martes, 24 de julio de 2012

El Caballero Oscuro: la leyenda renace






Titulo Original: The Dark Knigth Rises
Año: 2012
Duración: 165 minutos
País: Estados Unidos
Director: Christopher Nolan
Guión: Christopher Nolan & Jonathan Nolan
Música: Hans Zimmer
Reparto: Christian Bale, Tom Hardy, Michael Caine, Anne Hathaway, Morgan Freeman, Gary Oldman, Joseph Gordon-Levitt, Marion Cotillard, Juno Temple







Hace ocho años que Batman desapareció en la oscuridad, dejando de ser un héroe para convertirse en fugitivo. Al asumir la culpa por la muerte de D.A. Harvey Dent, el Caballero Oscuro decidió sacrificarlo todo por lo que consideraba, al igual que el Comisario Gordon, un bien mayor. La mentira funciona durante un tiempo, ya que la actividad criminal de la ciudad de Gotham se ve aplacada gracias a la dura Ley Dent. Pero todo cambia con la llegada de una astuta gata ladrona, que pretende llevar a cabo un misterioso plan. Sin embargo, mucho más peligrosa es la aparición en escena de Bane, un terrorista enmascarado cuyos despiadados planes para la ciudad obligan a Bruce a regresar de su voluntario exilio. 


Christopher Nolan lo tenia difícil a la hora de hacer una película que superase en calidad a su predecesora, ‘El Caballero Oscuro’, y a la vez tener un digno final para una trilogía que sin duda se ha convertido en la mejor dentro del cine de superhéroes, pero no solo eso, sino una trilogía que puede llegar a ser una de las mejores del cine en general. Y sin ninguna duda lo ha conseguido: nos ha dado ese final que todos esperábamos, aunque no quizás la manera que nos imaginábamos, yo al menos, que me tiraba por un final mucho más trágico. Pero la sorpresa ha sido grata, muy grata. Quizás no llegue a la calidad que tenia la segunda, pero lo suple perfectamente con unas escenas espectaculares que a los amantes del cine de acción nos hizo temblar en la butaca. Pero vayamos por partes.

La historia nos sitúa ocho años después de todo lo acontecido en la anterior, y por supuesto de la muerte de Harvey. Llega a Gotham un mercenario, al que no le importa ni lo más mínimo el causar dolor a los demás siempre y cuando sea en su beneficio y de acuerdo con el plan que ha trazado. La ciudad necesita a Batman, pero éste dice estar ‘retirado’. El personaje de Bruce Wayne ahonda mas ahora en el sentimiento de culpa, el dolor que siente por la perdida de esa persona querida, reniega de todo, no quiere saber nada de Batman. Pero su deber es mas fuerte que lo que él pueda sentir, y tiene que salir a las calles de nuevo. La historia te absorbe desde el primer momento que empiezan a aparecer imágenes en la pantalla, porque es un comienzo soberbio, todo de la mano de Bane. Es ahí donde comienza a demostrar que no en un don nadie, que sabe lo que se hace, y que le da igual que métodos utilizar. A raíz de esto, vamos dándonos cuenta que Gotham esta de nuevo en sus horas mas bajas. 

Hay multitud de escenas asombrosas, donde la acción es trepidante, y no te deja un minuto para asimilar lo que esta pasando, pero eso no significa que te lo estén soltando sin mas, sin un orden que pueda llevar a confusión, porque no es así. Los hermanos Nolan firman un guión perfecto, sin apenas fisuras, donde cada cosa tiene su sentido, cada personaje tiene su tiempo, cada escena es igual de importante que la anterior y no encuentras alguna que sobre. Es cierto que el primer tercio de película es algo mas lento que el resto, pero no puedes empezar a contar la historia precipitadamente, hay unos hechos, y hay que contarlos, sino no tendría mucho sentido. Nos presentan a los nuevos personajes, nos recuerdan a los viejos, y nos hacen meternos en el clímax de la película, con un nudo fantástico y un desenlace magistral.

Es cierto que hay más acción que en cualquiera de las dos anteriores, yo esto lo veo como un reflejo de la personalidad del villano. En la segunda, el Joker funcionaba más por la vía psicológica: yo hago un ‘experimento’, la gente decide lo que se hace. El quería jugar con Batman al gato y al ratón, quería instaurar el caos en Gotham, pero de otra manera. La manera de Bane de instaurar ese caos es con la violencia, pura y dura, el es rudo, y lo demuestra en cada escena. Solo con verle la mirada, ya tienes que temerle, y con su voz (aun no he visto la versión original, tengo que hacerlo, porque el doblaje de Bane me chirriaba en ocasiones). Son dos maneras diferentes de buscar la destrucción. Bane necesita destruir puentes y estadios de futbol para conseguir el caos que necesita. Hay escenas increíbles, que te dejan boquiabierto al ver el despliegue de medios utilizados, y hay otras que son escenas mas simples (como la del pozo) pero en el contexto en el que se mueven o el significado que tienen, hacen que la emoción recorra tu cuerpo y no puedas evitar derramar alguna lagrima (si, me ha pasado con esta, soy de lagrima fácil).

Nolan siempre sabe rodearse de repartos de nivel, y en esta ocasión no es para menos. Christian Bale ha vuelto a demostrar con esta tercera entrega que el personaje de Bruce/Batman es para él, le da un sentido que no habíamos visto antes, esta hecho a su medida. En esta ocasión vemos un Bruce abatido, demacrado por sus dolencias, sumido en el dolor, pero que sabe que tiene que renacer, porque es el héroe de Gotham. Creo que si hacen mas películas de Batman, sea quien sea el que interprete al personaje, no tendrá la calidad que Bale nos ha demostrado.
A Tom Hardy le ha tocado la dura papeleta de ser el villano, y por consiguiente, ser comparado con el magnifico villano de la anterior: el Joker de Heath Ledger. Son personajes muy diferentes, la manera de trabajar de uno no es la misma que la del otro, pero Tom Hardy ha hecho un trabajo excepcional. Hay escenas donde con mirarle a los ojos piensas ‘realmente da miedo de verdad’, no todos los actores pueden actuar con la mirada. Tom Hardy lo hace, y me ha gustado mucho, aunque es cierto que me quedo con el Joker. Anne Hathaway me ha sorprendido gratamente. Cuando supe que ella daría vida a Catwoman me puse a temblar, no la veía en ese papel, pero después de ver la cinta puedo decir que ha construido un personaje tal que hace que definitivamente nos olvidemos de Halle Berry. Es dura, valiente, picara, y sexy, sabe lo que hace, tiene miedo a pocas cosas, y es una muy buena compañera de Batman. Anne y Bale tienen muy buena química en pantalla. Reivindico una película para ella sola. 

En cuanto al resto del elenco, Joseph Gordon-Levitt tiene un papel muy importante en la trama, y lo desarrolla de manera excepcional, y hay que estar muy atentos a este personaje: Gary Oldman esta soberbio como siempre, es un actor que con su sola presencia se come la pantalla, y ha hecho que le cojamos un cariño inmenso al Jim Gordon; Morgan Freeman es un genio, siempre, en todo lo que hace, además que es la parte humorística de la cinta; Michael Caine es Dios, sin mas, ¿Qué seria Batman sin Alfred? Nada, su personaje es la parte emotiva de la película, es con quien las lagrimas mas fácilmente aparecen (al menos en mi caso), porque se nota lo mucho que quiere a Bruce, y lo mucho que se preocupa por él (lastima el doblaje, pero era necesario cambiar de actor de doblaje). Por ultimo Marion Cotillard, creo que es la que menos destaca en todo esto, no deja ver su gran valía, pero el personaje ciertamente no da para más. Un reparto maravilloso que convierte esta película (y las anteriores) en una obra de arte.

Otra de las maravillas de esta película es su música. Hans Zimmer consigue emocionarnos con cada partitura que hace, y esta vez no iba a ser la excepción. La música es perfecta para cada escena, dando el toque de drama necesario, o el toque de adrenalina que te hace brincar en la butaca. Es simplemente perfecta, es una de las mejores cosas de esta trilogía (y eso que tiene cosas muy buenas).

Acabo diciendo que Nolan ha conseguido que recuperara la fe en Batman, porque después de lo último que se había visto, la fe que yo tenía en este personaje había desaparecido. Batman es mi superhéroe favorito, siempre lo ha sido, por una simple razón: no tiene poderes, es un tipo normal que simplemente quiere justicia en el mundo (ayudado por sus millones, en eso estamos de acuerdo), pero que arriesga su vida por un ideal. Gracias Nolan por regalarnos la mejor trilogía de superhéroes, uno de las mejores thrillers del cine, y por supuesto, la fe en Batman. ¿Por qué nos caemos? Para aprender a levantarnos. Gracias por darnos una razón para levantarnos.


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