociales, aunque sin duda sabes perfectamente donde te metes al hacerlo.

Una película entretenida, quizás más enfocada desde un punto de vista general a los más pequeños de la casa, pero que tiene alguna que otra moraleja para los más mayores. Para algunos quizás sea la ‘Fast & Furious’ de la animación. No es una obra maestra, pero tampoco es una película que se pueda desprestigiar de manera vertiginosa. Sobre todo si te gustan las películas de animación, sean como sean.



No hay comentarios:

Publicar un comentario