El regreso de los muertos vivientes (The return of the living dead)

 

Título original: The return of the living dead

Año: 1985

Duración: 91 min.

País: EEUU

Director: Dan O'Bannon

Guión: Dan O'Bannon (Basado en la historia de Rudy Ricci y Russell Streiner. Y en el libro de John A. Russo)

Música: Matt Clifford

Reparto: Clu Gulager, James Karen, Don Calda, Thom Mathews, Beverly Randolph, John Philbin, Jewel Shepard, Miguel A. Núñez Jr. y Linnea Quigley.

Freddy y Frank, dos trabajadores de un almacén, se quedan a trabajar hasta más tarde para que Freddy vaya aprendiendo como funciona todo, ya que está como aprendiz. Mientras, Frank le cuenta que la historia que salió en la película de “La noche de los muertos vivientes” era cierta y había sido ocultada por las autoridades. Para demostrarle la veracidad, le enseña unas cápsulas que contenían a aquellos zombis y el gas que los había convertido en aquello y le cuenta que habían sido enviadas por error al almacén hacia ya años. Sin querer, Frank le da un golpe a una y el gas y el zombie escapan. El gas se esparce y va a parar a un cementerio cercano, en el que pronto los muertos comenzarán a revivir.

La película es una mezcla de comedia y terror y cuando digo que estamos ante una comedia, no me refiero a que es de carcajadas (muchas veces se suele confundir) si no que tiene sus puntos “cachondos”. Nada más empezar, la película ya nos está diciendo que esta “basada en hechos reales”, luego pasamos a que, uno de los protagonista, cuente que la película de “La noche de los muertos vivientes”, de George A. Romero, en realidad era un documental y que el gobierno de los EEUU lo había ocultado para que la gente no lo supiese. Luego tenemos la caricatura de los dirigentes americanos y las decisiones que toman (no las cuento, que sería spoiler) y muchos más detalles.

¿Quién dice que los negros no pueden ser punks?

En cuanto a los personajes, son muy buenos. Y volvemos a romper esquemas en estas producciones. Tenemos a un grupo de punks, entre ellos un negro (¡que si! Que los negros no son todos raperos) que son geniales. Aquí no busquemos prototipos porque no los hay. Tampoco veremos el orden habitual de muerte. Por otro lado, aparte de los muchachos punks, tenemos a un forense, a Frank, a Freddy y al dueño del almacén.

 

Esto se considera maltrato zombie

Otro de los grandes puntazos de la película, y que rompe con muchos esquemas mentales que tenemos de los muertos vivientes, es que aquí hablan y son “inteligentes”. Incluso llegan a explicar porque matan para comer cerebros. Y no mueren por mucho que les revientes la cabeza, algo también típico.

Una de las mejores escenas es cuando, tan panchos ellos después de zamparse a dos enfermeros, cogen el micro de la ambulancia y piden que traigan a más. Lo mismo hacen con el coche de policía.

O la “entrevista” con el zombie que capturan y atan en la camilla del forense. Increíble que por una vez pueda causar lástima un zombie (o igual sólo me la causo a mi).

En cuanto a los efectos, estamos a mediados de los 80, así que son efectos de la época, muy buenos para entonces, y resultones y graciosos ahora.

En definitiva, cinta muy recomendable. Para los amantes del cine de zombis es indispensable verla. No sólo es original y cambia la idea de los muertos vivientes, si no que es muy entretenida y original.

En cuanto a los demás, al no ser que vuestras mentes estén cerradas al género, se pasa un muy buen rato viéndola, la podéis ver perfectamente. No se abusa del gore, aunque lógicamente algo de sangre y un poco de cerebros si veréis.